«The Believer» es el séptimo episodio de esta segunda temporada de The Mandalorian. No te pierdas Los sumarios de Aglaia Berlutti.

Atención: ⚠ #Spoilers. The Believer, capítulo 15 de #TheMandalorian. Mando, Boba Fett, Cara Dunne y Fennec Shand se enfrentan al Imperio. #Recap de @Aglaia_Berlutti. Clic para tuitear

The Mandalorian: 2×07. Capítulo quince. The believer

En la planicie de los secretos

El séptimo episodio de la segunda temporada de The Mandalorian (titulado «The Believer») es una extraña mezcla de reflexión, un guion cargado de simbolismo y también una travesía meditada a través de los matices de este borde exterior de la galaxia, en medio de la cual los restos del Imperio y la Nueva República se disputan el poder. Es quizás, el episodio más introspectivo  — sin la presencia vital de Grogu y con un inesperado cambio de ritmo que pudo desconcertar a la audiencia —  pero también una demostración que incluso en sus momentos de transición, la serie sabe con exactitud cómo ejecutar la percepción sobre su identidad y la manera en que construye su versión sobre el futuro y la tridimesionalidad de sus personajes. 

Con un ritmo pausado, pero en especial una percepción de la importancia del equipo como centro medular del argumento, «The Believer» tiene su punto de interés más alto en la forma en que este imprevisible grupo de héroes a regañadientes, actúan entre sí con una pulcra complicidad. Mando (Pablo Pascal) y Boba Fett (Temuera Morrison) son miembros de un pueblo marginado que juntos tienen un peso y efecto considerable en la trama. Sobre todo, Boba Fett, que ajustó su armadura para disimular el paso de los años y vuelve a tener un aspecto imponente y temible. También es reconfortante la firmeza de Cara Dune (Gina Carano) y de la infalible Fennec Shand (Ming-Na Wen) como secundarias de lujo en un capítulo que permitió profundizar de manera elocuente en lo que ocurre más allá de las líneas centrales del programa. «The Believer» dejó entrever el mundo más allá de las circunstancias que rodean a Mando, pero más allá de eso, meditó sobre esa cualidad de la diferencia, lo extraño y lo poderoso que une a cada personaje, que siempre ha sido parte fundamental de la franquicia Star Wars.

Cara Dune en acción

Si algo llama la atención de la narración del capítulo, es la forma como se explaya en diálogos que hacen hincapié en la realidad que atraviesa y sostiene a los personajes. Tanto la durísima conversación entre el exfrancotirador imperial Migs Mayfeld (Bill Burr) y Mando  — «Al final, todos creemos diferentes cosas y hacemos lo que podemos para sobrevivir» —, como la percepción sobre el Imperio como un tipo de totalitarismo basado en la renuncia a la individualidad, el capítulo es quizás el más maduro y sobrio de la nueva temporada y, por tanto, el más adulto. Dando un paso fuera de la narración habitual, empuja a Mando a reconsiderar sus creencias, sus valores e incluso sus temores para dejar claro que de pronto, Grogu es el centro de su mundo. Y lo es, por la misma razón que el casco cubre su cabeza y rinde honor «al camino» de Mandalore: una exquisita reflexión sobre la lealtad y los motivos que nos permiten luchar y analizar el tránsito entre el bien y el mal en una época oscura. 

#TheBeliever supone una exquisita reflexión sobre la lealtad y los motivos que nos permiten luchar y analizar el tránsito entre el bien y el mal en una época oscura. #TheMandalorian. Los sumarios de @Aglaia_Berlutti. Clic para tuitear

El capítulo juega con la ambiguedad de los valores, la moral, pero en especial con la forma en que el mundo a nuestro alrededor se condiciona a nuestros deberes emocionales, más que los ritos de paso y valor que consideramos de imprescindible valor. Emociona que casi todos los personajes deben romper de alguna u otra forma parte de sus promesas más privadas en consideración a algo más abstracto, relacionado con un tipo de bondad y lealtad tan sutil que resulta de inestimable valor. Cara debe romper la ética para liberar de forma fraudulenta a un prisionero, el Imperio termina por mostrar su noción sobre el poder  — «las personas no quieren libertad, quieren orden», dice un funcionario de sonrisa torcida —  y al final, Mando tendrá que analizar cual es el valor de Grogu y lo que representa en su vida. Se trata de una decisión basada en la conexión espiritual de ambos y toda una declaración de intenciones que brindan una doble rasante de considerable profundidad al argumento del capítulo. 

The Believer, un capítulo poderoso

Y es entonces cuando Mando, despojado de todas sus creencias y ritos, se enfrenta a la salvedad de que el pequeño al que protege tomó el lugar de algo de considerable importancia. ¿Qué? Todavía no lo sabemos. Pero Moff Gideon (Giovani Esposito) termina por recibir un aviso. Mando va en la búsqueda de ese preciado tesoro que le otorgó sentido a una cierta gesta personal. Y es esa mirada heroíca, audaz y dura, la que hace de «The Believer» un capítulo poderoso a pesar de su discreción. 

Un artículo de Aglaia Berlutti

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Montaje de portada: David de la Torre

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