El legado del Mercurio Moderno

El legado del Mercurio Moderno, por Marcos González.

Cuando esté muerto, me gustaría que se me recordara como un músico de cierta valía y sustancia.

Freddie Mercury.

No cabe duda de que Freddie Mercury fue un hombre que vivió su vida al máximo, sin imponerse límites o restricciones. Sus 45 años de existencia fueron pocos para un hombre que estuvo dedicado a su trabajo y los placeres y lujos que este le ofreció con el tiempo. Llegó incluso a decir que no le importaba su propia muerte. En sus palabras:

El legado del Mercurio Moderno. Diseño de Fred Guva

El legado del Mercurio Moderno. Diseño de Fred Guva.

Realmente no pienso acerca de cuando esté muerto o cómo van a recordarme. Realmente no pienso en ello. Todo depende de ellos. Cuando me muera, ¿a quién le importa? A mí no.

Aun así, con este estilo de vida desenfadado y libertario, Freddie podía más o menos en serio —conociendo su estilo irónico de expresarse— lanzar en sus entrevistas citas como las de arriba, donde reflexiona sobre su legado como artista, como parte del mundo de la música y, en el fondo, demuestra preocupación por los alcances de su trabajo más allá de sus años sobre este mundo.

El legado del Mercurio Moderno. Freddie secuencial, diseño de Fred Guva.

El legado del Mercurio Moderno. Freddie secuencial, diseño de Fred Guva.

Nunca sabremos a ciencia cierta qué pensaba realmente este hombre maravilloso, talentoso como pocos. Sin embargo, podemos afirmar que la figura de Freddie Mercury —de muchas formas— ofreció un legado que fue más allá de la excelencia de su música (en Queen, en solitario o en colaboraciones): su propia figura transmite un mensaje positivo para las generaciones que no pudieron “conocerlo” estando él con vida.

Hacia algún momento del año 1970 Farrokh Bulsara, un tímido y voluntarioso muchacho que rondaba los 24 años, cambia su nombre por el que lo hará mundialmente reconocido: Freddie Mercury. Así como Freddie puede considerarse una aproximación a su nombre, el apellido Mercury conllevó polisemia, es decir, muchos significados para la construcción del personaje con el que aspiraba llegar a la gente.

Cuando muera, me gustaría que se me recordara como un músico de cierta valía. #FreddieMercury Clic para tuitear

En efecto, Mercurio era la divinidad romana que representaba al mensajero de los dioses, pero también era la representación de la movilidad y la volatibilidad (no por nada el elemento químico recibe tal nombre), ambas características que marcaron no solo su figura pública, sino su vida privada.

El legado del Mercurio Moderno. Farrokh en el internado británico de Panchgani, Bombay.

El legado del Mercurio Moderno. Farrokh en el internado británico de Panchgani, Bombay.
¿Lo reconoces?

Freddie, desde antes de llamarse así, vivió en carne propia el tránsito. Nacido en Zanzíbar, una isla perteneciente en ese entonces a la Corona británica (hoy, de Tanzania), debió dejar con apenas ocho años su hogar, y una familia conformada por un padre con un cargo diplomático, una madre abnegada -ambos británicos de origen persa- y una hermana menor, para someterse a la exigente educación de estilo inglés en un colegio de Panchgani, cerca de Bombay (hoy, Mumbai), en la India.

Y tras las idas y vueltas entre la India y Zanzíbar, la insurrección independentista obliga a la familia a trasladarse a Gran Bretaña, en la periferia del Gran Londres de 1964.
El joven Farrokh, quien recibe la instrucción esperada para cualquier muchachito británico de la época (donde aprende música y se hace de una banda musical llamada The Hectics, realiza deportes individuales y en grupo, entre otras enseñanzas), se ve con un presente algo sombrío en Inglaterra debido al empobrecimiento familiar.

Aun así, logra proseguir sus estudios en el Ealing College of Art, importante punto de partida para sus aspiraciones futuras.

Farrokh Bulsara dio paso al mito.

Farrokh Bulsara dio paso al mito.

Posiblemente allí el sueño de ser artista se desenvolvió con mayor fuerza y, a fines de la década de 1960, se meterá de lleno a la música en grupos como Ibex/Wreckage o Sour Milk Sea.

Del mismo modo que vivenció el tránsito geográfico, tuvo cambios progresivos en su identidad personal. De ser ese tímido niño y ese joven de claros rasgos persas, profesante de la religión de Zaratustra y de rigurosa educación británica en la India pasa a ser progresivamente ese joven extravagante con dotes en el diseño y en la música que comienza a desarrollar su mentalidad vanguardista, transgresora, librepensadora, como diría de él la famosa modista Zandra Rhodes… y ambigua (en su apariencia y en lo sexual), característica central en Freddie y con el que blindará su personaje frente a las polémicas, a la vez que creará muchas otras más.

Esa mixtura entre las tradiciones multiculturales heredadas, el talento artístico en ciernes y la pulsión creadora que pule dicho talento hace surgir la figura de Freddie Mercury.

Toda esa potencia que lo impulsa a no ser sólo en una estrella del rock sino una leyenda, la llevó a cabo en la banda Smile, donde Brian May y Roger Taylor estaban algo desanimados tras la partida del bajista y cantante Tim Staffell. Si bien Freddie tomó su inspiración en estrellas que él seguía como Jimmy Hendrix y Led Zeppelin, le ofreció una orientación volcada al hard rock y con una teatralidad características del emergente movimiento glam.

