El personaje de Beethoven, más allá de su música, fue creado a partir de ciento treinta y seis cuadernos que el genial artista dejó como legado a su ayudante, el músico Schindler. Él se encargó de trazar una imagen del compositor, destruyendo casi otros trescientos cuadernos de notas con las que Beethoven se comunicaba, así como reflexiones musicales, diversas notas y apuntes, etc.

Beethoven era hijo de un padre alcohólico que lo maltrataba, obligándolo a estudiar música. No fue un niño prodigio, pero a medida que se iba quedando sordo, y habida cuenta de que la evolución de los acontecimientos coincidía, a su vez, con diversos fracasos familiares y amorosos, el sordo genial fue regocijándose cada vez más en su música, hasta el punto de refugiarse completamente en ella, llegando a componer obras magistrales hasta el final de sus días.

La personalidad de Beethoven es un buen ejemplo de lo que supone la tenacidad. Clic para tuitear

La personalidad de Beethoven es un buen ejemplo, para la psicología, de lo que supone la tenacidad. A pesar de su sordera, el músico se propuso continuar con su oficio, componiendo sin cesar, y a pesar de que incluso pasó alguna temporada larga sin producción musical, su legado es sumamente generoso, en todas las paletas conocidas, comenzando por el piano como instrumento solista, y terminando en la orquesta… «Erre que erre».

Beethoven fue un sufridor. Caracterizado por terminar elevando el tono de sus obras musicales hasta límites insospechados, no hay lugar a dudas de que tuvo un carácter temperamental, que estuvo muy marcado e influenciado por la política de su época. Sin embargo y a pesar de todo, también puede atribuírsele la obra para piano que quizá tenga menos agresividad de todas las que recuerdo, la magnífica e inspirada Claro de Luna.

Claro de Luna

Descanse en paz el maestro Beethoven, que tras un largo número de enfermedades y complicaciones diversas, parece que falleció finalmente por un envenenamiento de plomo contenido en sus medicamentos.

Recomiendo, personalmente, visionar la película Amor Inmortal, dirigida por Bernard Rose, y cuya trama gira alrededor de una carta que el malogrado artista dejó escrita tras su muerte, dirigida a su «amada inmortal». La interpretación de Gary Oldman no te defraudará.

Fragmento de Amor Inmortal.

 

Recordamos a Beethoven en el 245 aniversario de su nacimiento Clic para tuitear

 

Artículo de Rafael Moriel