Cuando leí el argumento de la novela La caricia de la bestia sentí curiosidad por las personalidades enfrentadas de los personajes principales, Laura Tébar y David Merino, dos policías nacionales obligados a trabajar juntos en Grazalema (Cádiz).

La historia comienza con el primer caso asignado a los dos agentes en el momento en que Laura Tébar acaba de despedirse de su anterior compañera. La brutal agresión sufrida por una pareja adolescente durante un encuentro sexual en el bosque supone el punto de partida que plantea los primeros enigmas de la historia. Sin embargo y aunque en la sinopsis ya se mencione, la primera sorpresa la hallamos en la declaración de una de las víctimas: el agresor es un zombi. Este hecho podría haber convertido la novela en una pasarela que uniera género fantástico y el noir (ya experimentado por otros autores como Pere Cervantes, por ejemplo), pero la autora ha sabido respetar la línea que existe entre dicho género y la novela negra.

Laura Tébar y David Merino, dos policías nacionales con una relación difícil, se ven obligados a investigar juntos unas extrañas agresiones. Una novela policial con zombis. #Reseña de @DavidVerdejoOfi. Clic para tuitear

En La caricia de la bestia nos encontramos a Laura Tébar, una mujer que pasa de los cincuenta, testaruda, áspera y que guarda un odio exagerado a los hombres —de cara a la galería porque no dudará en «utilizarlos» en momentos puntuales de la historia. En el otro extremo del cuadrilátero (hay momentos en la narración que parecen un combate de boxeo entre ellos dos), se encuentra David Merino, un tipo treintañero y excesivamente sano, que va en bicicleta a trabajar y no bebe ni fuma en público, aunque en su vida privada la realidad sea muy diferente.

Al poco de comenzar la investigación, ambos chocan como icebergs en medio del océano, pero eso no enturbia la investigación de un caso cuyas ramificaciones se extienden más allá de la localidad de Grazalema y salpican a altos cargos jamás imaginados. Durante la misma, se nos van mostrando los secretos de Laura Tébar y David Merino que, si salieran a la luz, darían al traste con su oficio y reputación. Destacan el enfrentamiento de Laura con el género masculino, constante e insoportable, y la paciencia y comprensión de David Merino, que se verá puesta a prueba cada minuto.

El desenlace de la investigación y relación entre Laura y David es completamente inesperado, rozando lo inverosímil.

Dos policías enfrentados que tratan de resolver los ataques de unos extraños seres que surgen de la profundidad de los bosques. No es una novela de #Zombis. #NovelaNegra. #LaCariciaDeLaBestia. Reseña de @DavidVerdejoOfi Clic para tuitear

La Caricia de la Bestia es una novela que incluye un interesante planteamiento en la trama principal (la investigación policial de varios ataques a ciudadanos sin aparente conexión entre ellos por unos zombis cuyo origen es inesperado) y la subyacente (la relación de Laura Tébar y David Merino, en principio imposible), ambas entrelazadas de manera irregular, lo que produce, junto a la narración en presente, cansancio al leer. El lenguaje utilizado por los personajes es soez y demasiado chabacano; hay momentos de la historia en los que se sobreentiende a la perfección lo que los protagonistas quieren decir sin necesidad de recurrir a esas palabras continuamente. Otro exceso que existe en esta novela es la cantidad ingente de pensamientos reiterativos de los personajes. A veces parece que se trata más de una historia sobre el mundo interior de la pareja protagonista que la narración de lo que realmente ocurre en su mundo real.

En resumen, La Caricia de la Bestia es una buena historia mal contada y construida a trompicones, con una trama principal y otra que transcurre en paralelo, sin buena conexión entre ellas. El lenguaje debería haberse cuidado mucho más y los pensamientos y frases repetitivas deberían haberse evitado ya que en ocasiones hacen que la lectura resulte incómoda. La caracterización de los personajes es un poco exagerada y artificial, pero la curiosidad te invita a terminar el libro.

 

La caricia de la bestia

Cristina C. Pombo

Editorial Espasa, 2017

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Reseña de David de la Torre, autor de El secreto de Pozonegro