Entro en Basilisco con curiosidad, avanzo con sorpresa, quedo atrapado y salgo absolutamente noqueado. Jon Bilbao (Ribadesella, 1972) ha creado una obra perturbadora que permite varias lecturas y remite a lo mejor de un género casi olvidado. Encuentro entre sus páginas ecos de Stevenson, Conrad o Melville, esto es, aventura, narración pura, locura, búsqueda de identidad, fronteras, territorio. Todo eso es Basilisco. Y mucho más.

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Jon Bilbao disfraza de wéstern épico una búsqueda interior, un exorcismo de fantasmas personales que a lo largo de las páginas se van colmatando hasta crear un sustrato amargo con el que intenta explicarse a sí mismo, al Escritor. Pero vamos por partes.

Basilisco es, por un lado, una magnífica novela de aventuras que relata las peripecias de John Dunbar, personaje central de la historia, embarcado en una expedición geológica que, a través del salvaje Oeste, busca los restos de una criatura mitológica en las profundidades de una cueva. Es esta parte donde el territorio cobra una especial importancia, hasta convertirse en un personaje más. Un territorio plagado de personajes simbólicos, indios, caníbales, serpientes, caballos; todos conformando un escenario árido, una epopeya en la que la violencia es el denominador común. La búsqueda y hallazgo de los vestigios de esa criatura mitológica se tornan en infierno con la aparición de un grupo de caníbales apátridas (imposible no recordar aquí el Kurtz de Conrad) liderados por La Araña. Tanto Dunbar, como Clements, un retratista que va dejando testimonio gráfico de la gesta, y el resto de la expedición experimentarán la búsqueda de sus propias identidades, porque esa es la clave de Basilisco, el intento de comprenderse a uno mismo cuando todo alrededor deja de tener sentido (y aquí es donde surge el Ahab de Melville).

Por otro lado, Basilisco es también una búsqueda interior del personaje del Escritor. Una búsqueda que parte de un matrimonio que se desintegra, unas relaciones familiares plagadas de culpas y reproches; una huida constante a través de la escritura como única salida ante una crisis personal, la del Escritor de mediana edad que se enfrenta al abismo de una vida vacía. Y pese a la violencia del relato salvaje de Dunbar, es esta parte la que contiene una mayor dureza, porque apela a lo cotidiano, a los errores comunes, a lo reconocible, es esta parte con la que nos sentimos identificados de una manera pragmática; y sin embargo necesitamos la otra, casi filosófica, que a través de Dunbar y La Araña nos muestre lo que subyace a nuestra identidad.

Resulta magistral la forma en la que Jon Bilbao conecta estas dos historias, no sólo a través de la existencia de otra cueva en la casa familiar del Escritor, sino mediante la narración fantástica de la simbiosis entre La Araña, Dunbar y este último. Es un recurso narrativo formidable mediante el cual el relato del salvaje Oeste penetra en la vida del Escritor a través de Dunbar en un juego de duplicidades que es pura metafísica, es la ficción permeando la realidad, la búsqueda de la nada a través de la violencia primaria, de la locura cotidiana, del sentido, último, de la existencia humana. Es esa Araña gigante en la esquina del techo que recuerda a la escena final de Enemy, la cinta de Denis Villeneuve, otra obra magnífica que gira en torno a la identidad.

#Basilisco es una magnífica novela de aventuras y una búsqueda interior del personaje del #Escritor, dos historias que #JonBilbao conecta de forma magistral. #Reseña de @jacksshadows. @EdImpedimenta. Clic para tuitear

¿Y si nada tuviera ya sentido? Ese pasaje al final en el que aparece el sobrino de Dunbar, esa extrema violencia carente de sentido, no así de significado, me deja fuera de combate. Y si al final es eso, la nada, la ausencia de sentido, lo que explica la naturaleza humana, entonces ¿qué nos queda?

Nos queda Basilisco, una obra inquietante, narración soberbia que recupera un género casi olvidado (no en vano Bilbao ha traducido A lo lejos, de Hernán Díaz), el wéstern como instrumento para hurgar en nuestro vacío.

Háganse con ella este verano. No se arrepentirán.

#Basilisco, una obra inquietante, narración soberbia que recupera un género casi olvidado, el #wéstern como instrumento para hurgar en nuestro vacío. #RecomiendoLeer #Reseña @jacksshadows @EdImpedimenta. Clic para tuitear

 

Basilisco, de Jon Bilbao: el western como búsqueda interior

 

 

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Reseña de Salva Alemany

Montaje de la portada David De la Torre

 

 

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