Los activismos del siglo XXI tienen en común la enorme creatividad y astucia que los impulsa, en ocasiones son auténticos artistas quienes los generan y hacen crecer. Estos movimientos comparten la ejecución de acciones vistosas y retadoras con un igual fin: impactar la conciencia del mayor número de personas con una verdad que ha sido soterrada  —en ocasiones durante siglos — mediante mentiras por el Poder para evitar sublevaciones y la libertad.

Los activismos del siglo XXI tienen en común la enorme creatividad y astucia que los impulsa, en ocasiones son auténticos artistas quienes los generan y hacen crecer. El despertar de las Bestias, @AnimalPadilla. Clic para tuitear

Freud realizó su particular inmersión en la mente humana. Fue el Julio Verne de la mente individual y colectiva. En nuestro más profundo interior anida un enorme repertorio de pensamientos escondidos, reprimidos. El psicoanálisis busca colocar nuestros fantasmas bajo la luz para, al verlos, desterrarlos de nosotros y sanar.

El poeta David Fernández Rivera me narró un suceso que vivió al que no encontraba explicación. Fue el siguiente: en mitad de la representación de una de sus obras de teatro autodirigidas y donde él mismo era actor, comenzó —no iba en el guion— a patear las paredes del decorado, a puñetazo limpio siguió con atriles y demás trastos. La obra continuó —la actriz y bailarina y él, entre lo poco que quedaba en pie— y, al finalizarla, sin conseguir quedarse para agradecer los clamorosos aplausos del público, David se largó del escenario de un salto y recorrió medio Vigo a la carrera. Escapaste de la obra, al fin —recuerdo que le dije a David—, asaltando, entonces sí, el mundo.

Despierten las Bestias

La trama del mundo, la escrita para todos nosotros —por ende, para lo que nos rodea— desde algún lugar físico, busca ser rígida y letal. Hay que detectar al titiritero y cortar las cuerdas. Pensar y actuar luego libres requiere de una enorme obstinación. Pero es el único camino. Mantengo, como cada vez más seres conscientes, que el cambio de 180º debe ser ya. Sencillamente, a la Tierra no le queda tiempo.

Cuando me sacaron a golpes del auditorio Juan Varea de Burriana (Castellón, España) después de interrumpir una charla de toreros, leyendo a voz en grito (esta es una de mis armas activistas: el grito poético y la sorpresa de mi llegada, solo, el uno disruptivo y temible por incomprensible y no anunciado) el poema «Tauromañana», y luego en la calle me retuvieron largo tiempo amenazándome de muerte ininterrumpidamente hasta que vino la policía, supe, siempre lo he sabido, que nos exponemos a lo peor al invadir los ámbitos del enemigo (sustraídos antiquísimamente por ellos y sus ancestros a la vida verdadera), pero vale la pena. Desarticulemos los escenarios del Poder, hagámoslos jirones, dejemos a los feos diablos de los guionistas desnudos y frágiles ante actores y público, abramos de par en par todos los terrenos para que los pateen las Bestias y los fantasmas amorfos que, ya libres, se hagan caballos ufanos y pifiantes bajo el azul…

Por atención al espacio del artículo mostraré sólo algunos de los activismos más relevantes de este siglo —además entiendo que éstos reúnen las características de todo lo que en lucha ha de venir: 1. Invasión de espacios; 2. Por grandes multitudes; 3. Recuperación final del orbe para el mundo verdadero, anticapitalista, ecológico y antiespecista—. También enhebraré entre el relato de estas lides, algunas experiencias personales en las acciones directas animalistas.

1.— Activismos del siglo XXI: FEMEN. «Nuestro cuerpo es nuestra arma»

Nosotras protestamos contra el enemigo a pecho descubierto y en su propio territorio. Estamos dispuestas a entrar en prisión si es necesario.

