Acabo de terminar de leer La oración del sepulturero, la última novela publicada de Darío Vilas, y hay tantos motivos para recomendárosla que no sé por dónde empezar. Allá voy.

La oración del sepulturero ha sido editada por un nuevo sello editorialMentiras necesarias, un nombre muy bien elegido para una editorial. Desde aquí le deseamos larga vida.

Simetría nos recuerda a la mítica Comala, el escenario donde se desarrolla Pedro Páramo. Marquitos Laguna no busca a su padre, pero busca a alguien igual de malo. De ninguna de las dos se puede salir porque las cosas allí ocurren de otra manera, el tiempo es diferente. Comala es el purgatorio, Simetría es el infierno. Pedro es un hijo, Marquitos es un bastardo.

Simetría nos recuerda a la mítica Comala. Comala es el purgatorio, Simetría es el infierno. Pedro es un hijo, Marquitos es un bastardo. Hay que leerla ya: La oración del sepulturero de @dariovilas #MentirasNecesarias. @almudenatalias. Clic para tuitear

La prosa es sobria y minuciosa y envuelve en una atmósfera pesada y agobiante al lector sin que este se dé cuenta. No se puede leer del tirón, hay que ir poco a poco saboreando los párrafos que narran esta pesadilla.

El día avanza y el cielo está un poco más loco que esta mañana. Luce verde como la hierba que crece sobre las lápidas más antiguas del cementerio municipal. Esa es la clase de color vivo que brota entre minúsculas grietas de la piedra inerte desde ese lugar que sólo debería albergar muerte.

La historia es lineal, es solamente un día en la vida de Marquitos, sin embargo, al final se cierra una órbita que no habíamos visto formarse, convirtiendo en circular esta historia de terror. Marquitos sale del manicomio para terminar en un manicomio aún más grande en el que sigue esperando la muerte, la simetría es ineludible en la vida de Marquitos.

Marquitos Laguna, el «evangelista» de la isla, tiene la misión de salvar a Simetría y enseguida nos damos cuenta de que esto no puede terminar en nada bueno. Se lanza a encabezar una guerra de la que no sabe nada y por la que no siente nada, pero ha dado su palabra aunque esta no tenga valor alguno.

Su séquito son brujas, mercenarios, fantasmas vivos y fantasmas muertos. Fantasmas con complejo de Pepito Grillo. Las mujeres que aparecen en La oración del sepulturero tienen un papel estremecedor. Parece que sólo existen para completar la demencia del protagonista y para darle una excusa que desate su violencia. A veces, y esto da mucho miedo, Darío Vilas parece estar haciendo una radiografía de la sociedad actual, no demasiado distorsionada. Y eso da miedo.

En La oración del sepulturero, @dariovilas parece estar haciendo una radiografía de la sociedad actual, no demasiado distorsionada. Y eso da miedo. #MentirasNecesarias. #Reseña: @almudenatalias. Clic para tuitear

En un momento dado, uno de los personajes dice que no le gustan las historias con un final cerrado. Lucki tiene razón. Y en La oración del sepulturero tenemos un final para cada lector. ¿Quién es Marquitos? ¿Qué es Simetría? Seguro que yo tengo una versión distinta…

«¡Elige entre treinta y nueve finales!» o  «ADVERTENCIA: ¡Tú y SÓLO TÚ eres el responsable de lo que ocurra en esta historia!»

Así que respirad profundo, empezad a leer La oración del sepulturero y disfrutad de un día en Simetría de la mano del salvador de la humanidad.

La oración del sepulturero, de Darío Vilas 2

La oración del sepulturero

Darío Vilas

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Reseña de Almudena Natalías

Portada para la reseña: David de la Torre