Los Vengadores
Los Vengadores: La Era de Ultrón es uno de los estrenos más esperados en los últimos tiempos por los aficionados al cómic, que tras tres años verán de nuevo a sus héroes, unidos y haciendo frente a una de sus mayores amenazas. Estamos hablando de una película que surge como resultado final de la unión de los héroes más poderosos de la «factoría Marvel», una evolución que comenzó en 2008 y que distingue claramente dos fases en Marvel Comic, sobre las cuales os voy a hablar a continuación.
Por lo tanto, y como dijo Jack el Destripador, vayamos por partes…
Fase Uno
Todo comenzó en el 2008 con el estreno de Iron Man, dirigida por Jon Favreau y que contaba en su elenco con Gwenyth Paltrow, Jeff Bridges y la gran apuesta de su realizador, Robert Downey Jr como el héroe Tony Stark y su alter ego Iron Man. Sin lugar a dudas fue un acierto en toda regla -todos sabemos del pasado turbulento del protagonista de Chaplin-, quien prácticamente se limitó a ser él mismo.
La cinta de Favreau supuso la resurrección profesional para Downey Jr., prueba de ello es que inmediatamente después de Iron Man, encarnó a otro icono mundial como Sherlock Holmes. Una cinta bien dirigida que se sostiene tanto por el carisma de su principal protagonista, como por sus buenos efectos especiales y que puso la primera piedra para lo que acabaría siendo la primera entrega de Los Vengadores, sobre todo gracias a la aparición de Samuel L. Jackson en el rol de Nick Furia, que habló por primera vez de la iniciativa vengador. En ese momento, todos los amantes de los cómics supimos, para nuestra alegría, que algo grande estaba por llegar.
Ese mismo año se estrenó El Increible Hulk, con Louis Leterrier sustituyendo a Ang Lee en la dirección y Edward Norton y Liv Tyler, haciendo suyos los roles encarnados en el film anterior por Eric Bana y Jennifer Connelly. Más divertida que su precedente, con un Hulk con más adrenalina y huyendo de un pasado que no quiere volver a vivir, el film del realizador del primer Transporter nos contaba cómo el gigante esmeralda ha de hacer frente a la doble amenaza que suponen la Abominación, encarnado por el eficaz actor inglés Tim Roth y el padre de su amada, el general Ross, que en esta ocasión posee los rasgos de William Hurt. De nuevo, antes que los títulos de crédito aparecieran, una grata sorpresa en forma de cameo de Tony Stark hizo que la espera de las nuevas propuestas de la casa de los sueños se hiciera eterna.
En 2010, nos llegaba la secuela de Iron Man. Aquí Tony Stark se enfrenta a una doble amenaza, por un lado a la de Ivan Vanko, encarnado por Mickey Rourke, cuyo pasado está ligado al suyo de forma indirecta. Por otro, a la de Justin Hammer, con los rasgos de Sam Rockwell, un rival en el campo de las armas que intentará hacer todo lo posible para conseguir que el gobierno le compre sus creaciones en vez de las de Stark. Pero nuestro héroe no estará solo, contará con la ayuda del coronel James Rhodes –Don Cheadle sustituyendo a Terrence Howard-, que se convertirá en Maquina de Guerra, cuya aparición es más que segura en la secuela de Los Vengadores. Y con la de cierta espía rusa con los bellos rasgos de Scarlett Johansonn, que hizo suyo el papel de la viuda negra. De cara a la taquilla fue otro éxito, pero no cubrió las expectativas que en ella se habían depositado. Pese a ello, gustó que se anunciara una tercera parte. Esta vez, tras los títulos de crédito aparecía el martillo de cierto dios nórdico. Cada vez quedaba menos para que los héroes restantes del grupo más famoso de Marvel, hicieran su aparición.
Y así llegamos a 2011. Año en el que se estrenaron las dos últimas cintas de la fase 1 de Marvel, antes del estreno de la madre de todas sus creaciones. La primera en llegar a nuestras pantallas fue Thor. Dirigida por un realizador ajeno a los blockbusters como Kenneth Brannagh, y con un reparto en el que se juntaban actores hasta ese momento poco conocidos como Chris Hermsworth, que encarnó al dios del trueno, y sin duda la gran revelación de Tom Hiddlleston como Loki. En el lado de intérpretes tenemos a Natalie Portman, como el interés amoroso de nuestro protagonista; Renne Russo, como la madre de Thor; Idris Elba, como Heimdall y por encima de ellos y pasándolo en grande, Anthony Hopkins como Odin .