El mismo cambio de nombre fue una apuesta arriesgada debido a que en los círculos universitarios y de clubes nocturnos era conocido el nombre de Smile, pero Queen sonaba algo excéntrico (por no decir, directamente ridículo para algunos por sus sabidas connotaciones). Sin embargo, la base musical y artística diseñada en la mente de Mercury y trabajada junto a May, Taylor y los bajistas que tuvieron, con Deacon como provechoso descubrimiento final, forjaron la imagen de la banda con que llegarán al estrellato y, por supuesto, marcará para siempre la vida de Freddie Mercury.

El legado del Mercurio Moderno. Queen. El grupo.

El legado del Mercurio Moderno. Queen. El grupo.

Reseñar todo lo que Freddie le entregó a Queen es una tarea ardua y que escapa del propósito de este sencillo escrito conmemorativo. Sin embargo, podemos decir que tras ofrecer vitalidad al proyecto Queen, esta especie de hombre con aspiraciones de dios moderno canaliza a través de la banda su mensaje para difundirla a nivel global.

Por una parte, Queen poseyó —principalmente en la década de 1970— un arduo trabajo en estudio que da como resultados obras con letras geniales y melodías deliciosas, repletas de arreglos de guitarra y batería, hermanadas con el piano y otros instrumentos según los requerimientos de la banda. Si bien esa ornamentación musical se simplificaría conforme pasa el tiempo y llegan nuevos estilos, Queen nunca perdió esa rigurosidad y búsqueda de la calidad en el trabajo de estudio, lo que motivaba incluso peleas al interior del grupo. Y, junto con eso, una apertura a diversos géneros y estilos musicales que demostró la excelente base que fundaba a la Reina. No por nada, sus canciones son los himnos de esta sociedad actual.

Por otra, y tan fundamental como lo anterior, Queen fue de esas bandas que ofreció mejoras cualitativas a un aspecto del rock esencial en nuestros días: las presentaciones en vivo. No solamente se abrió a tocar en lugares nuevos (América Latina, África), escapando de la tríada Estados Unidos-Europa-Japón, sino que perfeccionó su performance, repletándolo de teatralidad. Desde el aspecto técnico hasta el escénico, Queen logró ofrecer un espectáculo de altísimo nivel y llegar a conmover a su público, que éstos olvidaran su rutina diaria en una noche con la Reina. Y mucho de ello recaía en el frontman, en Freddie, quien podía en ambientes adversos convertir una noche compleja en un recuerdo para toda la vida.

Y último punto, que cruza los anteriores y muy relevante pero no siempre visible cuando Freddie existía: pese a verse afectados por algunas polémicas sexuales, políticas y otras (muchas creadas o exageradas por las publicaciones amarillistas), la banda siempre se volcó a demostrar que el motor de su existencia era ofrecer algo a su gente. Pese a las crisis que pudieron haber experimentado, la gente y ese “algo que ofrecer” motivó esa entrega que duró hasta cuando Freddie no pudo más. Sin lugar a dudas, y sin menospreciar el aporte y la voluntad de John, Brian y Roger, Freddie fue el eje central de Queen y quien obtuvo ese logro personal y que tanto agradecemos hoy por hoy.

Freddie Mercury

En paralelo, el dios se desnuda en sus trabajos en solitario (esencialmente, con Mr. Bad Guy) y luego, en compañía de la diva catalana Montserrat Caballé

La mixtura de ese mensaje multicultural que Freddie pretendía entregar se expresa nuevamente en el canal en que siempre se sintió cómodo: la música.

Todo pareció acabarse un 24 de noviembre de 1991, cuando en Londres Freddie Mercury expelió su último aliento y dejó de ser parte de nuestro mundo…. y, sin embargo, él ya había realizado todo para dejar su herencia.

La figura de Freddie, empañada por los medios especializados en música y puesta con una valorización negativa (un rockero gay que murió por sus excesos de SIDA), terminó elevándose como un personaje que a través de su entrega a la música y a su gente, unía sociedades y culturas en torno a causas sociales, como la lucha contra el VIH.

Pero, lo más importante, Freddie Mercury logró convertirse en una leyenda. Por sus canciones, su voz, su carisma, su profesionalidad y talento a toda prueba, por su entrega y ni sus más acérrimos críticos pueden negarlo. ¿Cómo se ha demostrado ello? En el valor de su figura, ya casi mítica, para las nuevas generaciones, para esos jóvenes que nacieron con posterioridad a su fallecimiento… y que son muchos que se suman al amor que los menos jóvenes le tenemos y le seguiremos teniendo a Freddie y a Queen, transcurran veintiún años o cincuenta. Muchos le devolvemos a Mercury lo que él nos dijo en el último video en que apareció con vida:

El legado del Mercurio Moderno. Freddie.

El legado del Mercurio Moderno. Freddie.

“Cuando te miro y te encuentro… aún te amo.”

Aún te amamos, Freddie.

El legado del Mercurio moderno. Su autor, Marcos Gonzalez.

Marcos Gonzalez. Autor de El legado del Mercurio moderno

El legado del Mercurio Moderno es un  artículo de Marcos González  (Punta Arenas, Chile, 1983), estudiante de Pedagogía en la Facultad de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Alberto Hurtado de Santiago de Chile, experto en Queen y administrador de la página de Facebook «Queen en mi vida / Queen in my life«.

Conoció la magia de Queen cuando vio por primera vez el vídeo «Innuendo» (1991) y desde 1993 hasta el día de hoy es un fan coleccionista de la banda.

El Legado del Mercurio Moderno

Diseños digitales a partir de fotografia de Fredd Guva.