Juan Carlos Vinuesa Jaca ha vivido el cine de una manera muy intensa desde que vestía pantalón corto. Pero mejor que nos lo cuente él.

Juan Carlos Vinuesa Jaca. El cine como pasión

Nací en el barrio de Begoña,  es decir, en el mismo centro de Bilbao, el 19 de abril de 1965.

Estudié en Escolapios, colegio histórico, donde los Padres Píos, quienes me aleccionaron o alinearon  sin conseguirlo.

Pero lo que prendió en mí desde pequeño era la afición al cine. Toda vez que mi padre era gerente de una de las cadenas de exhibición con más lustre de Bilbao, lo que permitía entrar al cine por la cara. A base de las proyecciones privadas de los sábados, la fila de pase (fila reservada para el Cuerpo Nacional de Policía), me vi —en la plaza Campuzano, el Albéniz, Consulado, Avenidas, Multicines— Tiburón, La guerra de las Galaxias, Apocalipsys Now, El exorcista… inclusive algunas que por mi edad no debería haber visto.

Eran otros tiempos, de censura, de porteros y acomodadores con más celo que un legionario de guardia en un cuartel.

Por razones personales, mi padre abandona la gerencia de la cadena Astoria y pone una distribuidora cinematográfica —independiente—  en la que trabajo y  que hace llegar títulos a las capitales del norte del España como El Imperio de los Sentidos, Dersu Uzala, El Grito, Scanners… y otros más alimenticios. Abandoné con cierta experiencia y el ego inflamado para probar suerte en Madrid, ciudad en la que permanecí dos años y medio, para volver con la frente marchita al regazo de la familia y al trabajo de la distribuidora cinematográfica. Y a terminar la carrera.

Como también sabréis, desde el 2012 hasta abril de 2015, compartí una etapa maravillosa en el blog de mi amigo Roy Bean, Ganarse Un Acre.

Esta es mi vida en pocas líneas.

La noche americana, películas que han marcado un hito en la historia del cine. Con Vinuesa Jaca. Clic para tuitear

Juan Carlos Vinuesa Jaca se incorpora a Revista MoonMagazine con la sección La noche americana, un espacio «de película».