El ciego es el rey, tal como su título indica, es un relato sobre la ceguera. Sobre la ceguera interior, la ceguera social, esa que nos hace cerrar los ojos cuando la realidad incursiona, como una afilada flecha, en nuestra cada vez más insegura zona de confort. El libro no es una novela (y lo digo porque al hablar de ciegos me viene a la mente ahora la gran obra del maestro Saramago: Ensayo Sobre la Ceguera) ni tampoco un conjunto de cuentos, es lo que podría llamarse un collage narrativo, en el que una buena mixtura de relatos, microrrelatos, e incluso algún poema, desfilan ante nosotros unidos por un hilo común: el de la vida en su cara más fiera. La jungla urbana está ahí y de ella toma el autor el material para narrar las historias.

El ciego es el rey, relatos sobre la ceguera, esa que nos hace cerrar los ojos cuando la realidad incursiona, como una afilada flecha, en nuestra cada vez más insegura zona de confort. Rafa Sastre @AcenEditorial @ManuelaVicenteF. Clic para tuitear

Rafael Sastre Carpena, Rafa Sastre para los amigos, es un escritor polifacético, miembro del equipo directivo del colectivo cultural Valencia Escribe, dirigió durante cinco años la revista del mismo nombre y ha participado en diversas actividades literarias (como la organización en las ediciones I, II, III, IV, V de Maratón de Microrrelatos  en Massalfassar y Massamagrell-Valencia,  y los concursos de Microrrelatos organizados en el Puerto de Sagunto), parte de su obra se recoge en numerosas antologías de colectivos literarios. Autor del poemario Vestigios de un Naufragio; en 2015 publicó los libros de relatos Jazzesinato, Sueños y Desatinos (Edit. ACVF) y en 2018 sale a la luz el libro que nos ocupa El ciego es el rey (Editorial Acen), que reúne varias de sus creaciones cortas.

En la obra se conjugan con bastante acierto, relatos, micros y poemas que giran sobre distintos temas en los que no falta la política, la desigualdad de clases o el auge de las nuevas tecnologías. Entre sus páginas convive un elenco de personajes y escenarios variados que lo mismo hacen referencia al cine que al viejo oeste, y en los que no falta el humor negro. Personajes que luchan por sobrevivir en un mundo cada vez más inhóspito e inquietante. Especial relevancia adquiere la figura del perdedor, que en aras de mantener su coherencia personal renuncia al éxito material, revelándonos la razón social que subyace dentro de un sistema capitalista feroz, que expulsa y fagocita fuera del mismo a todo aquel que no se rija por sus selectas normas. Personajes abocados a desaparecer, devorados por el yugo de un mundo nuevo que aplasta sin miramientos al anterior, como el personaje de «El tío Cebas» que ve como la especulación inmobiliaria quiere arrasar con sus terrenos, o el viejo tabernero que sobrevive en su oficio, sorteando los avatares de la vida a trancas y barrancas. Desde el mendigo que llega a la conclusión de que no tener nada es mejor que ser esclavo porque le otorga la libertad de decidir, hasta el pobre llegado a rico por un golpe de suerte que intenta sacar ganancia al patrimonio familiar, pasando por los políticos faltos de escrúpulos, o el niño que solo pide a Papá Noel una bicicleta para que su padre pueda ir al trabajo, si algo distingue a los personajes de este libro es la desazón, esa ausencia de felicidad manifiesta que no es siquiera evocada, tal vez porque, como decía un filósofo, no se desea la felicidad cuando se necesitan otras cosas.

En El ciego es el rey se conjugan con acierto relatos, micros y poemas sobre distintos temas como la política, la desigualdad de clases o el auge de las nuevas tecnologías. Rafa Sastre. @AcenEditorial @ManuelaVicenteF. Clic para tuitear

Crítica y denuncia social muchas veces revestidas de un tono mordaz, irónico, en el que no falta la sorpresa, se dan cita en El ciego es el rey, un libro para leer entre pausa y pausa. Un relato, un micro o un poema para asomarnos, entre café y café, a las vidas de unos personajes tan realistas que no nos cuesta reconocerlos.

Crítica y denuncia social revestida de un tono mordaz, irónico, en el que no falta la sorpresa, se dan cita en El ciego es el rey, de Rafa Sastre, un libro para leer entre pausa y pausa. @AcenEditorial #Reseña: @ManuelaVicenteF. Clic para tuitear

Y para muestra me quedo con uno de sus micros, «Propósito de Enmienda», en el que un hombre acude a la iglesia en busca de confesión, acusándose de haber robado:

―¿Mucho, hijo mío?

―Mucho, mucho, muchísimo, padre.

―Y ¿te has arrepentido de ello?

―Por supuesto, padre; además, fui yo el que pagó la sustitución de los bancos de la iglesia.

―¡Acabáramos! Pues ya has cumplido tu penitencia. Yo te absuelvo de tus pecados…

―Estupendo. Amén y gracias padre. Hasta la legislatura que viene.

 

 

El Ciego es el rey, de Rafa Sastre: cuando la sociedad bizquea

 

El ciego es el rey

Rafa Sastre

Acen Editorial

 

 

 

 

 

 

 

Reseña de Manuela Vicente Fernández

Portada de la reseña: David de la Torre

 

 

Todos los artículos de Revista MoonMagazine están sujetos a derechos de propiedad intelectual. Está prohibida su utilización (copias, duplicados y capturas) en cualquier medio sin el consentimiento expreso y por escrito de los autores y de la revista. Copyright MoonMagazine.info © Todos los derechos reservados.