The Doors. ¡Qué extraña que es la gente!
50 años de The Doors, 50 años del comienzo de la gran furia veloz del sonido del rock.
Con sus gafas de ser gente y sus leotardos desnudos, ¡qué extraña que es la gente! Paseas junto a ella y te deja maravillado. No se parece a ti la gente, o lo que es peor, es idéntica y simbiótica. Es mucha gente la gente. Toda la gente se parece entre sí. Parejas de amantes, amantes de los animales, animales sueltos, sueltos de alma, alma a porrillo… Y luego, luego está la gente sin alma, con cuerpo de jota, afanosa en su descarnadura. Al final se le coge cariño a la gente, digo. Se le parece a uno tanto, ¿que no?
La canción People are strange, del grupo estadounidense The Doors, no decía lo que acabas de leer, exactamente. Ni de lejos, o quizás sí, porque el grupo del sensual y enigmático Jim Morrison (que el Rey tenga en sus cielos) era un grito desgarrado y de seda infernal, era todo lo que el rock podía ser cuando se vestía del malditismo de los poetas malditos y del blues de lápida celeste.
#TheDoors: el malditismo de los poetas malditos y del blues de lápida celeste. @ibanezsalas Share on XThe Doors: Jim Morrison, Ray Manzarek, Robbie Krieger y John Densmore
Hace 50 años, los cumplió en el arranque de este 2017, de la publicación del primer disco sencillo de la banda californiana: Break On Through (To the Other Side), un disparo de nieve ardiendo que todavía hace mella en los oídos de los seres vivos.
Todo había comenzado cuando en 1965 Morrison conocía a un degustador del blues de Chicago llamado Ray Manzarek, un teclista que ya olfateaba el poder roquero de la música electrónica. Un año después ambos se unen al baterista John Densmore y al guitarrista Robby Krieger y comienzan a tocar con un nombre extraído de un poema de William Blake, ese que dice aquello de «Si se purificaran las puertas de la percepción, todas las cosas resultarían infinitas para el hombre…».
Lo que vendrá después, hasta el repentino fallecimiento en 1971 de Morrison, que le llevará al ¿dudoso? honor de ser uno de los muertos vivientes más famosos de todos los tiempos, es la acelerada historia de una de las páginas más excitantes del rocanrol del siglo XX.
#TheDoors, una de las páginas más excitantes del rocanrol del siglo XX. @Adehistoria @ibanezsalas Share on X
Yo les tengo escritos dos poemas a estos gigantes, estos:
I
las famosas puertas de la percepción
siempre me olieron a marihuana
me dejaron un sabor a blues culto
ay la percepción y sus presencias
una cosa es mirar y otra ser visto
una escucharse y otra oírse
un remedo de nubarrones
una suerte de agua de manantial
atisbos infrecuentes de losas herbáceas
sensaciones de arrullos marinos
las puertas de la percepción y sus agujas
horadan en ocasiones mis blandas sienes
y otras me dejan victorioso sobre un prado
tengo la creencia de que soy un humano
con mi humanidad de humano estilo sapiens
pero no estoy seguro del todo
porque a menudo ella está en todos los lugares
ella
II
Jim y las puertas de la percepción
Jim y la oscura necesidad de amar
de recibir amor y sucumbir al grito
Jim y las personas y los desiertos
Jim y el blues juvenil de las tumbas
el de las danzas y el peyote azul
Jim y la lucha contra nuestros demonios
contra las ficticias fuerzas del mal
contra el universo fascinante y falso
Jim y la turbulencia de lo efímero
Jim reinando entre el dolor y el duelo
rey abstracto de lo concreto
rey apasionado de la muerte
Jim y el sexo y el cuero y los sueños
espejo de adolescentes sin héroes
Jim Morrison todos te adoramos
incluso quienes te pillamos el truco
Pero para poemas el que el extraordinario poeta Leo Zelada escribió al magnético Jim:
Balada oscura para Jim Morrison
Luna roja
y en la radio la precisa melodía
proyecta tus arpegios endiablados
viejo Jim Morrison.
Arqueas la cintura,
la sensualidad de tus labios
y entre filtros de peyote
y vasos de aguardiente
te diriges peligrosamente
hacia el fin,
—enciendes el cigarro,
alzas la copa de vino
y brindas por ti, por Blake
Artaud, tus oscuros fantasmas—
la mirada extraviada,
el seco gemido,
nadie entiende el descarnado alarido
que parte el cielo en pedazos.
La muerte traidora danzando
sobre tu cuerpo,
la soledad desnuda
en medio del escenario,
el baile indio,
el suicidio anunciado,
entregando en cada concierto
tu más rotunda agonía,
rey de los lagartos
Balada oscura para #JimMorrison del extraordinario poeta @leozelada. @ibanezsalas Share on X
The Doors: People are Strange
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