Match Point, de Woody Allen, crítica de Teresa Suárez para nuestro particular cineclub: Moon Va de Cine.

Sobre Woody Allen

¡Detesto a Woody Allen!

Su sola presencia me irrita. No soporto el doblaje balbuceante de los personajes que interpreta. Admitir que tampoco me hacen gracia sus geniales diálogos me ha supuesto (más de una, de dos y de tres veces) que, sin llamármelo a las claras, algunos seguidores acérrimos del cineasta me trataran de zopenca con aquello de que el señor Allen hace humor inteligente.

¡Me da igual!

Únicamente en tres ocasiones he salido de una sala de cine antes de que terminara la película. La primera fue con La noche de los muertos vivientes de George A. Romero (en mi descargo decir que entonces era una cría, fiel a los aristocráticos vampiros, y los zombis, los sans-culottes de los monstruos, por aquel entonces me daban mucho asco). La segunda con una película argentina, de cuyo nombre ni me acuerdo ni quiero acordarme, que trataba sobre un tío que, ¡cómo no!, iba al psicoanalista. La tercera fue con La rosa púrpura del Cairo. Y prefiero no hablar de Vicky, Cristina, Barcelona, que me tragué enterita, de la cual solo recuerdo (¡gracias media neurona de mi cerebro!) a Penélope Cruz desgañitándose como una loca por las calles de la Ciudad Condal.

Sobre Match Point

Por todo lo expuesto pese a habérmela recomendado personas que conocen mis gustos cinematográficos, y en cuyo criterio confío, durante mucho tiempo me negué a ver Macht Point.

Ahora que lo he hecho, he de decir que me ha dejado, literalmente, con la boca abierta.

Ha sido tanta mi sorpresa que he llegado a pensar que quien la había escrito y dirigido había sido Son-Yi y que Woody solo había puesto su firma (no sería el primer caso de la historia en el que un hombre se lleva el mérito de la obra de su pareja, por ejemplo, sobre algunas de las obras de Rodin siempre ha planeado la duda de si su verdadera autora no fue Camille Claudel). Pero como no me considero tozuda, estoy dispuesta a aceptar que el señor bajito del clarinete ha conseguido una película redonda: buenas interpretaciones, una banda sonora maravillosa, preciosas vistas londinenses y una historia que engancha y emociona de principio a fin.

Planteando la premisa de que la suerte es muy importante en la vida, y de que nuestros éxitos o fracasos se deben, en numerosas ocasiones, al puro azar que, inconstante, nos lleva por este o aquel camino, en Match Point el director neoyorquino va desgranando un relato cuya imagen inicial, una pelota de tenis que al tocar la red puede caer en uno u otro lado de la pista, resume la historia.

Jonathan Rhys Meyers (quien junto a Daniel Craig y Michael Fassbender conforman, para ésta que escribe, el trío de actores más atractivos y sensuales del panorama cinematográfico actual) realiza una soberbia interpretación.

La historia

Crítica de Match Point, de Woody Allen

Jonathan Rhys Meyers y Scarlett Johansson en Match Point

El soñador y bohemio Chris Wilton, un comedido y encantador jugador de tenis, entra en contacto con la clase alta inglesa sin que, en un principio, parezca envidiar nada de lo que ésta posee. Su sencillez y naturalidad conquistan a los ricos tanto como a él lo va conquistando la buena vida. Traba amistad con Tom Hewett, tenista aficionado y miembro de una de las familias más ricas de Londres, y de la noche a la mañana, movido por la codicia que empieza a hacer mella en él, inicia una relación con la dulce Chloe, hermana de Tom, en la que, paulatinamente, va perdiendo su identidad.

En mitad de ese proceso de cambio Wilton conoce a la sexual Nola Rice (una seductora Scarlett Johansson que borda su papel) y no puede evitar ser arrollado por ese tranvía llamado deseo.

Aunque se establece entre ambos una relación intensa y perturbadora, cuando el arribista Chris ve que ese vínculo puede hacer peligrar su imparable ascensión social intenta romperlo por todos los medios, pero Nola, exigente, se lo impide.

El desalmado Chris, para poner fin a la aventura, opta por una solución drástica en la que la suerte volverá a jugar un importante papel y que, pese a su empeño, terminará trastocando su vida. Un desenlace desesperado para el protagonista e inesperado para el espectador.

#MatchPoint, una película con un desenlace desesperado para el protagonista e inesperado para el espectador. #WoodyAllen #Reseña: Teresa Suárez. Clic para tuitear

Conclusión

Match Point es un hermoso, amargo e intenso retrato de la ambición y la falta de escrúpulos.

La escena final, un primer plano de Rhys Meyers en cuyos ojos puede leerse la  culpabilidad por los actos cometidos y la vergüenza por la persona en la cual se ha convertido, mientras suenan de fondo las notas tristes del aria «Una furtiva lágrima» de la opera L’elisir d’amore compuesta por Donizetti, es de una belleza sublime.

¡Bien por Woody!

 

Match Point es un hermoso, amargo e intenso retrato de la ambición y la falta de escrúpulos. #Reseña de Match Point por Teresa Suarez. #WoodyAllen. #MoonVaDeCine. Clic para tuitear

 

La opinión de Teresa Suárez

Portada de la reseña: David de la Torre