Femen. Activismos

Mucha gente, incluso —cosa que siempre me ha extrañado—, en el mismo feminismo, denostan a Femen o, sencillamente, no se las creen —piensan que son unas showgirls profesionales pagadas para ello—, sólo por el hecho de que protestan en topless y, en general, son mujeres bellas (últimamente el movimiento integra en sus acciones cuerpos más diversos, incluso mujeres muy obesas). Lo cierto es que ellas mismas mantuvieron un intenso debate respecto a protestar con el pecho descubierto, debate en que ganó el sí por la razón de que el topless ofende y reta al odiado orden patriarcal. El cuerpo-pancarta es una verdad expresada con la ayuda del desnudo y de los signos que se trazan en él. El sextremismo de Femen es una forma no violenta pero muy agresiva de activismo moderno, es notoriamente impactante —llama la atención de los medios: luego objetivo cumplido—. «Mujer árabe, desnúdate!» es uno de sus más justos y flamígeros slogans.

El sextremismo de Femen es una forma no violenta pero muy agresiva de activismo moderno. Activismos del siglo XXI. El despertar de las Bestias. Artículo de @AnimalPadilla. Clic para tuitear

2.— Activismos del siglo XXI: Pussy Riot. «Virgen María, líbranos de Putin»

«Antes de que nos metieran en la cárcel —afirman las integrantes de Pussy Riot— ya confiábamos en que la lucha continuase: No tenemos nada de lo que preocuparnos, porque si el garrote represor de la policía de Putin envía a la cárcel a una de nosotras, otras cinco, quince chicas se pondrán pasamontañas de colores y seguirán la lucha contra sus símbolos de poder».

La acción por la que fue conocido mundialmente el colectivo artístico ruso Pussy Riot fue la realizada en 2012, en la que cinco de sus integrantes se introdujeron en la catedral del Cristo Salvador, donde interpretaron su Plegaria punk en protesta contra la represión de Putin y la unión del Estado con la Iglesia Rusa como una unidad oligárquica. Masha Alyokhina, Nadya Tolokonnikova y Katya Samutsevich fueron detenidas y procesadas por delitos de blasfemia, vandalismo e incitación al odio religioso. Se las condenó a dos años de cárcel. Artistas como Madonna, Ozzy Osbourne o Paul MacCartney las apoyaron públicamente y exigieron su liberación. El movimiento «Pussy» no ha dejado de crecer. Pussy Riot crean canciones sorprendentemente buenas. Temas como Kropotkin Vodka, Putin has pissed himself o Virgin Mary Put Putin Away, representan un plausible esfuerzo de alta creación innovadora que sobrepasa el mismo punk para convertirse en acción constructiva, desde lo arrolladoramente neo-tribal.

Activismos del siglo XXI

Tanto Femen como Pussy Riot reconocen haberse inspirado en poetas disidentes o problemáticos que fueron represaliados e incluso asesinados. En el caso de Pussy Riot se reconocen «alumnas  y herederas» del poeta Aleksánder Vvedenski, sometido a purga en 1937.

«Los profetas se han retirado/ así que no esperes a que el tuyo venga a ti» son algunos de los versos que llevaron a la cárcel en 2016 al poeta palestino Ashraf Fayadh, quien de inicio fue condenado a muerte por las autoridades de Arabia Saudí bajo la acusación de apostasía, pero debido a la presión internacional finalmente el Tribunal General en Abha conmutó la condena a pena capital y lo condenó a ocho años de prisión y a recibir 800 latigazos.

3.— DesOrden

De esto se trata, en estos activismos creativos, de adentrarnos donde usualmente no se hace —sencillamente porque es ilegal o alegal—. Lo que hacemos no está dirigido a quienes nos ven cuando entramos sino que este activismo ha de tener resonancia mediática, pues es a la masa a quien va dirigido para que diga —aquellos que en la masa palpitan despiertos—: «vaya, eso se puede hacer, luego no estamos tan atados como nos hacen creer». Uno de los tantos activismos artísticos que he hecho fue el extravagante —pero en lo profundo, muy serio— recital poético en la puerta de un cuartel de la guardia civil. La idea surgió porque la guardia civil me detenía siempre que intentaba boicotear, con mi entrada a gritos, tal o cual fiesta de martirio animal; entonces irónicamente razoné: ahorrémosle esa gasolina que gastan los autos al Estado cada vez que vienen los oficiales para desalojarme, y llevemos nuestro «ecoterrorismo» al mismo cuartel. Convoqué a un guitarrista y a una amiga común. En tanto la compañera, apostada entre unos coches, a cierta distancia, fotografiaba la acción, el guitarrista y yo subimos escaleras arriba hacia dentro del cuartel, el músico tocando la melodía que había preparado para el poema que yo, en voz alta, recitaba: La liberación del pájaro. Nos detuvieron y tomaron datos, naturalmente. Pero avanzamos un paso más en la maquinaria de los derribos.

