Una tiene, cuando comienza a leer la novela Blanca como la espuma, de la novel autora Ana Madrigal Múñoz (escritora vocacional y psicóloga de profesión), la sensación de haberse asomado, casi como quien no quiere la cosa, al siglo pasado; y esa sensación crece hasta el punto de que una llega a sentirse una suerte de intrusa retirando cortinas de terciopelo, asistiendo a escenas de tocador, entrando en el seno mismo de la alta sociedad para acabar poniendo pie, a través de uno de los personajes principales de la trama, en la trastienda política y colarse en las mismas Cortes del Madrid del siglo XIX, el Madrid de Cánovas del Castillo y Práxedes Mateo-Sagasta. El Madrid costumbrista, de crónica de  de sociedades.

Ambientada en el Madrid del s. XIX, Blanca como la espuma de @AnaMadrigalMuo2 se cuela en la trastienda política de las mismas Cortes para desvelar una trama con una protagonista femenina que sorprenderá al #lector @ManuelaVicenteF Clic para tuitear

En ese recorrido barroco, visitamos las mejores tiendas de moda, siempre a la vanguardia parisina, conocemos la educación, tan diferente y sesgada otorgada a señoritas y caballeros, y asistimos, en definitiva, al ambiente encopetado que imponen los cánones, tanto en las tertulias de todo tipo como en los salones de baile, galería de desfiles de damas de alta alcurnia. Con la pregunta constante en los primeros capítulos de si estamos ante una novela romántico-costumbrista con ligeras reminiscencias al estilo de Orgullo y Prejuicio, con el fondo clerical de la época, justo cuando nuestro interés en la historia comienza a decaer, cambiamos de parecer en cuanto llegamos al meollo de la novela y nos vemos arrastrados a un cambio total de escena asistiendo a una reconfiguración completa de los personajes. Nada es superfluo en todo ese preámbulo, porque detrás del telón nada es lo que parece. De repente, las cortinas que habíamos entreabierto dejan paso a las cortinas principales: las que desvelan las pasiones ocultas de los personajes. Este hábil cambio de rumbo impone un  ritmo y un giro radical en la novela que nos subyuga y nos deleita ante la pluma de una nueva Emily Brönte que, partiendo desde el siglo XIX parece retornar para seguir indagando en la esencia y naturaleza del ser humano, en aquello que parece persistir hasta nuestros días: los prejuicios, la diferencia de clases, la soledad.

La empiezan a catalogar como la nueva Brönte por su capacidad de desvelar las pasiones humanas e indagar en su esencia. @AnaMadrigalMuo2. #Novela: Blanca como la espuma. #Reseña: @ManuelaVicenteF. Clic para tuitear

Blanca como la espuma nos hace retroceder a los tiempos de nuestros abuelos. A los secretos de las grandes fortunas. A la cara oculta de la emigración. Nos sitúa en frente de la miseria más absoluta, la explotación y colonización de intereses, nos hace pensar en nuestros ascendientes que emigraron porque… ¿Quién de nosotros no tiene un antepasado lejano que emigró una vez a Cuba? ¿Quién no tiene un cofre de misterios por abrir? De repente, el suelo aburguesado se transforma en el suelo de una cabaña, el dormitorio con sus oropeles y la labor de bordado desaparece y nos asienta en una realidad inhóspita, en una aldea perdida, en un bosque de entramadas ramas en la que la lucha por la supervivencia no está, sin embargo, reñida con la más alta dignidad humana.

Hay muchas historias en esta novela. La historia de dos países. La historia de dos razas. La historia de la doble vida de tantos hombres y mujeres, con o sin el valor suficiente de seguir a sus ideales enfrentados a su propio compromiso vital.

Hay que terminar de leer Blanca como la espuma, para cerrar esa pregunta que nos asoma y abrir una exclamación de admiración. Estamos ante el nacimiento de una gran autora, que si ya nos sorprende con su primera novela Despierte el alma dormida, ambientada también en el siglo XIX y cuya trama se desenvuelve en un psiquiátrico, en la presente obra y desde la decadencia del anterior siglo vuelve a plantearnos muchas de las preguntas que continúan candentes en la época actual.

La autora, Ana Madrigal Muñoz

Ana Madrigal Múñoz (Plasencia, 1964) tiene escrito más de un centenar de relatos. Comenzó a escribir hace siete años, primero en plataformas digitales de escritura como TusRelatos.com, Yarning, Falsaria y más tarde en revistas como Almiar, y en su propio blog que mantiene activo desde hace cinco años. En el año 2018 autopublica su primera novela Despierte el alma dormida y en julio de este año sale a la luz la presente novela Blanca como la espuma (Amazon).

Ambas novelas en formato ebook, a 0,00 € con Kindle Unlimited hasta el 8 de diciembre

 

 

 

 

Blanca como la espuma

Ana Madrigal Múñoz

También la puedes comprar en tapa blanda AQUÍ

 

Reseña de Manuela Vicente Fernández

Portada de la reseña: David de la Torre