Fortunata y Jacinta: la obra maestra de Benito Pérez Galdós

Hoy viajamos al Madrid galdosiano de la mano de Maya Velasco y su lectura de Fortunata y Jacinta.

En mi opinión, Fortunata y Jacinta es una de las mejores novelas españolas de la historia, sin duda, la obra maestra de Benito Pérez Galdós. La historia principal que se nos cuenta es la de Juanito Santa Cruz y sus amoríos con Fortunata, pero hay muchísimo más.

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La trama de Fortunata y Jacinta transcurre entre 1869 y 1876, años de política muy revuelta y cambiante en los que se suceden el reinado de Amadeo I de España, la Primera República y el inicio de la Restauración monárquica.

La gran protagonista de Fortunata y Jacinta es Madrid, ciudad que Galdós conoce y retrata muy bien. De hecho, el principio de la novela es una descripción del entramado comercial del Madrid del siglo XIX. Relata como nadie las costumbres de la época. Como sabemos, Galdós era un enamorado de la historia de España y el elemento clave de esta novela es el paralelismo de los vaivenes amorosos de Juanito Santa Cruz y los del país: en épocas de orden político, Juanito vuelve al hogar y en épocas revolucionarias corre en busca de Fortunata. Galdós siempre relaciona la historia del país con la historia individual de sus personajes. Y es que esta es la novela del ascenso de la burguesía, hecho histórico del momento.

Fortunata y Jacinta, de Benito Pérez Galdós

Escenas populares de Madrid: El Mercado del Rastro de Madrid. Dibujo de Domingo Muñoz y grabado de Andrés Ovejero

Juanito Santa Cruz es un niño mimando de la alta burguesía que deja los estudios y se dedica a vivir la vida loca. Su madre decide casarlo con su prima Jacinta, prototipo de la mujer de la época, madre y esposa ejemplar. Una vez completada la genealogía de Juanito Santa Cruz, aparecerá Fortunata, el pueblo, el cuarto estado. En la luna de miel, le cuenta a Jacinta su enredo con Fortunata.

El elemento clave de #FortunataYJacinta es el paralelismo de los vaivenes amorosos de Juanito Santa Cruz y los del país. #Galdós siempre relaciona la historia del país con la historia individual de sus personajes. @velasco_maya. Clic para tuitear

Juanito Santa Cruz y su esposa Jacinta representan el orden, las normas sociales, la floreciente burguesía, que es quien impone las normas del momento y ve al pueblo como una masa sucia y analfabeta a la que hay que educar. Fortunata es todo lo contrario, es la imagen del pueblo, pasional, sincera, espontánea, pagana. Ella no entiende de normas sociales, todo lo que sabe es que ama profundamente a Juanito y esta es su perdición, porque al final la burguesía acabará con ella.

Juanito Santa Cruz y su esposa Jacinta representan el orden, las normas sociales, la floreciente burguesía. Fortunata es todo lo contrario, es la imagen del pueblo, pasional, sincera, espontánea, pagana. @velasco_maya. Clic para tuitear

Fortunata a veces es un ser pasivo que hace lo que le dicen, pero en cuanto ve a Juanito vuelven su rebeldía y su pasión. Todo intento de contener esa pasión es nulo. Cuando comprende que puede elevarse por encima de Jacinta, toda su educación desaparece, comprende que su única redención es su hijo.

Quiere ser todo lo que es ella, honrada, tener su ropa y hasta a su marido:

Si estuviéramos como usted, entre personas decentes, y bien casaditas con el hombre que nos gusta, y teniendo todas las necesidades satisfechas, seríamos lo mismo. Sí, señora: yo sería lo que usted si estuviera donde usted está.

Esta historia es la historia del intento por parte de todos de educar y redimir a Fortunata. Lo intentan casándola con Maximiliano a quien el amor de Fortunata hará más inteligente y su desamor, un loco. La ingresan en el convento de Las Micaelas, donde solo consigue una época tranquila. Allí conoce a Mauricia La dura, que le dice: «la pobre siempre debajo, y las ricas pateándole la cara». Otras personas intentarán educarla sin éxito y todos lo hacen con fines egoístas. Fortunata y Jacinta presenta también una clara crítica a la caridad impostada de la burguesía.

Una característica importante de la prosa realista de Galdós es el detallismo con que retrata el enorme elenco de personajes que pasean por sus novelas y que, a menudo, comparte en varias de ellas. También el rico vocabulario y la crítica a la Iglesia. El autor se vale de monólogos interiores y exposición libre de ideas para mostrarnos el pensamiento de sus personajes.

Benito Pérez Galdós

Esta novela nos presenta como ninguna la simpatía de Pérez Galdós por el pueblo, los indefensos, los apartados, los más débiles y por ende su rechazo a las actitudes burguesas hipócritas y artificiales.

Creo que Fortunata y Jacinta es una lectura más que recomendable para quien quiera conocer a fondo la literatura y la historia españolas.