Activismos del siglo XXI
Ángel Padilla

4.— Ahed Tamimi. El Poder del Uno

La joven activista palestina Ahed Tamimi adquirió importante relevancia mediática cuando se hizo viral un vídeo en el que aparecía abofeteando a un soldado después de que militares de la ocupación israelí al pueblo palestino hubieran disparado una bala de goma a la cabeza de su primo de quince años. Cuando Ahed Tamimi abofeteó al soldado ya era una conocida joven rebelde entre todos los niños que lanzan piedras a los soldados israelíes que ocupan Palestina. Por su acto, Ahed fue condenada a dos años de cárcel, por este y otros incidentes menores. Pero la abogada de Tamimi logró, en un acuerdo con la Fiscalía, que declarándose culpable Ahed de cuatro cargos, la pena quedase reducida a ocho meses de prisión y a una multa de cinco mil séquels. El día de su liberación de la medieval cárcel israelí —donde permanecía con los tobillos ceñidos de grillos y cadena—, Ahed expresó: «Estoy feliz, pero estaré más feliz cuando todas las mujeres palestinas sean liberadas de las cárceles de la ocupación».

Cuando la niña Ahed Tamimi abofeteó al soldado ya era una conocida joven rebelde entre todos los niños que lanzan piedras a los soldados israelíes que ocupan Palestina. #Activismos del siglo XXI, un artículo de @AnimalPadilla. Clic para tuitear

Ahed nunca perdió la épica, la estética del poder de la una, sabía era fotografiada en sus hechos de condena y provocación a los soldados. En sí misma es una obra de arte, Tamimi, un punto de búsqueda para los que luchan hoy y nacerán para luchar después, podrán encontrarse en el ejemplo de las instantáneas que registraron su valiente creatividad libre contra los enemigos de la vida, sobre la tierra de la vida. 

5.— Greta Thumberg: «no quiero que sientas esperanza, quiero que entres en pánico»

La activista vegana y medioambiental sueca Greta Thumberg centra su protesta en los riesgos planteados por el calentamiento global. Los adultos indolentes de todo el mundo no le han perdonado su inusual valentía infantil, que confunden con arrogancia —ya que ellos por no hacer nada frente al problema seguramente se sienten culpables, por ende interpelados; los que carecen de humildad detestan que les coloquen espejos.

Greta Thumberg: «no quiero que sientas esperanza, quiero que entres en pánico». Activismos del siglo XXI. El despertar de las Bestias, un artículo de @AnimalPadilla. Clic para tuitear

La primera vez que Greta oyó hablar de la crisis climática tenía sólo ocho años, y no podía entender por qué se estaba haciendo tan poco al respecto. La noticia la entristeció y progresivamente fue cayendo en una depresión grave, se aletargó, dejó de hablar y comer, fue diagnosticada con Síndrome de Asperger, trastorno obsesivo-compulsivo y mutismo selectivo. Mas se alzó de su ceniza y logró arremolinar alrededor de sus telúricas protestas a cientos y luego miles de niños en «Los viernes en huelga escolar por el cambio climático», hasta el presente, en que el movimiento Fridays for future es mundial. En uno de sus primeros discursos, Thunberg explicó su mutismo selectivo como una condición que sólo le permite hablar cuando es necesario, y agregó:

Ahora es uno de esos momentos. […] Si las soluciones dentro del sistema son tan imposibles de encontrar, tal vez deberíamos cambiar el sistema en sí mismo. No hemos venido aquí a rogar a los líderes mundiales que se preocupen. Nos han ignorado en el pasado y nos volverán a ignorar. Nos hemos quedado sin excusas y nos estamos quedando sin tiempo. Hemos venido aquí para hacerles saber que el cambio está llegando, les guste o no. El verdadero poder pertenece a la gente.

