El refugio de los canallas, título extraído de la conocida sentencia del pensador británico Samuel Johnson («El patriotismo es el último refugio de los canallas»), ha sido galardonada recientemente con el Premio Dashiell Hammett a la mejor novela negra que otorga la Semana Negra de Gijón. El jurado consideró que la novela tiene una «profunda implicación con la temática de la violencia y de sus consecuencias en el País Vasco sin descuidar una elevadísima calidad literaria». Las cuestiones que se nos plantean nada más concluir su lectura son: ¿Estamos ante una novela negra? ¿Es suficiente la violencia como temática para poder afirmar que se trata de una novela de género? Desde mi punto de vista, la respuesta es negativa en ambos casos, aunque esto es algo absolutamente ajeno a su autor, Juan Bas (Bilbao, 1959), y sería injusto con él y con su novela si nos dejáramos llevar por el galardón a la hora de reseñarla. Por esta vez, haremos caso omiso del premio, toda vez que hemos apuntado nuestro pequeño desacuerdo.

No son pocas las novelas que han tratado el terrorismo vasco desde que ETA anunciara el cese definitivo de la violencia en 2011. Cierto que algunas lo habían hecho con anterioridad, pero es a partir de esa fecha en la que hemos podido leer no pocas obras con esta temática. Por más que su autor, Juan Bas, haya declarado que El refugio de los canallas no trata sobre ETA, resulta evidente que sin la banda terrorista, ni esta novela ni sus personajes existirían.

Lo primero que llama la atención es la compleja estructura de la novela, en la que cada capítulo lleva por título el año en el que transcurren los hechos que narra (en ocasiones hasta tres fechas diferentes), que van desde finales de los años cuarenta hasta 2015. Reconozco que al principio la lectura se hace áspera en un constante viaje cronológico que nos lleva adelante y atrás de la mano de unos personajes a los que cuesta seguir la pista a lo largo de los años. El encaje de fechas y personajes es complicado, a veces uno se siente un tanto perdido en las relaciones familiares y sociales a lo largo de tantas décadas, y no es sino mediada la novela cuando empezamos a disfrutar al tenerlos ya situados. Es como si Bas hubiera extendido sobre un tapete un montón de piezas de un puzle y no es sino cuando las vamos encajando que comenzamos a visualizar el conjunto. El trabajo de documentación es enorme y arriesgado, pero es en los relatos humanos de cada capítulo donde Bas se desenvuelve como pez en el agua, no en vano considero que tiene una de las prosas más privilegiadas de nuestro panorama literario. No obstante, el relato de hechos tan distantes en el tiempo y la brevedad de los capítulos hace difícil la identificación de una trama como tal, quedando en la retina del lector una colección de pequeños fragmentos en lugar de un hilo conductor que lo atrape.

Una #novela de compleja estructura y una de las prosas más privilegiadas del panorama literario español: Juan Bas, @alacranestinta #PremioHammett. @AlrevesEditor. #Reseña de @jacksshadows. Clic para tuitear

En ocasiones hay situaciones inverosímiles (ese Amedo paseándose por los platós de programas rosas y caído en la indigencia al final de la novela), pero tantos años de conflicto armado y fractura social dan para muchas locuras y absurdos. Bas ha optado por cambiar los nombres de algunos protagonistas que sin embargo resultan perfectamente reconocibles, desde Felipe González, a Galindo, Vera, Barrionuevo y todos aquellos que estuvieron implicados en lo que se dio en llamar las cloacas del Estado con la intervención del GAL en la contienda. Imaginar qué pudo pasar por la cabeza de los protagonistas reales y trasladarlo a los de la novela es un ejercicio harto complicado pero que Bas resuelve magistralmente. Algunos militantes de la banda están fabulosamente retratados mientras que otros se quedan en simple caricatura, probablemente intencionada, ya que sabemos que no siempre había un discurso intelectual tras tanta locura.

El refugio de los canallas es una novela intensa, no exenta del característico sentido del humor de Bas en algunos capítulos, dura y terrible como los hechos que narra, que nos muestra tanto la locura de Estado que se vivió en los peores años de la violencia terrorista, como la otra locura, la que anidó en el seno de muchas familias, divididas, fracturadas, destruidas para siempre por un ideal de patria que solo provocó dolor y muerte. Las reflexiones del orondo gobernador al final de la novela, pese a que dejan ver al autor más que al personaje, son una lúcida mirada a un período terrible de nuestra historia, en el que muchos canallas hallaron refugio.

#ElRefugiodelosCanallas es una novela intensa, no exenta del característico sentido del humor de Bas en algunos capítulos, dura y terrible como los hechos que narra. @alacranestinta #PremioHammett. @AlrevesEditor. @jacksshadows. Clic para tuitear

 

El Refugio de los canallas, de Juan Bas. Premio Dashiell Hammett en la Semana Negra de Gijón 2018

 

 

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Reseña de Salva Alemany

Portada de la reseña: David de la Torre