Leer los prepara para afrontar la realidad, pero ¿es suficiente para hacer frente a los acosadores?

Artículo de Santiago García-Clairac que abre un debate sobre los beneficios de la lectura.

¿Protege la lectura de los acosadores?

Álvaro, que tiene un hijo que apenas sale de casa y no para de jugar a la Play y una hija de diez años que no para en casa y pasa todo el tiempo en la calle, sostiene que la picardía se aprende en la calle, que es donde está la vida real.

Opina que un niño que sólo se enfrenta a una pantalla digital podría tener dificultades para afrontar la vida real.

Dice que leer está bien, pero que vivir es mejor.

Lo que Álvaro quiere decir es que la vida real no está en las páginas de un libro ni en la pantalla de una tableta.

Opina incluso que un niño que sólo conoce la vida a través de las pantallas, tendrá serias dificultades para defenderse en caso de acoso escolar.

El tema es peliagudo y tiene miga.

Leer los prepara para afrontar la realidad, ¿y para hacer frente al #acosoescolar? @librosdesanti Clic para tuitear

Para entenderlo bien quiero dejar claro que Álvaro no dice que no haya que leer, sólo piensa que es necesario equilibrar la vida interna con la externa, la de casa con la de la calle.

No dejamos de insistir a los niños sobre la gran necesidad de leer a todas horas y olvidamos que también hay que salir a vivir la vida, con personas reales. Que hay que disfrutar con los amigos y descubrir cosas nuevas cada día.

Pero Álvaro tiene claro que su hija tendrá menos dificultades para afrontar problemas que su hijo, que pasa demasiado tiempo en casa.

Cuando me lo comentó, le discutí su argumento e insistí en que también hay que leer, que la lectura aporta otros beneficios.

Su respuesta me dio escalofríos: «El niño que pasa demasiado tiempo en casa tendrá miedo cuando llegue el momento de enfrentarse a un acosador».

Así de categórico se mostró.

Según él, estar demasiado tiempo solo ante un libro o una pantalla, puede crear niños miedosos.

Álvaro no es psicólogo, ni experto en estos asuntos, sólo es un padre que tiene dos ejemplos en casa que le muestran la realidad.

Es difícil ponerse en un lado u otro de la balanza, pero, al final, llegué a la conclusión de que la teoría de Álvaro no es desdeñable.

No es cuestión de darle toda la razón pero podría ser un toque de alarma que deberíamos considerar.

«Los acosadores lo saben», añadió, convencido de que eso les daba ventaja sobre los que apenas salen de casa.

Así que, aquí expongo el tema, y lo dejo listo para el debate.

Pero los acosadores no saben lo que sabe un niño que lee, o no serían acosadores.

Los #acosadores no saben lo que sabe un niño que lee. Al final, ganan los que leen. @librosdesanti Clic para tuitear

Es posible que los acosadores tengan alguna ventaja, pero es más que probable que, al final, ganen los otros, los que leen, los prudentes, los más sabios.

Así que, si bien es cierto que no salir puede ser un problema, lo peor de todo es salir sin haber leído, ni reflexionado, ni opinado.

Aun así, es bueno que salgan y se relacionen.

Es bueno que lean, jueguen a la Play y disfruten de la vida casera.

Eso les prepara para cuando llegue la hora de afrontar la realidad.

 

Artículo e ilustración de Santiago García-Clairac

Puedes seguir al autor en su web Los Libros de Santiago