El clímax es el elemento clave del desenlace. Sin él, esta tercera unidad dramática estaría coja. De hecho, no funcionaría.

También es el elemento con el que vamos a terminar esta serie de entregas sobre cómo construir tu novela, un breve recorrido por los tres actos en torno a los que se estructura toda historia y que espero que te hayan resultado útiles.

Emprendamos, pues, la última etapa de nuestro camino:

¿En qué consiste el clímax?

Pues ni más ni menos que la solución al problema que se planteó al principio de la novela. Es decir, la respuesta a la pregunta dramática, el momento en el lector sabrá si tu protagonista consigue o no el objetivo que ha perseguido a lo largo de cada una de las páginas que has escrito.

En el camino que ha recorrido el personaje principal has ido colocando obstáculos que dificultaran la consecución de su objetivo y, además, lo has enfrentado a un antagonista. Poco a poco, has elevado el suspense y ahora, en el clímax, momento de tensión máxima, se produce la confrontación definitiva entre las dos fuerzas y se desvela al lector cuál de ellas vence.

El #clímax es el momento en el que se responde a la pregunta dramática. @ana_bolox Clic para tuitear

¿Y cómo podemos desarrollar adecuadamente este elemento del desenlace?

En primer lugar, teniendo claro que el clímax no consiste en un solo momento, en una especie de explosión que se produce sin más y ya está. De hecho, a la hora de construir el clímax de tu novela debes tener en cuenta estos cuatro aspectos:

1. Aumenta la velocidad, de manera que el ritmo sea muchísimo más rápido que todo lo anterior, y aumenta el suspense y la tensión. De repente, los hechos han dado un vuelco inesperado para el lector y para tu protagonista.

2. Enfrenta directamente a las dos fuerzas que se han venido oponiendo a lo largo de la historia. Es el momento de que el personaje principal se vea las caras con el antagonista. Es el momento de que el protagonista tome la decisión crucial: esa que le llevará hacia la victoria o la derrota.

3. El objetivo está al alcance de la mano y este es el punto en el que el protagonista lo consigue. Es el punto final de esa carrera, el momento en el que se responde a la pregunta dramática. Y también es el punto de tensión máxima.

4. El globo se desinfla y la tensión disminuye. La novela ha alcanzado su resolución. Todo está claro ahora. Ya no hay nada que desvelar. Lo importante en este cuarto punto es que no se alargue mucho. Un capítulo corto bastará e incluso una simple escena será suficiente.

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