JACKIE, de Pablo Larraín

Título: Jackie.

Título original: Jackie.

Año: 2016.

Dirección: Pablo Larraín.

Guion: Noah Oppenheim.

Música original: Mica Levi.

Montaje: Sebastián Sepúlveda.

Dirección de fotografía: Stéphane Fontaine.

Reparto; Natalie Portman, Peter Sarsgaard, Greta Gerwig, Billy Crudup, John Hurt, Richard E. Grant, Caspar Phillipson, Beth Grant, John Carroll Lynch, Max Casella.

País: Chile, Francia y Estados Unidos.

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Fox

La vida, presidencia y asesinato de John Fitzgerald Kennedy tienen a sus espaldas un amplio historial cinematográfico que abarca desde su momento heroico en la II Guerra Mundial en Patrullero PT 109 (1963) de Leslie H. Martinson, el momento álgido de la crisis de los misiles cubanos con la Unión Soviética en Trece días (2000) de Roger Donaldson hasta las conspiraciones en torno a su violenta muerte en Acción ejecutiva (1973) de David Miller o JFK (1991) de Oliver Stone, pasando por toda una serie de films que recrean, indirectamente, el ambiente social y político durante su mandato (enero de 1961 a noviembre de 1963).

En los últimos tiempos, ante la exhaustividad con que el cine y la televisión han tratado muchos de los aspectos del personaje, se han empezado a rastrear aspectos colaterales que podían haber quedado en un segundo plano. Así, podemos referirnos a Parkland (2013) de Peter Landesman donde el protagonismo lo tienen una serie de personajes que estuvieron presentes en las circunstancias del magnicidio y que tuvieron algún papel en los acontecimientos posteriores (como el personal del hospital Parkland, donde acudieron tanto el presidente Kennedy como Lee Harvey Oswald después de ser disparados o Abraham Zapruder, quien grabó las únicas imágenes que existen del asesinato…). Asimismo, la serie 22/11/63, basada en una novela de Stephen King y producida por este y por J. J. Abrams, plantea la posibilidad imaginaria de un personaje que intenta evitar el asesinato del presidente.

Como su título indica, Jackie se centra en la figura de la viuda del presidente asesinado, Jacqueline Kennedy, y la dirección del film es asumida por el chileno Pablo Larraín, que firma, así, su primera película en Hollywood.

 Larraín evita realizar un biopic convencional, centrándose en las vivencias de Jacqueline Kennedy en la semana posterior al asesinato y llevando el tema a su terreno, al terreno en el que había jugado con sus tres últimas películas. Porque, efectivamente, tanto No (2012), como El Club (2015) y Neruda (2016) hablaban de la construcción de relatos que servían a determinados personajes para bien reconfigurar el orden social bien para posicionarse en él, Jackie no es más que el retrato del esfuerzo por parte de su viuda para conseguir que la imagen del presidente asesinado logre permanecer impecable tras el paso del tiempo.

El guion consigue ir creando una serie de capas que muestran, siempre con sutileza, el rechazo de ciertos segmentos sociales de Estados Unidos a las propuestas de Kennedy, la implacabilidad y falta de sentimientos del poder, la hipocresía de las convenciones sociales, la desolación ante las imperfecciones de un orden contra el que no cabe la posibilidad de luchar, la condición subordinada de la mujer y, sobre todo, traza un retrato nada complaciente con Jacqueline Kennedy que es presentada, más bien, como una antiheroína que aparece obsesionada con crear una imagen que no se corresponde, en última instancia, con la realidad.

Aunque todo el reparto cumple con gran eficacia, hay que destacar la portentosa interpretación de Natalie Portman (lo que hace imprescindible ver esta película en versión original) que realiza un trabajo de elevadísimo nivel. (La pelea entre ella y Emma Stone por el Óscar ha tenido que ser ser durísima.).

La gran pega de esta película es que, al final, le falta “punta”, es decir, con todo lo que ya se ha hablado y con todo lo que ya sabemos de la presidencia de Kennedy, tanta sutileza le va a decir poco al espectador actual, que conoce muchos más aspectos de los que el film muestra y que es plenamente consciente de que el mito de Camelot dista mucho de lo que fue, en realidad, el período 1960-1963. Aunque hay que reconocer la brillantez formal del conjunto, no tiene fondo suficiente como para que, al final, pueda deslumbrar tanto como la propuesta parece pretender.

 

Hemos visto #Jackie, de @pablolarra: ¡portentosa interpretación de #NataliePortman! @jmcruzbar Clic para tuitear

 

Nota (de 0 a 10): 7,5.

Lo que más me gustó: La interpretación de Natalie Portman. La eficacia de todo el reparto. La brillantez visual del conjunto.

Lo que menos me gustó: A la película le falta “punta”.

 

Crítica de José Manuel Cruz