Lad lit: libros para hombres escritos por hombres

Me encantan las librerías, aunque no tenga pensado comprar un libro, disfruto paseando por sus pasillos, viendo la gran cantidad de nuevas portadas de cada mes y apuntando futuras lecturas o libros para regalar. Nunca me he preguntado si la distribución de los libros está destinada a hombres o mujeres, ni tampoco sí en todos los países será igual. Quizás por eso me sorprendió descubrir la existencia de un género literario que no ha trascendido en países de habla hispana: se trata del lad lit.

¿Qué es el lad lit?

El lad lit se podría resumir en «libros para hombres escritos por hombres», sin embargo, es un término que va mucho más allá, y con el que, los mismos autores, no se sienten cómodos. Según las fuentes consultadas, el lad lit —conocido como dick lit en EEUU— no es tanto el nacimiento de un nuevo género, sino la reagrupación de libros que hablan de la transición hacia la época adulta masculina bajo un término que hace referencia a su público objetivo, ya que la palabra lad significa «muchacho». En palabras de la escritora, periodista, activista y académica estadounidense Elaine Showalter, el lad lit es:

• Cómico, porque tiene un final feliz.
• Romántico porque el protagonista se acaba enfrentando a los miedos masculinos hacia el matrimonio y las responsabilidades adultas
• Confesional, en el sentido posmoderno de una narrador en primera persona que, detrás de su historia muestra inseguridades, pánico, ansiedad y fobias.

Showalter señala además que:

La inspiración de escritores de lad lit está basada en la cultura de la década, ejemplificada en revistas como Viz, Loaded, FHM, Maxim, GQ, Esquire, DJ’S de culto como Chris Evans y por el exitoso programa de televisión Men Behaving Badly. El protagonista es el joven en ciernes, que persigue sin pensar el alcohol, las chicas y el fútbol americano. Su ineptitud, borrachera y materialismo compulsivo eran parte de su encanto

Características del lad lit:

• Sus autores son exclusivamente hombres.
• La narración está escrita en primera persona.
• Sus protagonistas son jóvenes que se encuentran entre los 20 y los 40 años pero evitan las responsabilidades adultas.
• Los temas que se tratan son las relaciones sentimentales, sexo, alcohol y su carrera profesional.
• El estilo de estos «libros para hombres» tiene tintes cómicos y grandes dosis de sarcasmo.

Autores de lad lit

• Nick Hornby. Es el autor por excelencia dentro del lad lit. Su obra más exitosa fue Alta Fidelidad, la cual fue llevada al cine en el año 2000 y protagonizó John Cusack. Otras de sus obras más conocidas son Fiebre en las Gradas y Cómo ser bueno. 
• Tony Parson. Este escritor fue, además, redactor en las denominadas «revistas lad». Su obra más vendida fue Man and boy. Esta novela no solo se centra en las tribulaciones de un treintañero, sino que además también introduce el tema de la paternidad.

Pero, ¿de dónde surge este tipo de «libros para hombres»?

El origen de este género viene determinado por una serie de circunstancias sociales y culturales que son el caldo de cultivo perfecto para el nacimiento de un nuevo protagonista masculino, que narra su vida en primera persona desde un estilo confesional y humorístico. Los inicios del lad lit se encuentran en la literatura británica de los años 50: tras la Segunda Guerra Mundial, los escritores británicos luchan por encontrar una voz que represente el cambio significativo de valores en la época, con lo que surge un movimiento que el agente de publicidad John Osborne bautiza como Angry Young Men. En los años 90, la evolución de la identidad masculina sumada al interés por emular el éxito de Bridget Jones en versión masculina da lugar al nacimiento de la etiqueta lad lit. Al mismo tiempo, se detecta la posibilidad de un nuevo nicho de mercado dentro del público masculino: hombres jóvenes que compran revistas masculinas como Maxim, FHM o Esquire.

John Cusack en Alta Fidelidad

Podemos afirmar pues, de que se trata de un género nacido tanto de las circunstancias sociales y culturales como de una estrategia de marketing. Por esta misma razón, no se ha vendido igual en los países de habla inglesa que en los países de habla hispana: mientras en Reino Unido se intentó vender como la versión masculina de Bridget Jones, con portadas coloridas y un estilo pop; en España se optó por un estilo más serio y realista, propio de la editorial Anagrama. El origen del #ladlit está marcado por unas circunstancias socioculturales y una estrategia de marketing. Por esta misma razón, no se ha vendido igual en los países de habla inglesa que en los países de habla hispana. @Chari_Escudero. Clic para tuitear

Análisis y conclusión de los «libros para hombres»:

Actualmente nos encontramos con una cantidad ingente de este tipo de personajes masculinos tanto en la literatura como en la televisión. Son el arquetipo del chico algo bobo que no sabe cómo tratar con las chicas. No entiende que han cambiado los tiempos y las mujeres de hoy en día son más independientes y autónomas. Se siente, al mismo tiempo, abrumado ante la seguridad femenina y en contradicción con los antiguos roles de su género. Es ese joven adulto que se ejemplifica en personajes como Ted Mosby, de Cómo conocí a vuestra madre o Tom Hanson de la película 500 días juntos. Son chicos en una constante búsqueda de sí mismos —que puede financiarse gracias a su posición social— que fracasan en sus relaciones debido a la forma en la que ven a las mujeres: o como semidiosas o como féminas locas que no dejan de gritar —otro día hablaremos del concepto Maniac pixie dream girl— .

Un personaje del lad lit: Ted Mosby

Además, se ven inmersos en un cambio de paradigma -al que nos enfrentamos tanto hombres como mujeres-: una sociedad en la que somos más libres pero tenemos muchas más incertidumbres, un mundo cambiante en la que ya nada es seguro ni para siempre. En este ambiente de confusión y prisa, Bridget Jones triunfó porque hablaba de esa nueva mujer que estaba surgiendo y que pisaba con fuerza, sin embargo, el lad lit no se expandió ni perduró, quizás porque los hombres leen mucho menos que las mujeres (son solamente el 20% del público lector) o puede que sea debido a la incomodidad puede supone explorar en otras concepciones de la masculinidad. Sería interesante analizar si los hombres no compran este tipo de libros porque no les interesa leer sobre la vida de otros hombres o porque sus propios prejuicios —los chicos no lloran— se lo impiden.    

Fuentes consultadas:

Gill, R. (2009). «Lad lit as mediated intimacy: A postfeminist tale of female power, male vulnerability and toast». Working Papers on the Web. Martin, S. J. L. (2008).

The ‘Lad Lit’ dilemma: institutional influences on creative writing practice (Doctoral dissertation, Queensland University of Technology)

The Oxford Dictionary of Literary Terms (3 ed.) by Chris Baldick.      

Un artículo de Chari Escudero

Montaje de portada: David de la Torre

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