Al principio me costaba pronunciar la palabreja. Oye, ¿y por qué no haces un crowdfunding para la revista? ¿Un crowd qué?

Me lo tuvieron que explicar —ahora pienso que mi interlocutora tenía serios problemas de pronunciación— y me sentí algo tonta. Estaba muy claro: crowd,  de gente, multitud. Y funding... vaya usted a saber… ¿algo que denota actividad emprendedora? Siempre me gustaron los gerundios en inglés, pero hay que tener en cuenta los false friends

Hoy un crowdfunding es de lo más común, lo vemos cada día por ahí. Las redes son el lugar perfecto para difundir este tipo de iniciativa.

¿Pero qué es realmente un Crowdfunding?

Un crowdfunding o campaña de micromecenazgo es una transacción entre alguien que quiere crear u organizar algo y las personas que pueden financiarlo. Con otras palabras: un pacto entre emprendedores y mecenas en potencia, una financiación colectiva.

No se trata de una venta de productos o servicios por parte del emprendedor, ni de una donación desinteresada proveniente de las personas a las que va dirigida la iniciativa. El crowdfunding es un pacto, como he dicho antes, fundamentado en la consecución de un objetivo y en la reciprocidad.

«Yo quiero publicar mi primer libro, pero no tengo suficiente dinero. ¿Cómo puedo cumplir mi objetivo sin tener que pedir un préstamo al banco?»

Ahí es cuando empieza a funcionar este concepto: una campaña de micromecenazgo abierta al usuario de las redes durante un tiempo limitado en el que el emprendedor ofrecerá una serie de recompensas relacionadas con el objetivo a cumplir, a cambio de una aportación económica. En algunos modelos, si el objetivo no se alcanza en un plazo determinado,  el mecenazgo no se hace efectivo. Es lo justo.

Hay otros tipos de crowdfunding basados en el modelo bote (con Splitfy), donde el plazo de finalización del proyecto lo estipula el emprendedor u organizador del mismo. Se alcance o no el objetivo económico marcado, el emprendedor podrá hacer uso de la cantidad aportada por sus mecenas.

Este tipo de crowdfunding ofrece posibilidades que no da el anterior: el emprendedor puede variar sus objetivos o la fecha de finalización del «bote» para alcanzar su meta. En ambos ejemplos, son las aportaciones del mecenas las que harán posible el cumplimiento del proyecto.

Tenemos un #crowdfunding exclusivamente creado para nuestro concurso de relatos.#lunaliteraria2016 Clic para tuitear

Este es el modelo que hemos elegido en Luna Literaria. Sí, nosotros también tenemos un crowdfunding, exclusivamente creado para nuestro concurso de relatos.

Convocar un concurso de las características del I Concurso de Relatos Luna Literaria requiere no solo una buena organización, también es preciso  invertir en premios, promoción, edición, diseño y publicación de la antología del concurso. Eso es lo que más me gusta del micromecenazgo: su capacidad de unir esfuerzos e ilusiones. La ilusión de crear algo entre tú y yo; la emoción de verlo nacer, avanzar hacia la madurez.

«Si consigo suficientes aportaciones y publico mi libro, mis mecenas obtendrán una recompensa cuyo valor será proporcional a la cantidad invertida.»

Evidentemente, en este pacto, el mecenas no se va con las manos vacías, iría en contra de la esencia sobre la que se fundamenta el crowdfunding. Cada mecenas obtiene una recompensa con valor proporcional a la cantidad invertida.

De esta manera, el emprendedor y los mecenas comparten objetivos, estos últimos sienten que forman parte de un proyecto en el que su presencia es imprescindible y un esfuerzo depende del otro. Eso es así.

Lo que más me gusta del micromecenazgo: su capacidad de unir esfuerzos e ilusiones. #lunaliteraria Clic para tuitear

Eso es lo que más me gusta del micromecenazgo: su capacidad de unir esfuerzos e ilusiones. La ilusión de crear algo entre tú y yo; la emoción de verlo nacer y avanzar hacia la madurez.

Reconozco que estoy enamorada de este sistema. Es justo, democrático, se fundamenta en la confianza y en la solidaridad. A través del crowdfunding se han salvado vidas, se han conseguido ayudas sociales, se han creado eventos culturales. Hoy, cuando las ayudas desaparecen por la escasez de medios y por la falta de sensibilidad institucional, podemos decir que muchas iniciativas populares y culturales habrían fracasado si no llega a ser por el crowdfunding.

El crowdfunding surge de una base democrática, es un pacto en igualdad de condiciones en el que las dos partes se unen para la consecución de un objetivo.

Crowdfunding Luna Literaria 2016

En Luna Literaria nos hemos propuesto publicar nuestro primer libro, una antología con los diez finalistas del I Concurso de relatos «Luna Literaria», certamen dirigido a crear una comunidad de escritores vocacionales y ofrecer visibilidad a sus obras. Nuestro lema es iluminar talentos, iluminarlos e impulsarlos. Todo concurso con antología requiere una planificación escrupulosa y un esfuerzo financiero considerable, ese es el motivo por el cual hemos creado un crowdfunding.

Nuestra comunidad eres tú, llevas muchos años dándonos tu confianza. Este es un momento de unión, de simbiosis.

Nosotros estamos dispuestos a recompensarte.

Desde 5.00€, tendrás tu libro Luna Literaria2016. Y si aportas un poco más, te mencionaremos en el libro y…

Mejor, compruébalo tú mismo.

Crowdfunding Luna Literaria 2016. Participa e ilumina talentos.

Participa en el #crowdfunding de #lunaliteraria2016 y haz realidad este proyecto editorial Clic para tuitear

Artículo: Txaro Cárdenas

 Fotografía de Javier A. Bedrina

Javier A. Bedrina, fotógrafo y productor audiovisual, pone a disposición de los lectores de MoonMagazine su estudio de fotografía y sus servicios de producción y postproducción audiovisual para cubrir cualquier necesidad en imagen y sonido que requieras: eventos, presentaciones, recursos, fotos y vídeos corporativos, editorial, fotoperiodismo, decoración, etc.
Contacta con Javier y solicita la información que precises para tus proyectos.