El film de Brannagh nos cuenta como Thor es desterrado a la tierra tras desobedecer las órdenes de su padre, y de las intrigas de Loki para hacerse con el poder. Un film cuyos toques de Shakespeare, sin duda le van como anillo al dedo a un realizador que parte de su carrera han sido excelentes adaptaciones del inmortal escritor. En esta cinta aparece un elemento que tendrá gran importancia en el film Capitán América y posteriormente en Los Vengadores. Ello por no mencionar el cameo sorpresa de cierto arquero…
En el verano de 2011 llegaba Capitán América, el primer vengador. El encargado de dar vida al patriota americano por excelencia fue Chris Evans, que ya había sido la antorcha humana en los 4 fantásticos, sobre la que será mejor correr un tupido velo. El film, dirigido por Joe Johnston, tuvo el gran acierto de trasladar la acción a la segunda guerra mundial, época en la que fue creado el personaje. Así, nuestro protagonista ha de enfrentarse a Hydra, comandada por el sanguinario Cráneo Rojo, encarnado por el siempre excelente Hugo Weaving, que busca cierto cubo para que los nazis ganen la segunda guerra mundial. Como se puede apreciar Marvel empieza a atar cabos. En la cinta, además de los actores ya mencionados, nos encontramos con Tommy Lee Jones; Toby Jones como el malvado científico Arnim Zola y con Sebastian Stan como Bucky, el compañero de aventuras de nuestro héroe.
Agradable cinta, que pese a que comienza de forma algo lenta, poco a poco va cogiendo fuerza hasta llegar a una conclusión que traslada al héroe a nuestros días. Y por fin, tras mucho tiempo de espera y tras los títulos de crédito, fuimos testigo del primer trailer de Los Vengadores que se estrenaba al año siguiente y que ponía fin a la fase uno de Marvel.
En 2012, llegó a nuestras pantallas Los Vengadores. Dirigida por Joss Whedon, creador de Buffy y Firefly, nos contaba cómo nuestros héroes se unían para hacer frente a la amenaza de Loki, tal y como ocurría en el cómic original, que planea conquistar la tierra. A los actores ya conocidos de las anteriores cintas, se les unía Mark Ruffalo como Hulk, sin duda uno de los aciertos de la cinta. Acción, emoción, risas, todo ello en un cóctel mezclado de forma uniforme y que reventó las taquillas de todo el mundo tal y como preveían sus máximos responsables. Además, cuando se reveló el verdadero villano que estaba oculto en las sombras, los aficionados al cómic no pudimos sino emocionarnos, sabiendo que tarde o temprano volvería a aparecer para hacer lo que mejor sabe: putear a todo bicho viviente.
No hubo que esperar mucho para ver de nuevo en acción a nuestros héroes por separado. Si con Los Vengadores se ponía punto y final a la fase uno, con las siguientes cintas se da inicio a la fase dos de la casa de las ideas.
Fase Dos
En 2013, dos fueron los films que llegaron a nuestras pantallas. El primero de ellos fue Iron Man 3, en el que repetían los intérpretes de las entregas anteriores, uniéndose esta vez, los actores Ben Kingsley, encarnando al Mandarín -una de las némesis por excelencia del vengador dorado- , Guy Pierce como Aldrich Killian -relacionado con el pasado de Stark- y Rebecca Hall como Maya Hansen. Basándose en la saga Extremis –Shane Black toma el relevo de Favreau que aquí se limita a repetir su papel en anteriores entregas-, nos llega a una cinta más ligera que sus dos predecesoras. Algo que no nos esperábamos a tenor de los avances que nos fueron llegando, donde se nos mostraba a un Stark más serio y triste que de costumbre, sobre todo a raíz de los hechos acontecidos en Los Vengadores.
Black nos sorprende con esa mezcla de acción y humor que tan bien se le da. Recordemos que fue el guionista de El Último Boy Scout y de Arma Letal, por citar tan solo dos de sus libretos más conocidos. Black vuelve a coincidir con Downey Jr a quién había dirigido en su debut en la dirección en la muy apreciable cinta Kiss Kiss Bang Bang. Una de las cosas que más molestó a los fans del cómic, fue el tratamiento que se le da a la imagen del villano. No pienso desvelar nada, para no estropear la sorpresa, pero los que ya la hayáis visto y seáis seguidores de Iron Man, sabéis a lo que me refiero. En esta ocasión, tras los títulos de crédito había una secuencia muy divertida en la que dos vengadores aparecen charlando de forma relajada.
Pese a que no acabara de convencer del todo al público, fue un gran éxito de taquilla. Demostrando una vez más el carisma y buen hacer de Downey Jr que funciona igual de bien en grandes producciones, como en otras cintas más modestas como El Juez, y que le permite demostrar que si se le dan buenos papeles, es uno de los mejores actores de su generación.
