Hay ocasiones en las que una conversación sobre literatura deriva hacia otros temas y eso es lo que nos ha pasado con Graziella Moreno, jueza y escritora que recientemente ha publicado Invisibles, una novela que trata sobre un tema sobrecogedor y, desgraciadamente, muy de actualidad: el drama de las personas desaparecidas.

Graziella Moreno nos habla desde su condición de jurista  y escritora sobre esta lacra y también lo hace sobre los trastornos psicológicos y patológicos que la condicionan.

La entrevista es de Silvia Monterrubio.

#Entrevista a @GraziellaMore en #Navalanegra. @Sil_Monterrubio habló con la autora de #Invisibles. ‘Todos podemos cambiar y mejorar como seres humanos, la novela refleja esa esperanza’. Clic para tuitear

Entrevista: Graziella Moreno

Silvia Monterrubio —Voy a comenzar la entrevista, si me lo permites, con unas palabras de David Llorente:

—Al escritor le fue encomendada la misión de levantar la alfombra y destapar la podredumbre, esto debería ser norma a la hora de escribir novela negra.

¿Cuánto hay de crítica social en tu nueva novela Invisibles?

Graziella Moreno En Invisibles la crítica es total, porque se habla del drama de personas desaparecidas que muchísima gente no conoce y que piensan que solamente desaparecen, por ejemplo Diana Quer o personas concretas que salen en prensa, pero es algo que sucede diariamente, y lo que es más grave, y de alguna manera es el poso y el fondo de Invisibles, que hay muchísima gente de la que nadie se preocupa y a nadie le interesa si están vivas o muertas. Creo que eso es lo peor que le puede pasar a una persona. Con esta novela quería llamar la atención sobre estas personas que son invisibles, como también lo son los tres protagonistas que se encargan de investigar qué es lo que ha sucedido con cinco mujeres desaparecidas. Sara, Simón y Pablo son gente corriente, no es su trabajo, ni tienen ninguna obligación de hacerlo y sin embargo, se ponen a ello.

También son #Invisibles los tres protagonistas que se encargan de investigar qué es lo que ha sucedido con cinco mujeres desaparecidas. @GraziellaMore habló con @Sil_Monterrubio sobre el drama de la gente corriente. #Navalanegra. Clic para tuitear

Silvia —Es cierto que en Invisibles hay una parte de búsqueda de la maldad más absoluta, esa que tiene difícil explicación y lo haces con la inclusión de un personaje llamado doctor Roca. ¿Crees que existe la maldad absoluta?

GraziellaEl doctor Roca sería el ejemplo de la maldad absoluta. Pese a ello, creo que incluso hasta el mismo doctor Roca tiene un momento de duda, como de cierta debilidad dentro de su propia maldad. Una de los personajes le dice que hay un momento en la vida que podemos intentar saber a qué sabe la virtud y por un momento piensa que ello es posible, aunque al final se impone su propia naturaleza. Todos podemos cambiar y mejorar como seres humanos, la novela refleja esa esperanza. Aunque siempre hay sujetos, muy pocos (psicópatas, o personas con patologías muy determinadas),  para los que no hay posibilidad de cambio.

Silvia —Como jueza, ¿has estado en contacto con alguien parecido a tu personaje?

Graziella —Sí, realmente sí. Todos hemos oído hablar de algún caso real, algún «Doctor muerte» que mataba a personas ancianas, en hospitales o en residencias, considerando incluso que les estaban haciendo un favor, que les evitaba sufrimiento.

Silvia —¿Tratarías de locos a este tipo de personas? Me refiero a loco patológico.

Graziella —No, no hablamos de locos, porque en principio el psicópata es imputable al menos hasta el momento. Una persona que sufra un trastorno mental, como sería el caso del que padece esquizofrenia, no sabe lo que está haciendo, no distingue el bien y el mal, por lo que no es responsable de sus actos. Sin embargo, el psicópata es perfectamente consciente de lo que hace y no le importa.

Silvia —¿Crees que existe diferencia entre una persona con una enfermedad mental patológica, es decir, congénita y otra con una enfermedad mental adquirida? Si es así, ¿de qué manera piensas que puede llegar a influir la sociedad o el ambiente que le rodea desde niño?

Graziella —Sí, por supuesto. Hay muchos factores que pueden influir. Las conductas o los trastornos vienen por algo, siempre hay un motivo; por ejemplo, en la novela, Sara y Simón se comportan de la manera que lo hacen por cómo han vivido. Pablo también, por todos los sucesos en su adolescencia. Toda la carga familiar e incluso la genética nos marca nuestra vida futura. A veces en muchas ocasiones surgen enfermedades biológicas y luego hay también otros trastornos mentales, por supuesto.

Silvia —Supongamos que tenemos el caso de una persona cuya mente se trastorna por las circunstancias que le toca vivir. ¿Piensas que puede llegar a tener de nuevo el control sobre su mente?

Graziella —Habría que analizar caso por caso, pero yo pienso que sí, con la terapia adecuada. Yo soy optimista, porque te diría que el noventa y nueve por ciento de la población es recuperable en ese sentido.

Silvia —Sin embargo en ocasiones se ataca directamente a la raíz del problema que lo ha desencadenado y sin embargo eso no soluciona el problema, y aun sin pasar a ser patológico tampoco tiene solución. ¿Por qué crees que ocurre eso?

Graziella —Porque llega un momento que aunque no se convierta en patológico, esa persona lo ha incorporado a su conducta de tal manera que ya forma parte de él o ella, es su forma de ser, su personalidad y en ese sentido no tiene cura.

Silvia —Y en esos casos. ¿La ley diferencia entre un tipo de trastorno u otro?

Graziella —No, para nada. Lo único que distingue la ley es, como he dicho anteriormente, si el sujeto es consciente de lo que está haciendo, si diferencia el bien y el mal. Si no es consciente porque la persona sufre un brote psicótico, no es imputable.

La ley distingue si el sujeto es consciente de lo que está haciendo, si diferencia el bien y el mal. @GraziellaMore. #Entrevista: @Sil_Monterrubio. #Invisibles #Navalanegra #NovelaNegra. Clic para tuitear

Silvia —En muchos juicios podemos observar que enseguida recurren al trastorno mental para el acusado…

Graziella —Eso es una estrategia, por supuesto, pero para eso están el forense y psiquiatras que los evalúan y dictaminan si es consciente de lo que hace o no. Las defensas siempre van a intentar recurrir a que está loco, o a que actuaba bajo la influencia del alcohol o de las drogas.

 

Y después de Graziella Moreno nos visitará Jon Arretxe

No se lo pierdan.

 

Silvia Monterrubio

Portada de David de la Torre con fotografía de Alicia Castro