Soplavientos: en busca del paraíso perdido de los viajeros

Bienvenidos a la aventura. Soplavientos es el primer volumen de relatos de una trilogía muy amena que nos invita a viajar a través de la imaginación al país de todos los cuentos. Reseña de Manoli Vicente Fernández.

Soplavientos es el primer volumen de una trilogía de cuentos escrita a la par por dos autores noveles, pero con largo recorrido en lecturas y experiencias que nacen de la fusión multicultural de sus periplos vitales: Elizabeth de la Teja Bosch y Yansulier Álvarez García, traductora de lengua inglesa ella, residente en Miami; periodista y profesor de francés él, residente en Montreal. En este primer libro de cuentos se han decantado por la autopublicación para unir dos de sus pasiones comunes: la literatura y los viajes, dando como resultado una obra ecléctica en la que se dan cita, además de diferentes registros narrativos, una amplia gama de personajes enclavados en diversas épocas y culturas, en un viaje literario que abarca varios continentes.

La literatura y los viajes, pasiones comunes de Elizabeth de la Teja Bosch y Yansulier Álvarez García, han dado como resultado su primer libro de cuentos y opera prima: Soplavientos. #Reseña: @ManuelaVicenteF. Clic para tuitear

Soplavientos reúne entre sus páginas catorce cuentos, muchos de ellos entrelazados, en los que podemos seguir la huella de algunos protagonistas principales, y es que uno de los mensajes ocultos del libro es precisamente esa interconexión o hermandad común a todo ser humano a través del espacio y del tiempo. Fieles a esa diversidad, los cuentos están escritos con diferentes registros narrativos, atendiendo a la ambientación que demande la propia historia. Entre sus páginas podemos encontrar cuentos con elementos mágicos o surrealistas como es el caso del primero que abre el libro ―San Jacinto y las estrellas―, con otros que se conectan y encajan entre ellos a modo de puzle como el segundo cuento Cuando miras al abismo, cuya historia se entrelaza con el octavo Dragón y oruga, ambientado en Japón y que termina, a su vez, alcanzando el cierre de oro con el noveno: México estremecido.

Uno de los mensajes ocultos de Soplavientos es esa interconexión común a todo ser humano a través del espacio y del tiempo: en busca del paraíso perdido de los viajeros. #Reseña: @ManuelaVicenteF. Clic para tuitear

Historias fantásticas con tintes góticos ambientadas en Londres, con duelos y hechizos, se dan cita en el sexto cuento: Los acebos de Saint Anne, que consigue, a la par, dar una continuidad coherente al anterior, Victoria a tus pies, ambientado en la sabana africana y que narra el desconcierto que origina un simple televisor entre la tribu de una aldea. Cuentos muy diversos, con múltiples influencias apreciables, como es el caso de la narrativa gótica estadounidense, donde se mezcla lo puritano y lo tétrico, presente en el magnífico cuento Volando a San Idilio, hasta el lirismo de las antiguas leyendas en Bellas del mar o el lenguaje realista y descarnado de La ruleta, donde se aúna lo temerario y lo decadente, pasando por el despertar a la adultez en La novedad, son los que conforman a Soplavientos como una obra depositaria de esa universalidad común, cualidad que constituye la esencia narrativa del género del cuento.

Soplavientos: Cuentos con múltiples influencias apreciables, como el de la narrativa gótica estadounidense, donde se mezcla lo puritano y lo tétrico, hasta el lirismo de las antiguas leyendas. #Reseña: @ManuelaVicenteF. Clic para tuitear

El título de la obra responde a esa naturaleza ecléctica del mismo libro, que huye de corrientes y clasificaciones y no tiene reparo alguno en fusionar lo mágico, lo absurdo, lo fantástico, el realismo de protesta y hasta lo épico con tal, eso sí, de buscar ese lugar común: Soplavientos, meta que se vislumbra en todas las historias, como ese faro en alta mar que alumbra a los marineros en su búsqueda para ayudarles a arribar, después de sus múltiples travesías, a un mítico puerto, como nos recuerda la primera cita que abre el volumen ―tomada prestada del escritor ruso Vladislav Krapivin, y que bien pudiera haber escrito el mismísimo Lewis Carroll― y que convierte a Soplavientos en esa nueva Atlántida perdida o, lo que es lo mismo, el paraíso soñado de los viajeros:

—¿Queda mucho hasta Soplavientos?
—Llegaremos al anochecer.
—¿Y no podemos llegar antes?
—Es inútil pretender llegar antes.
—¿Por qué?
—¿Es que no comprendes? Has ido a parar dentro de un cuento. Los cuentos tienen sus reglas. A Soplavientos se llega siempre después de la puesta del sol.
Vladislav Krapivin. Piloto para encargos especiales

Elizabeth de la Teja Bosch y Yansulier Álvarez García fusionan lo mágico, lo fantástico, el realismo de protesta y hasta lo épico: duelos y hechizos en Londres, un televisor en una tribu africana… #Reseña @ManuelaVicenteF. Clic para tuitear

Soplavientos es el primer volumen de relatos de una trilogía amena que promete, una lectura que se disfruta y nos invita a viajar entre sus páginas, a través de la imaginación, al país de todos los cuentos.