Reseña de Palabras y suspiros en el aire (Editorial Adarve, 2018), primer poemario de José María García Plata, por María Melián García.

Reseña: Palabras y suspiros en el aire

Conozco a José María García Plata y su poesía, y lo que he podido leer de él siempre ha sido como estar viendo el espacio que nos describe a través de una ventana. En sus poemas se conjugan la perfección y el gusto por lo bien hecho, sin tener en cuenta el tiempo empleado. Sus versos son delicados, exquisitos. Si tuviera que hacer una comparación de Palabras y suspiros en el aire, diría que es como la arquitectura perfecta de un edificio, en el que ha empleado materiales de buena calidad y ha obviado las florituras. Porque las pompas de jabón, por sutiles que sean, duran lo justo en deshacerse, y no arraigan evocaciones. La buena poesía es la que nos conmueve las entrañas a base de sensaciones, emociones y sentimientos, y nos obliga a hacernos preguntas, a veces sin respuesta, porque solo el poeta sabe lo que escribe. Los demás, sentimos y nos emocionamos con sus lecturas, con lo que parecen decir, con lo que no dicen y con lo que trasciende a la palabra. Es, repito, ese estado que nos deja un bienestar duradero. Y esa es la poesía de José María, la que perdura en el tiempo.

Palabras y suspiros en el aire se compone de cuarenta y tres poemas, variados, en los que, de una u otra forma interviene la naturaleza, más marcada, si cabe, en los que aparecen los meses del año y sus cambios climáticos. También el amor y desamor con sus felicidades y llagas incurables. Hay homenajes a algunos vates y a través de toda la obra sobrevuela la presencia del autor con sus vivencias. Es un poemario cargado de metáforas e imágenes, que te transporta a los escenarios y hace que veas, huelas, oigas, toques y saborees todo cuanto en ellos describe.

Palabras y suspiros en el aire es el primer #poemario de un #poeta experimentado: José María García Plata. Cargada de metáforas e imágenes, su #poesía es de esa que perdura en el tiempo. @adarveeditorial #Reseña: M. Melián. Clic para tuitear

El primer poema, titulado «Un poema en la retina», es íntimo, o así nos lo parece, pues los poetas siempre dicen que es poesía y no tiene obligatoriamente que afectarles a su vida íntima. Empieza con la siguiente estrofa:

Hace días que no me veo
ni siquiera en los espejos
de los charcos,
y huyo para encontrarme.

Y termina diciendo:

Una aurora boreal
se despliega en bello lienzo
por los ámbitos,
y una brisa cadenciosa rumorea
entre los pinos.

Yo vuelvo sobre mis pasos
con un signo de certeza
y un poema en la retina.

En «Luna Yerta», poema referido al mes de enero, nos hace la siguiente imagen, en la que observamos cómo trasciende a la propia palabra:

Mi infancia, almíbar y villancicos      
que me arrullaron en cuna de oro
sobre estructuras de telarañas.

En «Todo es misterio», referido a febrero, miren de qué forma nos hace ver el brotar de los primeros árboles, y palomas que se van enamorando:

Atrás, banderas de nieblas.

Palomas emparejadas surcan la aurora
buscando almendros donde ofrendarse
un ramo de azahar.

En «Será mi destierro», nos describe, sin nombrarlo, porqué la tierra es estéril:

Esta tierra estéril, en la que crecen las piedras
y se espera la lluvia de enero a diciembre,
será mi destierro.

O vean cómo nos detalla la llegada de la primavera en las Cañadas del Teide, donde por su altitud es más tardía que en otros puntos geográficos:

Las perlas sobre los nidos
en espera de que surja el misterio de la vida.
Y en los valles, los tapices cubren de verde los predios.

Veamos la primera estrofa del poema «Desamor»

Me dejaste muy claro «que no» aquella noche,
y con el filo de tu negativa abriste en mi piel
un resquicio por el que me fui derramando,
mientras el perdón para ti de mi boca salía.

O esta otra de un poema de amor, en el que el poeta le habla a su esposa, después de años de convivencia en común, sobre la fecha en que se conocieron, y le pregunta:

¿Recuerdas, que rodeada de un halo indiferente
llegaste a la fiesta con tu melena al viento,
los soles de la playa sobre tu piel timbrados
y tu elegancia expuesta?

Y esta otra del poema titulado «Rastrojos de Avena y Trigo», referido al mes de junio.

Hay pájaros de vuelo corto
que piruetean, colegiales, sobre la tierra marchita
o lo que ayer fue riachuelo y hoy es lágrima
entre limos.

Y por último transcribiremos una de un poema de amor lejano, que dice:

Aquí me tienes contemplando
aquella foto,
que remota marca el tono de la tarde.

Como podemos observar, el autor de Palabras y suspiros en el aire debió hacer un gran esfuerzo mental para darle visibilidad a los poemas, a base de imágenes, aplicando para ello, además, un conceptismo en el que con el mínimo de palabras nos aporta la máxima información posible, siempre escenificando la historia. Las palabras se nota que caen por su propio peso, como fruta madura y, sin hacer aclaraciones ni poner coletillas, deja todo a la interpretación del lector. Quiere, como soberano que es, que interactúe con él para mayor deleite de ambos. Pues demás sabe José María que cuantas más interpretaciones se hagan de un poema, más rico es y más controversia genera.

Esta es en síntesis la obra de nuestro poeta, Palabras y suspiros en el aire, publicada por Editorial Adarve de Madrid, que además fue nominada al I PREMIO ARQUERO DE PLATA, certamen que dicha Editorial convocó para las publicadas en 2018.

 

Y ya, sin más, solo me queda agradecer a José María el gesto que ha tenido para conmigo, al poner su poemario en mis manos. Espero haber estado a la altura que se merece.

 

Éxitos, José María.

 

Reseña de María Melián García

 

Palabras y suspiros en el aire, José María García Plata

 

 

Palabras y suspiros en el aire

José María García Plata

Editorial Adarve

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