Constanza me recuerda a Macondo: ambos son espacios simbólicos y se erigen en personajes de la narración desde el inicio de la misma.

Esta pequeña ciudad de cuento, sabiamente bautizada como Constanza (la que persevera), nace de la imaginación de Julia Otxoa como escenario de una realidad, que en su intencionada desmesura, no nos será ajena y nos acompañará a lo largo de esta novelita, este delicioso relato titulado Las medias perdidas de Lorenza Mesttreta.

Un día de fuertes vientos huracanados, las medias de Lorenza Mesttreta —carísimas, de la marca Mary Sony— salen volando del tendedero y entran por una ventana del Parlamento de Constanza para perderse —¿para siempre?— en un torbellino de ordenanzas, documentos e interminables consideraciones que ocupan kilómetros y kilómetros de papel dentro de este analógico universo que Julia Otxoa dibuja, con su impresionante pericia de artista plástica (pericia que no se limita sólo a la fotografía de portada, realizada por ella misma a partir de unas medias suyas), en las cuarenta y ocho páginas de las que consta este cuento, esta parábola o cuadro surrealista tremendamente preclaro y subversivo.

A partir de ese momento, todo apuntará al conflicto: la pérdida de las medias de esta humilde mujer provocará pronto una revuelta social que pondrá en peligro la continuidad del partido en el gobierno.

 […] a la cabecera de los manifestantes iba una única pancarta que decía ¿Dónde están las medias de Lorenza Mesttreta?

¿Dónde están las medias de Lorenza Mesttreta? ¿Será capaz el Departamento de Asuntos Sociales de responder satisfactoriamente a la única petición de su sufrida población?

—¡Muy bonito! —dijo levantando la voz una señora al fondo del grupo—. Nos despacha con bonitas palabras. Claro, como somos pobres…

Dice Julia que «encuentra en el humor una imprescindible herramienta para lidiar con la realidad, a menudo ilegible y absurda». Y es precisamente el humor, sutil, tierno e intencionadamente crítico, el instrumento que articula un relato que pone de manifiesto las fallas de un sistema erigido sobre la institucionalización de lo absurdo y la inoperancia en materia social. Un sistema que gira sobre sí mismo —siempre encantado de conocerse— y que identifica su exceso de burocracia con la eficacia, su delirantes consideraciones con la meticulosidad y su evasión de responsabilidades con un merecido y rotundo éxito.

[…] para tratar el tema de la pobreza en el mundo era absolutamente necesario distinguir primero qué se entendía por pobreza […]

Y a partir de aquí, les lanzo el reto. Descubran por sí mismos Las medias perdidas de Lorenza Mesttreta, una parodia inteligente y elegantemente escrita que muestra el fracaso de un sistema político fundamentado en el vacío de sus instituciones y la incompetencia de sus representantes.

Lean Las medias perdidas de Lorenza Mesttreta y disfruten de su sátira: les hará reflexionar mientras se dibuja una sonrisa de complicidad en su rostro.

Las medias perdidas de Lorenza Mesttreta, de Julia Otxoa, es una parodia inteligente y elegantemente escrita que pone de manifiesto las fallas de un sistema erigido sobre la institucionalización de lo absurdo @eolasediciones. Compartir en X

Las medias perdidas de Lorenza Mesttreta

Julia Otxoa

Eolas Ediciones

Reseña de Txaro Cárdenas


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