Leer a Dennis Lehane (Dorchester, Bostón. 1965) es como caminar en mitad de la noche por un callejón oscuro de una ciudad desconocida. Con los nervios en tensión para saltar ante el menor ruido. Así es Después de la Caída, su nueva novela que llega traducida casi un año después de su publicación en Estados Unidos.

Lehane es uno de los grandes, con una trayectoria en la que figuran varios títulos imprescindibles (Mystic River, Shutter Island y sus series de Kenzie & Gennaro o Coughlin) además de varios guiones para televisión (The Wire, Broadwalk Empire) y cine (The Drop). Y ahora nos llega Después de la Caída, una novela que he devorado en apenas dos días a pesar de sus 459 páginas.

Después de la caída está estructurada en dos partes claramente diferenciadas. La primera es la historia de Rachel, su protagonista, una mujer en busca de un padre al que nunca conoció y cuya madre nunca desveló su identidad. Porque esa es la palabra que orbita alrededor de toda la novela: identidad. ¿Quiénes somos realmente? ¿Seríamos capaces de responder a esa pregunta sin conocer nuestros orígenes ni aludir a la gente que nos rodea?

#Leer a Dennis Lehane es como caminar en mitad de la noche por un callejón oscuro de una ciudad desconocida. Con los nervios en tensión para saltar ante el menor ruido. #DespuésDeLaCaída. @SalamandraBlac. Salva Alemany @jacksshadows. Clic para tuitear

Aparentemente, esa primera parte no tiene nada que ver con el género negro, es una historia diferente, con Rachel obsesionada por la identidad de su padre, si no fuera por un pequeño detalle que se nos explica ya en la primera frase con la que arranca la novela: «Un martes de mayo, a los treinta y cinco años de edad, Rachel mató a su marido de un disparo. Él retrocedió tambaleándose con un extraño semblante de aceptación, como si en el fondo siempre hubiera sabido que Rachel acabaría matándolo».

Esa primera frase hace que las 250 páginas siguientes se lean de una manera totalmente diferente (¿se acuerdan del callejón oscuro con el que comencé esta reseña?), con un punto de tensión que nos obliga a estar atentos, porque sabemos lo que va a ocurrir, pero no cómo ni cuándo, y lo que es más importante, por qué.

El acierto de Lehane es que nos obliga a leer Después de la Caída en un estado de expectación, tratando de descubrir en cada página los motivos de ese desenlace, que no es ni mucho menos el desenlace final. Leemos la vida de Rachel con el corazón en puño, analizamos su profesión de periodista, su búsqueda del padre, su matrimonio, su creciente agorafobia como intentando adivinar las claves de lo que vendrá.

Y lo que viene, en Después de la Caída, es una segunda parte absolutamente magistral e inesperada, un giro en la trama que hace que uno dé un respingo en el sillón y suelte una exclamación de incredulidad. A partir de aquí, el ritmo se vuelve frenético, los acontecimientos se disparan y la verdadera novela negra irrumpe como un ciclón arrastrándonos en una montaña rusa de sorpresas y emociones.

Cierto que hay que hacer alguna concesión en esta segunda parte, que roza en contadísimas ocasiones el borde de la incredulidad, pero oigan, qué quieren, a estas alturas ya estamos tan atrapados por esta estupenda novela, que todo se lo perdonamos a Lehane por habernos regalado tantas horas de disfrute. Lean Después de la Caída, me atrevo a asegurar que disfrutarán como gorrinos en el barro.

El acierto de Dennis Lehane es que nos obliga a #leer en estado de expectación. Lean Después de la caída, me atrevo a asegurar que disfrutarán como gorrinos en el barro. @SalamandraBlac. #novelanegra #Reseña: @jacksshadows. Clic para tuitear

 

Después de la Caída de Dennis Lehane. Leer en estado de expectación

 

 

 

Después de la caída

Dennis Lehane

Ed. Salamandra Black. 2018

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Reseña de Salva Alemany

Portada de la reseña: David de la Torre