Con la osadía del neófito en poesía cumplo, en estas páginas, con la encomienda de pergeñar una crítica/comentario literario de la obra Sangre de Ababol de Rosa María García Barja.
Me enfrento a tal encomienda con el objetivo de resaltar los atributos de la obra y con el ánimo de estimular, o no, su adquisición y lectura.
Con tal ambición, estructuro la crítica/comentario en los siguientes pilares: la estructura y forma, el lenguaje y estilo, los temas y motivos, el tono, el simbolismo y las metáforas, la innovación y la originalidad, el impacto emocional, la conclusión y una serie de recomendaciones para el lector.
En lo referente a la estructura y forma de la obra, aclaro que estamos ante una obra compuesta por varios poemas breves que, aunque carecen de una narrativa lineal, están interconectados temáticamente. Cada poema funciona como una pieza independiente que aporta valor al conjunto general de la obra.
La estructura libre de los poemas permite a la autora expresar sus ideas sin las restricciones de formas rígidas, lo que da lugar a una fluidez emocional que se adapta perfectamente a los temas tratados.
Sangre de Ababol recurre a una amplia gama de recursos estilísticos para transmitir emociones profundas; siendo las imágenes metafóricas uno de los elementos más destacados. Ejemplo de ello son: «Mi casa tiene puertas abiertas de par en par / al mercado de cobardes.» («Candela»); «Cuidate del cancerbero que custodia la tarde.» («Si amanece») o «Tarde de noviembre, cortejo de cuervos.» («Tañen las campanas»).
En lo que atañe a los temas y motivos de la obra, Sangre de Ababol presenta un conjunto de poemas que exploran temas profundos y universales como el amor, la violencia, la sumisión, la soledad y la liberación personal. El libro no solo aborda el sufrimiento individual, sino también el dolor colectivo asociado con la violencia machista y la lucha por la libertad personal; con una profundidad emocional que va más allá de lo superficial, explorando las raíces psicológicas y sociales de estos problemas.
El tono general de la obra es melancólico y sombrío, aunque ocasionalmente emerge una luz de esperanza o rebeldía. Este contraste entre la oscuridad y la luz crea una atmósfera tensa y dramática que mantiene al lector atrapado en cada verso. La autora utiliza un tono directo y crudo en algunos poemas, como en «Una mujer vale poco» y «Marioneta con hilos de plata», donde se denuncia la injusticia y la indiferencia hacia las víctimas de violencia. En otros poemas, el tono es más introspectivo y reflexivo, invitando al lector a adentrarse en las profundidades emocionales de la protagonista. Por ejemplo, en «Confusión» y «¿Quién?», la voz poética parece buscar respuestas internas, intentando reconciliarse con su propia identidad y su relación con el entorno.
Por otra parte, el simbolismo y las metáforas son herramientas fundamentales en la obra. Rosa María García Barja utiliza elementos naturales como agua, fuego, tierra y aire para representar diferentes estados emocionales y experiencias vitales. Algunos ejemplos destacados son: el agua fluye como una fuerza destructora que ahoga y anega («Amargos» y «Náufrago»); el fuego consume y purifica, dejando cenizas y restos de lo que alguna vez fue un vínculo afectivo («Candela» e «Ídolo de barro»); la tierra cubre y sepulta, pero también nutre y sostiene («Zulo» y «Remordimiento»); el aire es una fuerza que impulsa a la huida y la renovación («Brújula» y «Piénsatelo»).
La perspectiva innovadora y original de la obra se refleja en el tratamiento fresco de temas tradicionales de la poesía, especialmente referidos a la condición femenina y la lucha contra la opresión. Otro aspecto innovador de Sangre de Ababol es la manera en que la autora integra la idea de la memoria y el tiempo en la construcción de sus poemas; así en «El eco de la queja» y «Profecía», el tiempo se convierte en un elemento vivo que moldea y transforma las experiencias humanas, creando un sentido de urgencia y fatalidad.
El impacto emocional de Sangre de Ababol es considerable; tanto por el uso de frases cotidianas y expresiones populares dentro de un contexto poético, como por la honestidad brutal de sus palabras. Cada poema deja una huella en el corazón y la mente, invitando a la reflexión y la empatía. La obra no solo expone el sufrimiento, sino que también sugiere posibles caminos hacia la redención y la autoafirmación.
Poemas como «El ritual del adiós» y «Agonía» muestran la lucha interna de la protagonista para encontrar paz y liberación, mientras que «Remordimiento» y «Vuelva usted mañana» revelan la frustración y el cansancio acumulado tras años de sumisión.
En conclusión, Sangre de Ababol es una obra poderosa de la poesía contemporánea que explora la complejidad de las relaciones humanas y la lucha por la libertad personal, con un lenguaje rico y simbólico; ofrece una visión cruda pero hermosa de la experiencia humana, especialmente desde la perspectiva de la mujer; transmite mensajes profundos y universales, con capacidad de mover y conmover por el mensaje subyacente de resistencia y esperanza. Es, en definitiva, una obra capaz de mover y conmover por su mensaje subyacente de resistencia y esperanza.
Sangre de Ababol, de Rosa María García Barja es una obra poderosa de la poesía contemporánea que explora la complejidad de las relaciones humanas y la lucha por la libertad personal, con un lenguaje rico y simbólico. Compartir en XPara finalizar, sin insolencia alguna y con el único ánimo de añadir valor me atrevo a proponer a los lectores y lectoras que compren la obra y que hagan un «uso óptimo» de la misma.
Tal «uso óptimo» implica: escribir lo que creen que la obra les va a aportar o lo que esperan de la misma; leerla sin prisa, sin orden, mascando las palabras y tomándose tiempo para la reflexión; huir de la urgencia y de la velocidad de la lectura rápida en diagonal y, finalmente, regodearse en cada verso, intentando ponerse en el lugar de la poetisa y jugar a adivinar cuál era su intención. Además, sería conveniente, por la actualidad y relevancia de los temas tratados, que la obra se promocione en lecturas públicas y eventos donde se puedan discutir los temas tratados; de forma que se genere un diálogo más amplio y enriquecedor sobre la violencia y la libertad en la sociedad actual.
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