También en 2013 nos llegaba Thor, el mundo oscuro. Contando de nuevo con la mayor parte de los intérpretes, a los que se les une en esta ocasión Christopher Eccleston, como Maleki, el villano de la función, un elfo oscuro. Thor ha de hacer frente a la amenaza de esta antigua raza, que se creía extinguida, que buscan una sustancia conocida como el éter y que amenaza con destruir no solo nuestro mundo, sino también Asgard. Para ello Thor forjará una inesperada alianza con Loki, que se convierte en lo mejor de la función. Hiddleston se come con patatas a su compañero y en ocasiones le roba el protagonismo, puesto que destila mucho más carisma que el que se supone es el protagonista de la función.
Tras los títulos de crédito, llega una escena de un personaje que tendrá mayor importancia en una cinta posterior del estudio, a la vez que se nos introducen dos elementos que sin duda tendrán gran protagonismo en la que se anuncia como la madre de todas cintas del estudio, pero para ello aún queda tiempo.
En 2014 llegaron dos de las mejores cintas que se han hecho en la factoría Marvel. La primera fue Capitán América, el soldado de invierno, basada en uno de los mejores arcos argumentales del famoso vengador. Con las incorporaciones de Robert Redford como el director de Shield Alexander Pierce, además de las de Anthony Mackie como El Halcón y Frank Grillo como un agente de Shield, la trama era la siguiente: tras los sucesos de Los Vengadores, el Capitán América se ha unido Shield y emprende misiones junto a la Viuda Negra. Pero algo en la última misión le extraña a nuestro héroe, lo que le llevará a investigar por su cuenta para descubrir lo que dinamitará sus creencias. Por si ello no fuera bastante, una amenaza conocida como el soldado de invierno, y que tiene relación con su pasado, no hará sino ponerle las cosas más difíciles a nuestro protagonista.
Los hermanos Russo fueron los encargados de ofrecernos este film, una hábil mezcla de cine de superhéroes y thriller. Consigue mantener la atención del espectador, con un par de giros de guion inesperados y que servirán de base para introducir a personajes que tendrán su importancia tanto en futuras entregas para la gran pantalla, como para sus series de televisión. Las escenas post créditos servían para presentarnos a tres personajes que aparecerán en la secuela de Los Vengadores, siendo dos de ellos de mayor importancia que el primero. La segunda escena nos trae a un personaje, llamado a tener más protagonismo en próximas entregas Marvel.
En el verano del 2014 se estrenaba una de las grandes incógnitas de Marvel. James Gunn era el encargado de trasladar a la gran pantalla a un grupo de héroes menor dentro de la compañía: Los Guardianes de la Galaxia, pero una hábil mezcla de space opera, cine de aventuras familiar, grandes dosis de humor y personajes dotados de gran carisma, dieron como resultado un éxito tanto en lo que se refiere a las recaudaciones como con la crítica en general.
La trama nos contaba las aventuras de Peter Quill, encarnado por Chris Pratt, un terrícola secuestrado años atrás por una banda de piratas espaciales que se gana la vida robando objetos de valor a lo largo de la galaxia. Cuando en su último robo se da cuenta que el objeto es más peligroso de lo que parece, unirá fuerzas con un grupo peculiar formado por la asesina Gamora –Zoe Saldana- ; Drax, interpretado por el ex luchador de la WWE Dave Bautista; un mapache modificado genéticamente con talento para inventar y un árbol que ejerce de su guardaespaldas -estos últimos con las voces de Bradley Cooper y Vin Diesel respectivamente.
Además de los intérpretes antes mencionados, cabe destacar la aparición de Lee Pace, como Ronan, villano de la función; Glenn Close como Nova Prime; Michael Rooker como el líder pirata o Benicio del Toro como El Coleccionista; Josh Brolin que interpreta a Thanos y a la bella Karen Gillian como Nebula, hija de este último.
Sin lugar a dudas, la cinta sirve de puente para lo que puede ser un cruce entre dos grupos tan distintos como Los Vengadores y estos guardianes, cuyos destinos pueden unirse, si como se tiene previsto, han de hacer frente a una amenaza común. Amenaza, que en el caso de Los Vengadores: La Era de Ultrón surgirá cuando Tony Stark cree el programa conocido como Ultrón -con la voz de James Spader-, que agitará los ya de por sí sensibles cimientos de los vengadores.
Los Vengadores: La Era de Ultrón. Los superhéroes Vengadores, uno por uno.
Los Vengadores repite equipo delante y detrás de las cámaras e incorpora nuevos personajes como los hermanos Wanda y Pietro Maximoff, más conocidos como la Bruja Escarlata y Mercurio, a los que habría que añadir la aparición de La Visión, interpretado por Paul Bettany, quien ya había prestado su voz a Jarvis, el mayordomo particular de Tony Stark.
Hay muchas esperanzas depositadas en este film, fruto de una campaña de marketing inteligente que ha filtrado con cuentagotas tanto noticias como fotos, creando gran expectación entre los fans de la serie.
Para finalizar, os recuerdo que Los Vengadores: La Era de Ultrón se estrena el 30 de abril.
Hasta entonces, ¡nos vemos en los cines!
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