En 1869, Ernesto Chardron puso en marcha una pequeña librería con el dinero que ganó en un juego de azar. Esta sería el germen de la actual librería Lello, que se encuentra ubicada en el número 144 de la calle de las carmelitas, en pleno centro de la ciudad de Oporto. De ahí que, en su fachada pueda leerse «Librería Chardron». Fallecido a los cuarenta y cinco años de edad, el establecimiento pasó por varias manos, hasta que fue adquirida en 1894, por los hermanos Lello, impulsores del aspecto que tiene en la actualidad. La intención de los hermanos era la de crear un templo para el arte y encargaron tal tarea al ingeniero Xavier Esteves, que consiguió crear un escenario de cuento. Su inauguración de forma oficial tuvo lugar en el año 1906, con gran impacto en el medio cultural de la época, ya que asistieron figuras importantes.

Librería Lello, el lugar donde coexisten belleza, arte y literatura

Fotografía de María Jesús Mena

Entre los detalles más destacados de su diseño se encuentra el techo realizado en yeso pintado y no en madera y un vitral que mide ocho metros de largo y tres y medio de ancho, en el que está presente el símbolo de los Hermanos Lello y se puede leer «Decus in Labore» («dignificad en el trabajo» o «la belleza está en el trabajo»).

Librería Lello, el lugar donde coexisten belleza, arte y literatura 1

Fotografía de María Jesús Mena

Hoy en día, se considera una de las librerías más bellas del mundo, siendo innegable su encanto, lo que hace que sea uno de los lugares más turísticos de la ciudad y de visita obligada para los amantes de la literatura.

#LibreríaLello: La historia de una de las librerías más bellas del mundo, uno de los lugares más turísticos de #Oporto y de visita obligada para los amantes de la #literatura. Artículo de Mª Jesús Mena. @MaraJes77574155. Clic para tuitear

A pesar de todos sus hermosos atributos y su historia, hace unos años peligró su continuidad, ya que, además de las dificultades ligadas al mercado literario, se convirtió en espacio de congregación para los amantes de Harry Potter. Esto fue debido a la existencia de rumores que aseguraban que su autora, J. K. Rowling, se había inspirado en ella para escribir su historia, hecho que esta negó hace unos meses para incredulidad del país vecino, llegando a afirmar que ni siquiera conocía la existencia del lugar.

A pesar de esas afirmaciones, lo cierto es que Rowling, a la que se le recomendó no firmar sus obras con su nombre sino con sus iniciales para que no se supiese que era una mujer, residió durante un tiempo en Oporto. Los entendidos en la saga refieren que Lello podría ser el germen de la tienda de libros «Flourish and Blotts», donde Harry y sus compañeros adquieren los textos para la escuela Hogwarts y cierto es que tanto las escaleras como su aspecto gótico, se corresponden con el de algunas de las estancias que aparecen en las películas del joven mago. Por otra parte, hay otras curiosas coincidencias como que el fundador de la oscura casa Slytherin se llama Salazar, al igual que el dictador luso del siglo XX, y los uniformes con capa de Hogwarts son similares a los que utilizan los universitarios portugueses.

A pesar de su belleza e historia, hace unos años peligró su continuidad por las dificultades ligadas al mercado literario y porque se convirtió en espacio de congregación para los amantes de #HarryPotter. #Lello @MaraJes77574155. Clic para tuitear

Al margen de esta polémica, estas pequeñas coincidencias no beneficiaron a la librería ya que fueron suficientes para que se viera saturada de fans de Potter, llegando incluso, a causar algún daños. Como consecuencia de ello, el lugar sufrió un importante declive al llenarse de centenares de visitantes, que no mostraban interés por la compra de libros, pero que se agolpaban solo para sacarse fotos, lo que alejaba además, a otros lectores que optaban por otras librerías donde poder disfrutar de la tranquilidad necesaria para la elección y compra de un libro. Lo curioso es que algunos de estos fans han llegado a manifestar con posterioridad que fueron ellos los que en verdad salvaron la librería del desastre.

Tiempos duros para las #librerías y el mundo literario en general. La #pandemia también afecta a templos de la #cultura como #LibreríaLello. #DíaDelLibro 2020, #TodoEmpiezaEnUnaLibrería. Artículo de Mª Jesús Mena @MaraJes77574155. Clic para tuitear

La situación con el tiempo empeoró, ya que su creciente fama atraía no solo a los amantes de Potter, sino también a turistas que acudían para admirar su arquitectura. La alarmante disminución de ventas obligó a la reflexión, y los responsables de Lello, en lugar de adherirse al movimiento Potter tomando ventaja de la situación, como hubiera podido hacer otro establecimiento, optaron por otra estrategia: poner precio a las visitas. Así, en el año 2015 impuso una entrada. En la actualidad, asciende a cinco euros, que se descuentan de la compra de libros si esta se realiza.

Este pago fue la fórmula mágica para incrementar las ventas. La librería aseguraba con este sistema, que al menos un 40% de los visitantes fueran lectores y, por tanto, potenciales consumidores, y el 60% restante, aunque asistiera a hacerse la foto de rigor, permitía con el abono de la entrada la supervivencia del local, pudiendo mantener su legendario aspecto. En el momento actual, se desconoce todavía el daño que ha podido producir sobre sus ventas la crítica situación ocasionada por la pandemia.

Librería Lello

Fotografía de María Jesús Mena

Tuve la oportunidad de visitarla hace unas semanas y hube de hacer cola en la calle un buen rato. A esta espera se une el hecho de que la librería ha puesto en marcha todo un sistema de medidas de seguridad para acceder al interior, pero una vez dentro todo ello pasa a un segundo plano. La limitación del aforo permite recorrerla con tranquilidad, sin tener en ningún momento sensación de agobio. De esta manera, se puede apreciar con calma su encanto y elegir las lecturas de forma sosegada, contando además con el apoyo de un equipo de libreros capacitado y atento.

Tras la visita, no pude evitar pensar que quizá no todo esté perdido. Tanto Lello como otras librerías luchan en este momento por preservar la literatura, y nosotros, frágiles seres humanos, seguimos aferrándonos a ella contra viento e intemperie, incluso en tiempos de escasez económica e incertidumbres.

 

#TodoEmpiezaEnUnaLibrería. Tanto Lello como otras librerías luchan en este momento por preservar la literatura, y nosotros, frágiles seres humanos, seguimos aferrándonos a ella. #DíaDelLibro. Clic para tuitear

 

Artículo de María Jesús Mena

Portada de David de la Torre con fotografías de María Jesús Mena

 

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