En un artículo en el que se habla sobre intertextualidad y en el que se afirma que «Todo escritor es deudor de los escritores que admira», no debía faltar la presencia del establecimiento en el que, cada día, se realiza una importante labor en pro de los escritores y sus obras. Estamos hablando de Librería Nobel, regentada por Sole Raya desde 2007.

Librería Nobel, un lugar en Montilla (Córdoba) donde se unen escritores y lectores de la geografía española.

Librería papelería Nobel (Montilla - Córdoba)

Cuatro postulados sobre la intertextualidad narrativa

Como todos, tengo un nombre: Me llamo Néstor Belda, pero eso es insignificante. Me podría haber llamado Txaro Cárdenas, Jorge Luis Borges o Ivana Callejón. Soy un ser humano irrepetible, como cada uno de los que leáis esto (en el reparto de sexos me tocó ser hombre, pero eso también es insignificante). Si hoy aterrizara en mi casa una nave intergaláctica y de ella descendieran unos seres morados con tres brazos y siete ojos, y me vieran parado en el medio del salón, seguramente dirían: «Estos son los seres que habitan este planeta».

Postulado 1: Todos los humanos somos la humanidad

Cada persona es sus vivencias y, en un escritor, sus vivencias también son sus lecturas. @NessBelda Clic para tuitear

Cada persona es sus vivencias y, en un escritor, sus vivencias también son sus lecturas. La intertextualidad es inevitable. En el texto sobre intertextualidad y metaliteratura, leído en la Cátedra Anagrama de la Universidad de Monterrey, Enrique Vila-Matas dijo:

«No nos engañemos: escribimos siempre después de otros».

Julia Kristeva sostenía que «todo texto es la absorción o transformación de otro texto». Un escritor, antes de escribir su obra, ha leído y aprendido de otros escritores. La influencia es una forma de intertextualidad. Mi primer contacto con Haruki Murakami fue con Tokio blues. Recuerdo que, al poco de comenzar la lectura –diez o veinte páginas– percibí cierto hálito de J. D. Salinger. De inmediato me lancé a investigar esa intuición y descubrí que Haruki fue el traductor de El guardián entre el centeno. Incluso, esa relación intertextual con El guardián entre el centeno se repite en Kafka en la orilla, y así lo indica Adalberto Bolaño Sandoval, de la Universidad Autónoma del Caribe, en Paraíso perdido y contracultura de la imaginación en Haruki Murakami.

Julia Kristeva: «Todo texto es la absorción o transformación de otro texto» @NessBelda Clic para tuitear

Postulado 2: Cada escritor es todos los escritores que ha leído, más sus propias experiencias.

Yo muero de fascinación cada vez que leo frases que me subyugan, y que no son mías. La intertextualidad en forma de cita narrada es la pócima milagrosa que me resucita y es, además, una forma de devolverle, mínimamente, lo que le debo a aquellos que me han iluminado mi oficio.

Cada escritor es todos los escritores que ha leído, más sus propias experiencias. @NessBelda Clic para tuitear

Postulado 3: Escribir es también iluminar el camino de otros escritores.

Yo he citado –y cito– frases y libros de autores que admiro y me inspiran, si acaso con ligeras variantes para adaptarlas al contexto y, siempre pero siempre–siempre, buscando que aporte algo significativo a la trama. Dicho de otro modo, que no sea un pavoneo tipo «mirad cuánto he leído». En uno de los capítulos de la novela que estoy escribiendo, Ivana Callejón y July convencen a Rodrigo Anchorena para que pasen la noche en la habitación de Ivana. Una vez dentro, Ivana saca de su bolso un consolador porque «no creo que seas una maravilla de la naturaleza» y, ante el estupor de Rodrigo, agrega:

—Señoras y señores, con nosotros… Marla Singer.

No tengas miedo, Rodri. No es una amenaza para ti —dijo July.

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Hay quienes piensan que la intertextualidad en un texto narrativo es el adversario invencible de la originalidad, o el sinónimo de esterilidad creativa. Y yo pienso: Pobres, no entienden que la originalidad no está en la cita, sino en la forma de citar. La cita debe aportar a la trama una información importante, debe expandir su significación en todas direcciones e integrarse en la historia sin posibilidad de divorcio al voltear la página.

El día que el protagonista de Un geranio no se seca ni dándole patadas conoció a la madre de Cecilia, le recordó a «Audrey Hepburn parada frente al escaparate de Tiffany’s (sin los cruasanes, o como se llame lo que desayunaba)». ¿Era así, Lili, la madre de Cecilia? Si el aspecto de Lili hubiese importado más que la impresión que tuvo el protagonista –y que iba a impulsar su actitud posterior–, la hubiese descripto. La imagen creada en Desayuno con diamantes se integraría, entonces, como uno de los tantos engranajes que mueven la historia.

Citar en una novela o cuento es también un acto de humildad ante los que han nutrido nuestro oficio, y un acto de soberbia cuando solo persigue el afán de la erudición, aunque, como dijo Borges (vaya, una cita), uno deba enorgullecerse más de lo que ha leído que de lo que ha escrito. Cuando la cita es solo un postureo, se nota. No encaja en el texto y transmite la sensación de que no hay mucho que decir y por eso rellenamos y, de paso, mostramos al mundo lo erudito que somos. Yo prefiero leer a un autor que en su historia cita o parafrasea a otros escritores frente a los que recurren a tópicos y frases hechas, que no deja de ser intertextualidad, pero vulgar.

Hay un diálogo evidente entre las obras literarias, en forma de influencia o de citas. Como dijo Julia Kristeva (vaya, otra cita): «Otros textos entran en un nuevo texto ya sea como citas (co­piados), ya sea como recuerdos; ya sea entre comillas o como plagios».

Y hablando de diálogos entre obras literarias y homenajes, como hace pocos días ha muerto Umberto Eco, y, pensando en la intertextualidad, he recordado la escena de El nombre de la rosa en la cual Jorge de Burgos, ciego, bibliotecario y venerable por su edad y por su saber, dijo:

—Para el que no tiene ojos para ver […]

En 1992, en una entrevista que Jorge Halperín le hizo, Umberto Eco dijo:

Evidentemente, hay una suerte de homenaje en El nombre de la rosa, pero no por el hecho de que haya llamado a mi personaje Burgos. Una vez más estamos frente a la tentación del lector de buscar siempre las relaciones entre novelas: Burgos y Borges, el ciego, etc… […] Era una manera de rendirle homenaje a Borges.

#UmbertoEco: «Era una manera de rendirle homenaje a Borges.» @NessBelda Clic para tuitear

La intertextualidad narrativa, lejos del plagio o la carencia creativa, es recoger los materiales usados por otros autores y construir, a partir de ellos, nuevas formas y virtudes literarias. Citar es expandir la literatura.

 

Postulado 4: Todo escritor es deudor de los escritores que admira.

«Eso es todo, amigos.»

 

Néstor Belda, CURSO ONLINE DE TÉCNICAS NARRATIVAS

 

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