Parece ser que las redes sociales se han convertido en el instrumento idóneo para el desarrollo de actitudes machistas entre adolescentes.

La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género publicó en 2012 y 2013 sendos estudios donde desvela un aumento en la utilización de las nuevas tecnologías entre jóvenes para ejercer un control abusivo en sus relaciones afectivas.

Si nos preguntamos qué factores influyen para que el machismo más rancio esté reimplantándose de nuevo, deberíamos meditar sobre nuestro modelo de sociedad actual. Culto desmesurado al cuerpo, inmadurez emocional, la forma en que ciertos medios aleccionan a nuestros jóvenes de cómo se ha de triunfar, aunque el método para hacerlo no sea el más correcto.

Las nuevas tecnologías son un medio entre adolescentes para el control abusivo de sus parejas. Share on X

Adolescentes y el mito del amor

Miriam Blanco, licenciada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, investigó sobre la Influencia del uso de las redes sociales en la perpetuación del discurso del amor romántico entre adolescentes. Según la autora, «los mitos del amor romántico ligan las relaciones afectivas con el control, los celos, los sacrificios por amor». Para llevar a cabo dicha investigación, se realizaron 457 encuestas entre alumnos de 1º ESO y 2º de Bachillerato en cinco centros públicos diferentes. Siete de cada diez adolescentes encuestados defendían la idea de que los celos eran una prueba más de amor. Cuatro de cada diez chicas, dejaron de hablar con amigos, familiares o conocidos que no caían bien a su pareja. El resultado dio a conocer las cualidades que los chicos más valoran en ellas, sensibilidad, simpatía, fidelidad y un buen físico. Lo que ellas más apreciaban en su pareja: fortaleza física y ese instinto singular de protección hacia la mujer.

Siete de cada diez adolescentes encuestados defendían los celos como una prueba más de amor. Share on X

Para complacerlos, ellas eran capaces de soportar todo tipo de celos, humillaciones, auto imponerse la forma de actuar en cada momento, meditar continuamente sobre lo que se debe o no se debe hacer. Chantajes emocionales, controles continuos sobre amigos, familia, vestuario, horarios, fotos publicadas en redes sociales, a través de Whatsapp, etc…

«Quien bien te quiere te hará llorar», o al menos eso es lo que proclama el dicho popular. En definitiva, los términos sufrimiento y violencia forman parte de lo que alguno de nuestros adolescentes entienden por amor romántico.

Amanda es uno de estos casos. Con catorce años inició una relación con un hombre cinco años mayor que ella. Al poco tiempo, empezaron los enfados, las actitudes violentas, llegando a convertir su vida en un infierno. Tres años después, sufrió una agresión en plena calle en manos de este individuo. Su madre la animó para que denunciara estos hechos en la Asociación Mujeres Supervivientes de Violencias de Género. Todo un equipo de profesionales se puso a trabajar en su caso, ayudándola a comprender que ella no era la culpable de aquella situación. Hoy, Amanda ha recuperado su autoestima, retomando las riendas de su propia vida, estudiando y siendo voluntaria en diferentes actividades sociales.

Búsqueda de soluciones

En 2015, se impulsó una aplicación de móvil promovida por el Cabildo de Tenerife, llamada Enrédate sin machismo, a través del área de Educación, Juventud e Igualdad y el Instituto Insular de Atención Social y Socio sanitaria. El consejero de Educación, Juventud, e Igualdad, y responsable del IASS, Miguel Ángel Pérez, indica que pusieron la aplicación en marcha hace unos años para llegar al público joven a través de las nuevas tecnologías, algo fundamental a la hora de transmitir un mensaje de igualdad y de lucha contra la violencia de género en las parejas jóvenes.

Es urgente informar y formar a los adolescentes sobre el tema del machismo en redes sociales. Share on X

Familia, expertos y centros escolares hemos de trabajar para facilitar a los adolescentes una mejor formación-información sobre el tema del machismo en redes sociales. Intentemos acabar con este problema, que día a día, se va asentando de forma preocupante en la vida cotidiana.

 

Me conoces

Ordena que ame

y amaré.

 

Ordena que sangre

y desangraré.

 

Ordena que rime

y compondré.

 

Ordena que suplique

y  moriré.

 

Influencia maldita

la de tu poder cebado.

 

Adolescentes y machismo: la amenaza llega por Whatsapp

Artículo y poema de Pilar Molina García

Death to The Stock Photo