La melodía de la oscuridad: segunda y espectacular novela de Daniel Fopiani

Daniel Fopiani es sargento de Infantería de Marina, ha sido galardonado con varios premios literarios y escribe en Zenda, el blog de Arturo Pérez-Reverte, al que tuve la ocasión de conocer en persona y eliminar mil prejuicios que sobre él inundan las redes.

Pero hablemos de Daniel, que es el objetivo de esta reseña. La novela que tengo en mis manos se titula La melodía de la oscuridad y su portada presenta la sombra de un tipo con los brazos caídos sobre la orilla de una playa. Estos dos detalles cobran sentido justo al final de la novela, pero no penséis que voy a destripar la trama. Daniel ha elaborado una historia tan bien entrelazada, que deja para el cierre el significado del título y la portada. Cuando alcanzas ese final lo haces agotado, con el corazón exprimido y casi sin respiración, porque desde la primera página, que habla sobre el dolor de la vejez, hasta la última, donde se abre la puerta a una revelación, no dejas de sentir una angustia placentera.

La melodía de la oscuridad es, en realidad, una historia de amor: de amor por la vida, por aferrarse a la última soga que pende del techo, cuando tus pies rozan el abismo; del amor por el mejor amigo del ser humano; del amor de la vida de Adriano, que se empeña en apartar de su lado en un contradictorio intento de que no se aleje. Daniel Fopiani ha soñado un cúmulo de sucesos en los que un asesino en serie (ahí no tengo más remedio que corregirle pues se trata de un asesino en masa, pero eso con unas cañas delante, seguro que dará origen a una muy buena conversación) se deleita en sus crímenes simulando los doce trabajos de Hércules. Una penitencia que llevará al extremo a la policía, a Adriano, a Anxo y a sí mismo.

Adriano es nuestro protagonista. Yo, al menos, he sentido lástima por este hombre desfigurado que desea la muerte, a la par que la vida, y cuya pérdida de visión, causada por un atentado, lo condena al ostracismo. Es un tipo joven, aunque Daniel lo pinta muchas veces como un anciano quejicoso; valiente y cobarde a partes iguales, una dualidad que el autor maneja con maestría. Patricia es la esposa que lo ama con locura hasta (casi) perder la cabeza y Anxo, el fiel perro labrador, compañero de Adriano, que no lo abandona jamás. La historia es seria, no se anda con remilgos a la hora de mostrar las escenas más crudas, y el autor sabe perfectamente cómo hacernos imaginar cada situación, respetando la inteligencia del lector, sin explicaciones superfluas. En ese aspecto, La melodía de la oscuridad es una novela oscura, yo diría que un thriller, donde —como si fuera una echadora de cartas— Daniel nos plantea preguntas y las responde a la perfección. Los personajes están bien construidos, los diálogos son muy realistas (apuntar que yo escucho las novelas en el coche y si un diálogo es artificial, lo noto enseguida) y los escenarios están descritos con fidelidad.

En resumen, La melodía de la oscuridad es una gran novela con la que he disfrutado y sufrido a partes iguales, que he devorado en poco más de una semana y a cuyo autor tengo muchas ganas de conocer y poder compartir con él esas cervezas que he mencionado. Felicidades por la obra, es espectacular.

La melodía de la oscuridad

Daniel Fopiani

Espasa (2019)

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