Quien opta por escribir y desarrollar su producción poética en la lengua internacional esperanto demuestra que, por encima de pretensiones de difusión y reconocimiento, está la propuesta ideológica de construir un mundo no excluyente, respetuoso con todas las personas y pueblos. Quien ha dedicado todo su esfuerzo literario en empujar, alentar y explorar las posibilidades de esta lengua, pone de manifiesto su intención de que caminando es como se construye la utopía.
Semilla de arrebol, en una cuidadísima edición, constituye la primera muestra de la poesía traducida al castellano de Miguel Fernández (Granada, 1950), infatigable animador esperantista, con una notoria trayectoria como traductor. No en vano, él es quien ha volcado al esperanto las obras de Valle-Inclán, Lorca o Miguel Hernández, entre muchos otros. Fernández siempre ha concebido la poesía como un puente, como un nexo, como un lugar que posibilita el encuentro y la comunicación. Y qué mejor manera de construir de facto ese puente que mediante el esperanto; esa lengua que constituye per se unos brazos abiertos.
El esperanto, una lengua que constituye per se unos brazos abiertos. #SemillaDeArrebol es la primera muestra de la poesía traducida al castellano de Miguel Fernández. #Reseña de Alberto García-Teresa @calumniaeditor. Share on XBajando al texto, Semilla de arrebol presenta un conjunto de piezas bien construidas, en las que se retrata la realidad pero lanzando líneas de sugerencia y de evocación tanto a nivel narrativo (pues nos abren tramas) como metafórico (pues trasciende la referencia inmediata). Que las composiciones estén dispuestas en orden cronológico inverso nos remarca la intención de ahondar en la vigencia de su poesía. Así, Semilla de arrebol permite desandar un camino para, precisamente, llegar hasta esa misma semilla.
El aliento utópico y libertario mueve todas las composiciones de Miguel Fernández. Ligado a símbolos clásicos como la luz o la misma poesía como consumación humanista, los poemas de Fernández nunca pierden la intención de edificar una sociedad justa a través del amor, la compasión y la dignidad. De ahí que abunden los cantos y los poemas que expresan gratitud y vitalismo. Esa óptica generosa y agradecida permanece en primer plano en todos los textos y articula toda la dicción del autor.
El aliento utópico y libertario mueve todas las composiciones de Miguel Fernández para edificar una sociedad justa a través del amor, la compasión y la dignidad. #SemillaDeArrebol @calumniaeditor. Alberto García-Teresa. Share on XLa mirada a la naturaleza en busca de la fusión con ella (en la que, cómo no, permean posiciones naturistas) también posee una gran relevancia en estas páginas. El deseo de fraternidad supera la perspectiva especista y se amplía hasta integrar a todo lo vivo.
Esa perspectiva no resta protagonismo al canto nacido de la rabia ante la vivencia de la injusticia, a los textos de denuncia. Pero, aun ahí, el pilar del amor continúa constituyendo la piedra angular desde la que levantar la existencia («Canto de amor de un yayoflauta en batalla»). De esta manera, el autor presenta escenas, recorre historias o plasma, sin ingenuidad, las consecuencias del sistema capitalista sobre las vivencias de las personas. Entre esas historias, merece la pena resaltar la serie de poemas donde plasma el penoso viaje, a partir de 1939, hacia el exilio de Jaume Grau Casas y su encierro en distintos campos de concentración fascistas. La memoria no queda recogida como una fotografía, sino como una serie de acontecimientos por los que circula viva la sangre y que forman parte del presente.
Una poesía apasionada, desbordada por la intención de abrazar y celebrar la vida, es la que vamos a encontrar en este fecundo recorrido por los versos de Miguel Fernández. Porque en Semilla de arrebol late ese mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones.
Una poesía apasionada, desbordada por la intención de abrazar y celebrar la vida: En #SemillaDeArrebol late ese mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones. @calumniaeditor. #Reseña: Alberto García-Teresa. Share on X
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