Pere Moix Vilaseca

Poesía

Pere Moix Vilaseca, una poesía diferente.

Socarrón y escueto, irónico y divertido, autodidacta, cañero y seducido por la generación beat y la marginalidad, Pere es un underground, con aspecto de tipo duro. Pero también es un hombre culto, tierno y sensible, que se siente empujado a escribir aquello que le cuesta decir o que en su voz le suena “cursi”. Así es Pere, un catalán de Sabadell, que ronda los cincuenta y que se define como un acuario, «signo de aire representado por ondas o vibraciones, que funciona a través de ellas y de las corazonadas que a veces se transforman en frustraciones y otras en positivas sorpresas«.

Aunque reacio a publicar en un momento inicial, «no se puede decir nunca jamás», cuenta en su haber con varios trabajos publicados  en 2006 en Laberinto de Sentimientos, Antología Internacional, de Centro de Estudios Poéticos;  así como en la revista Nombra (2004) publicada entre Vitoria-Gasteiz y Sabadell.

Mi poesía suelen ser conceptos, recuerdos o simples «feelings», a veces demasiado íntimos e ininteligibles.

 

Poema dedicado a Agustí Mena,
andalán nacido en Cartagena.

Buen viaje, viejo poeta,

andalán confeso.

Experto en esto de vivir.

Curtido a golpes y desengaños,

perdiendo ilusiones en la cuneta,

en el camino travieso,

sintiendo el sufrir

a través de los años.

Buen viaje a la sabiduría

que sé que buscas

Puede que esta habladuría

cambie tus rutas,

que te sirva mínimamente,

que vivas sensatamente.

Pero debes entender

que en algún lugar,

en algún momento,

y es solo mi parecer,

alguien te tiene en su pensar,

en su sentimiento.

Son líneas de pasadas la una,

una verdad acunada por la luna.

Son líneas que tienden a cruzarse,

son verdades que no pueden pararse.

 

Son rutas poco concurridas.

a trompicones recorridas.

Salvajes autodidactas,

calmadas y estupefactas.

No hay instrucciones precisas

sino demasiadas prisas.

Descubrámonos ante la vida.

Sigamos en esto,

no importa el resto.

Ni lo dado. Ni el pasado.

Ni lo odiado. Ni lo amado.

 

Pere Moix Vilaseca

Publicado en la revista Nombra en 2006.

Viviendo de Prestado

Repasando mis andares en esto de estar aquí. Vida.

Mi vida … transgresora y cobarde, osada

y conformista.

Salvaje y moderada, errante e inmóvil,

con objetivos surrealistas

de mirada burlona, inalcanzables, atemorizantes.

Mi vida … encerrada en una jaula

de sentimientos inéditos,

no expresados,

ocultos tras una coraza

emocional e irracional,

un caparazón que impedía abrirse al mundo.

Queriendo ver sin terminar de ver,

persiguiendo metas

en carreras que a la postre se revelaban vacuas.

Desidia, Destino o azar jugaban entremezclándose,

tejiendo el ovillo de mi ruta.

Destino: sin rumbo,

sin tener consciencia de haber llegado.

Creyendo en ti, Porque es lo único

que realmente posees

y en verdad tu posesión es aleatoria y efímera,

Sin una certeza tangible

y una fe que hace tiempo despediste

No o nunca tuviste,

tienes el control de tu vida.

Lo tienen los factores, punzantes ellos,

amargos y dulces,

inesperados, Azarosos, ellos …

dichosos ellos.

Factores y circunstancias, sentimientos ajenos

que se cruzan y entrecruzan formando el ovillo

para tejer los enmarañados caminos

llenos de placeres y peligros.

Pere Moix Vilaseca.

Publicado en Laberinto de sentimientos del Centro de Estudios Poéticos,  Antología Internacional (2006).

 

Pere Moix Vilaseca. Contreras&P.Suárez

Pere Moix Vilaseca. Contreras&P.Suárez

Cuarto Creciente

Me seguía, reflejándose en los cristales

como un holograma blanco, como una tajada

de melón.

Miraba, impasible, desde su altura espacial.

Coautora de bluses llorosos en soledades

nocturnas,

Admirada, aullada, compañera de danzas de

sabats mágicos, imán de mareas.

Ella me seguía camino a un desierto de oasis.

Ella me seguía, yo la ví.

 Pere Moix Vilaseca

El cor a mitg trencar

Els carrers humits

brillen amb timidesa

i en ells ressonen els

passos dubitatius de

solitaris ocellots nocturns.

tornen de escapar-se d’altres

aixoplucs,

en antres de discreta follia.

 

Un clandestí triat,

un solitari trobat

un addicte a amors impossibles

a utopies d’una nit.

 

I passa el temps com un coet

al ralentí,

la llum d’un nou dia

el retorna a la realitat

un dia mes, una bojor rutinaria

torna la ressignació a lo habitual,

el cor a mitg trencar.

Pere Moix Vilaseca

El corazón medio roto

 

Las calles húmedas

brillan tímidas y en ellas

resuenan pasos dubitativos

de solitarios pajarracos nocturnos

vuelven de escaparse  de otros cobijos,

en antros de discreta demencia.

 

Una clandestinidad,

un solitario encontrado,

un adicto a amores imposibles

a utopías  de una noche.

 

Y pasa el tiempo como un cohete,

al ralentí,

la luz de un nuevo día

lo devuelve a  la realidad.

Un día más, una locura rutinaria

vuelve  la resignación a lo habitual,

el corazón medio roto.

Pere Moix Vilaseca

Melómano compulsivo, declara su pasión por Miles Davis, que con un pudor parecido al que muestra Pere, tocaba dando la espalda al público.

El de la trompeta

Bajando a los febriles
abismos con Miles;
empapándome de su sublime
sentir los desvaríos,
alentados por lo misterioso
de la existencia misma.
Así pasé días enteros escuchando
esa trompeta desgarradora
en ocasiones, tierna otras.

Pere Moix Vilaseca

Lunes, 9 de Abril de 2009

Si fuese

Si fuese de cristal
podrías ver mi alma
esperándote.

Si fuese de colores
te ayudaría a pintar
tu mundo.

Si fuese músico te
compondría la más
deliciosa de las baladas.

Si fuese y no estuvieses
pudiera ocurrir que
quedase atrapado por
el pegajoso manto
del pesar.

Si fuese y no estuvieses
es probable que se
me olvidara respirar.

Si fuese y no estuvieses
con seguridad daría
media vuelta para
volver a venir.

Pere Moix Vilaseca

Pere Moix Vilaseca. Foto de Javier Bedrina

Pere Moix Vilaseca. Fotografía de Javier A. Bedrina

 

Poemas  de Pere Moix Vilaseca.

Todos los derechos reservados.

Diseño digital de portada ⒸRosa Prat Yaque.

Blog de Pere Moix Vilaseca:

Pussydelias

Artículo publicado en en 2012 en la versión web anterior de esta revista.

Pere Moix Vilaseca sigue con nosotros en esta luna tan cercana a su Azul indeleble.