Greta Thumberg. Activismos siglo XXI

6.— ARTIVISMO: Repinta el tren. Pinta hierba en los muros

Existe un movimiento de arte urbano denominado Artivismo, que consiste en invadir los espacios públicos con expresiones artísticas de todo tipo. Este artículo no sería justo si no nombrase el artivismo, pues muchas veces linda en su forma con el activismo agresivo y reformador del que hablamos (los activismos del siglo XXI), mas en general consiste como decimos en transformar con arte el lúgubre gris de la ciudad, cuesión de enorme relevancia. Como ejemplo de  artivismo potente mencionaré la obra «7000 robles», de Joseph Beuys, quien hizo colocar una enorme pila de 7000 bloques de roca de basalto frente la entrada del museo Fridericianum, donde se realizaba en 1982 la séptima versión de arte contemporáneo Documenta, en Alemania. Las rocas solo se podían mover a otro lugar de la ciudad si se plantaba un roble al lado de cada una de ellas. Por lo tanto, hasta que no se llegase hasta los 7.000 robles plantados por toda Kassel no se podría desmontar la acumulación de piedras.

Artivismo. «7000 robles», de Joseph Beuys
ARTIVISMO
#Artivismo. «7000 robles», Joseph Beuys colocó 7000 rocas de basalto en Kassel. Las rocas solo se podían mover si se plantaba un roble al lado de cada una de ellas. #Activismos del siglo XXI, un artículo de @AnimalPadilla. Clic para tuitear

Otros ejemplos de activismos de este siglo, asentados o nacientes

Escuadrón Kat es un movimiento de ayuda a las cuidadoras/es de gatos en el estado español (también existe ya Escuadrón Kat en Argentina), que son amenazadas por las personas que odian a los gatos y les impiden alimentar, e incluso envenenan las colonias felinas, etc. Hay ya casi 20 escuadrones por todo el estado, dispuestos para acudir a una zona en peligro para establecer presencia y ofrecer ayuda; con ello, causar impacto en el vecindario, y miedo. Su lema es «que el miedo cambie de manos».

Escuadrón KAT
Escuadrón Kat

Flores para los cerdos tiene igual estructura que Escuadrón KAT —horizontal, anticapitalista—, sus activistas sólo tienen que llevar una camiseta pintada con coloridos trazos tribales la frase Flores para los cerdos y allegarse a los mataderos de animales, cada vez más cerca, con pancartas, con reclamos, hasta poder entrar en tropel suficiente que bloquee sus maquinas de muerte y tortura, hasta su cierre. 

Activistas a las aulas opera en los centros de estudios. Se trata de que cuando una protectora de animales es invitada a dar una charla a un colegio, invite a un activista animalista curtido para que narre sus experiencias. Los niños y los jóvenes agradecen ver y escuchar a luchadores de su tiempo. Les resulta sumamente estimulante y revelador.

Activismos del siglo XXI
Activistas a las aulas

M.A.R.CH.A. (Movimiento de Acción Rápida Contra el Holocausto Animal). Su objetivo es, mediante un número de voluntarios creciente, «peinar la tierra» informando persona por persona, casa por casa, sobre la sórdida y estrecha —y falseada, ocultada— relación entre el holocausto animal y la crisis climática.

La confluencia y definitiva fusión de todos los rebeldes y de todas las luchas generará un único temblor a la Tierra, y un único objetivo: Miradlo en la mente y se hará verdad en lo físico: un cielo azul azul, un mundo sin carniceros, millonarios ni pastores.

Ángel Padilla
El despertar de las Bestias

Activismos del siglo XXI es una artículo de Ángel Padilla

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