No te sientes de espaldas a la puerta, de David Verdejo

Una precuela imprescindible

No te sientes de espaldas a la puerta de David Verdejo es la segunda novela larga del autor sobre el agente del Departamento de Policía de Nueva York, Lee Johnson. Sí, es la segunda que se publica, pero cronológicamente nos trasladamos al pasado. Si Alma de cobre transcurre en algún momento del nuevo siglo (se habla de los años noventa como de algo ya pasado), en No te sientes de espaldas a la puerta viajamos a los años setenta, concretamente a 1972.

Las Torres Gemelas se están terminando de construir y en unos días se estrena una película titulada El Padrino.

Te hablo de El Padrino, de un tal Coppola o algo así… Trata sobre la mafia aquí, en nuestro país, y tengo entendido que a la de verdad no le ha gustado nada. ¿Sabes que uno de los personajes se ha basado en Sinatra? Es increíble…».

Es una época negra para la que se dio en llamar «Ciudad del miedo». Las arcas del Ayuntamiento estaban casi vacías y la ciudad, próxima a la bancarrota. Los cuerpos de seguridad sufren enormes recortes (38,000 empleados públicos despidió el alcalde, Abe Beame, durante la crisis de los años setenta) lo que provoca la «necesidad» de completar el escaso salario, o directamente el paro, con dinero de dudosa procedencia. La delincuencia y la corrupción están a la orden del día.

Además, la ciudad estaba sumida en una crisis económica que la ahogaba sin remisión, sin piedad. Nixon había suprimido el patrón oro tan solo un año antes, en busca de una solución, y no se le ocurrió otra cosa que imprimir dólares sin control alguno, y al año siguiente, en el setenta y tres, estallaría la crisis del petróleo.

El propio Sindicato de policía de Nueva York, a modo de protesta y sin alejarse mucho de la realidad (algo sí que se alejaba, todo hay que decirlo), en el verano de 1975, repartía a los turistas que aterrizaban en los aeropuertos de la ciudad un folleto un tanto exagerado, titulado «Welcome to Fear City» (Bienvenidos a la Ciudad del Miedo), una auténtica guía de supervivencia en la que se daban nueve consejos para no sucumbir a la experiencia turística, entre ellos, no utilizar el transporte público, no salir del centro de Manhattan, o no alejarse de lugares concurridos después de anochecer.

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No te sientes de espaldas a la puerta. David Verdejo. Precuela imprescindible

Entre la mafia, la CIA y el FBI

En ese ambiente de mafiosos y policías corruptos es donde nos sitúa David Verdejo en esta «primera» entrega de Lee Johnson para contarnos un pasado que había quedado insinuado en Alma de cobre:

Desde que se desclasificó el expediente de mi padre y toda la ciudad se enteró de los casos de corrupción donde andaba metido, decidí no aceptar a ningún compañero ¿y sabes por qué? Por la sencilla razón de que, en algún momento, en cualquier instante, tendría que darle explicaciones: «oye Lee, leí el expediente de tu padre, Lee ¿tu padre era tan cabrón cómo dice el informe? Lee, ¿es verdad que se folló a una agente del FBI?» —dijo suspirando—. Y resulta que esa agente del FBI con la que se acostó era mi madre.

Eso dice Lee Johnson en Alma de cobre y ese expediente desclasificado que a todos causa curiosidad, ese pasado del padre de Lee Johnson, Liberto Johnson, es lo que se rescata en esta nueva novela, por lo que a pesar de ser la última, en realidad es la primera. Este libro es el expediente de Liberto Johnson en forma de novela.

Lee Johnson y su compañera en el Departamento de Policía, Donna, se han topado con un caso complicado.

En marzo de 1972, apareció una chica no muy lejos de allí, que al parecer frecuentaba ese lugar, con el abdomen abierto en canal. Nuestro amigo Lee —bendito cabrón mal nacido e insensato— fue designado para investigar aquel caso junto a una guapa teniente de policía con la piel más negra que el alma de Judas, sabe a qué me refiero, ¿Verdad?

Desde el principio sabemos que la historia la está contando alguien que fue testigo privilegiado de los hechos ocurridos ya hace años, pero tendremos que seguir leyendo para ir poco a poco averiguando de quién se trata y cómo estuvo involucrado él mismo.

Aparentemente, la joven es una prostituta de un teatro cercano, el Ziegfeld. Pero en el Ziegfeld no solo hay prostitutas y actores mediocres.

Ese local encierra algo más, gente muy peligrosa que nos escucha, que tiene contactos y que pueden hacer desaparecer cuerpos en cal sin que nadie se entere. Gente que te corta el dedo meñique como primer aviso y cuyo segundo aviso ya no oirás nunca más, ¿entiendes lo que te digo?

El Ziegfeld pertenece a la mafia y ahí es donde la vida de Lee se complica hasta el desenlace que ya se apunta en el primer capítulo, porque la chica es algo más que otro caso para él, porque el dueño del teatro tampoco le es desconocido y porque él ya ha recibido dos (?) avisos. Tony Castello y Lee Johnson tienen viejas deudas que cobrarse y están a punto de hacerlo, aunque puede que uno de los dos no salga vivo del intento.

No te sientes de espaldas a la puerta es un consejo que cualquier policía o gánster sabe que hay que seguir a rajatabla, pero no siempre es posible porque a veces la persona con la que te has citado llega antes que tú y es la suerte, como en una tragedia griega, la que se sienta a tus espaldas.

No siempre puedes seguir el consejo de no sentarte de espaldas a la puerta porque a veces la persona con la que te has citado llega antes que tú y es la suerte la que se sienta a tus espaldas. @DavidVerdejoofi @RosaBerros. Clic para tuitear

En No te sientes de espaldas a la puerta, David Verdejo nos descubre el pasado de Lee Johnson, el que había quedado tan solo apuntado en Alma de cobre. Aquí, por fin, sabremos la historia de sus padres y de sus abuelos. Todos ellos, en un momento u otro, se vieron enredados con la mafia, la CIA o el FBI. No todos salieron airosos del encuentro, no todos fueron honrados. Trabajar para demasiados amos a veces no sale a cuenta.

De momento, Lee Johnson hijo, se mantiene dentro de la ley al margen de tentaciones. ¿Por cuánto tiempo? Habrá que esperar a la tercera entrega. Si es que nos llega.

Definitivamente, las cosas no son como parecen, y mucho menos en Manhattan.

Manhattan es la ciudad de los rascacielos donde, para ver el suelo, tienes que eliminar todo el cristal y el hierro de alrededor, y nada es lo que parece a primera vista.

 

El pasado de Lee Johnson que no se nos contó en Alma de cobre. Una precuela para no perderse. A 0,99€ en @amazon. La mejor #novela de @DavidVerdejoofi. #Reseña de @RosaBerros. Clic para tuitear

 

No te sientes de espaldas a la puerta, de David Verdejo

 

 

No te sientes de espaldas a la puerta

David Verdejo (David de la Torre)

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Reseña de Rosa Berros