Los que nos ponemos a menudo las gafas de nadar sabemos que no es lo mismo una vida aérea que una vida subacuática. Bajo el agua, uno escucha los latidos de su corazón o su propio resuello y tiene una conexión física con los otros seres abrazados por el mismo elemento. La filosofía, la matemática y tantas otras ciencias se diluyen en el medio acuoso y adquieren importancias distintas. Este síndrome solo es grave si persiste una vez en seco.

Juan Mayorga tuvo algún tiempo una existencia anfibia, pues sustituyó sus gafas de miope por unas gafas de nadar graduadas y salió a la calle como si tal cosa. «No se puede ser como eres», le dijo honestamente su mujer. Y él estuvo toda una noche buscando la respuesta perfecta. No buscó en cualquier sitio, sino en El mundo como voluntad y representación, de Arthur Schopenhauer. Al amanecer, Mayorga había encontrado una respuesta tranquilizadora: «Nadie puede ser como es, pero tampoco puede ser otra cosa». La réplica de la soñolienta mujer de Mayorga trastocaría los fundamentos de la moderna metafísica de haber sido pronunciada en el aula magna de cualquier facultad de filosofía: «Pues peor me lo pones», dijo en medio de un bostezo.

Juan Mayorga saca el máximo partido de sí mismo, de las cosas nimias que le suceden y de su capacidad teatralizadora. Intensamente azules nace como unos apuntes biográficos a partir de su fascinación por el mundo reinterpretado a través de unas gafas graduadas de nadar azules. Mayorga es capaz de sacar partido dramático incluso de su licenciatura en matemáticas y su doctorado en filosofía. A través del cristal, El Quijote adquiere nuevos significados (la realidad gira en torno a lo ocurrido en la cueva de Montesinos), Segismundo comprende su existencia mejor que el rey Basilio… Gracias a sus gafas de nadar, Mayorga incluso comprende por primera vez El mundo como voluntad y representación y se junta con otros pesimistas felices (pues el pesimismo de Schopenhauer te permite, pongamos por caso, ser pesimista y tomar helado de fresa).

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Intensamente azules. Ilustración de Daniel Montero Galán

El texto de Mayorga se subió a las tablas en el Teatro de la Abadía, donde estuvo hasta el pasado diez de febrero. El propio autor dirigió a César Sarachu. Son tan personales el texto y la interpretación que no hay diferencia apreciable entre el ego y el alter ego. Vemos a César, pero podría ser Juan. Y vemos a Juan… etc.

Ahora, a menos que vuelva a las tablas en un futuro más o menos próximo, solo nos queda la primorosamente editada Intensamente azules de La uÑa RoTa, con finas, excelentes y selectas ilustraciones de Daniel Montero Galán. No es moco de pavo, ni mucho menos, pues al texto poético, dadaísta y filosófico adquiere ahora una interpretación angulosa y colorida que solo las acuarelas y rotuladores de Montero Galán son capaces de alumbrar.

Así, en las páginas diez y once vemos a Juan o César a punto de salir a la calle con sus flamantes gafas de nadar intensamente azules. Hay en la calle otros seres amistosos (un hombre trajeado y con aletas, una señora con gorro y gafas de nadar, un viandante con flotador y hasta un quiosquero con escafandra). Juan César lleva una corbata azul a juego.

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Intensamente azules. Ilustración de Daniel Montero Galán

Hay que prestar atención a los detalles, pues hay una escalerilla de piscina que se adentra en el subsuelo y el quiosquero anuncia el diluvio universal.

He observado que las otras personas, al hablarles yo con gafas de nadar, me escuchan con una atención que antes no me prestaban. Es una sensación agradable. Me refiero a frases como «Tengo hambre» o «Estoy cansado» o «Somos el inconsciente de ese que se nos aparece en el sueño». (p. 16).

En la página veintiuno encontramos, a medio vestir, al titán de la filosofía dramática luchando en una piscina infantil contra otro nadador que, incauto, sustrajo las gafas graduadas en un descuido de vestuario. Las páginas que nos quedan hasta el final hacen presagiar que Sarachu Mayorga recuperará sus gafas, aun a costa de tener que soportar la regañina del socorrista.

En la escalera me ha salido al paso el presidente de la comunidad para informarme de que está recibiendo llamadas anónimas de amenaza a causa de mis gafas. «Voy a defender su derecho a conducir su vida como guste, aunque me cueste la mía», ha dicho dándome un abrazo. (p. 25).

Más adelante descubrimos mi ilustración favorita. Es perfecta. Hay un señor del siglo XIX, ceñudo, con pelo cano y levita, con gafas de nadar y tubo. Es Arthur Schopenhauer explicándose como un libro abierto.

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Páginas 36 y 37 de la edición de Intensamente azules de La uÑa RoTa

Su imagen puebla por doquier Intensamente azules. Debidamente tuneado, el filósofo irracionalista adquiere nuevos sentidos. Se comporta como un icono pop en la página cuarenta y ocho, con sus colores vivos y multiplicado por cuatro. Y en la página cincuenta y uno, con orejas de Mickey Mouse y ojos fieramente verdes, nos advierte que:

Disney ha anunciado una superproducción basada en The World as Will and Representation. Para calmar la inquietud de los accionistas, la compañía ha emitido una nota aclarando que la película no traicionará la misión histórica de Disney: ayudar a que la gente no vea lo que está sucediendo.

Hay otros felices pesimistas con otras gafas de otros colores que leen a Schopenhauer y se reúnen en el bar Número i. Todo a punto para una confabulación de piantes. Ahí lo tienen, si no me creen, en la página veintinueve.

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Intensamente azules. Ilustración de Daniel Montero Galán

«La vida es un anhelo opaco», ha dicho el rey en el discurso televisivo navideño a la nación, sin aclarar que citaba a Schopenhauer. La frase es interpretada diversamente en los territorios del Estado. (p. 46).

Y así todo el rato.

¿Qué más se puede pedir? Filosofía irracionalista, surrealismo, dadaísmo, ángulos, colores, rotulador y acuarela… La razón y la vigilia son equilibrios imperfectos. Y esta nueva existencia muelle, más lúcida, es preferible a «esa enconadísima dureza que nombran realidad los castellanos…» (que diría Borges, otro creador de mundos superpuestos). No sé a qué esperan para pasarse a este lado.

 

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Intensamente azules. Ilustración de Daniel Montero Galán

Se puede acceder aquí a la edición de Intensamente azules de La uÑa RoTa.

Surrealismo, dadaísmo, irracionalismo, ángulos, colores, rotulador y acuarela en #IntensamenteAzules de Juan Mayorga y Daniel Montero Galán ¿QUÉ MÁS SE PUEDE PEDIR? Edita @launarota Estuvo en @TeatroAbadia Reseña @avazqvaz Clic para tuitear

Intensamente azules

Autor: Juan Mayorga

Ilustrador: Daniel Montero Galán

Ediciones La uÑa RoTa

Colección Libros Robados

17 x 24 cm, 64 páginas a color en papel Munken de 150 gramos, encuadernación en cartoné

Intensamente azules

Autor y director: Juan Mayorga

Intérprete: César Sarachu

Ayudante de dirección: Elena Rayos

Espacio escénico y vestuario: Alejandro Andújar

Iluminación: Juan Gómez Cornejo

Música y espacio sonoro: Jordi Francés

Imagen gráfica: Sergio Parra

Cello: Iván Siso

Flauta: Jesús Gómez

Piano: Beatriz González

Melódica: Jordi Francés

Dirección técnica: Amalia Portes

Técnico de sonido: César Cortés

Transportes: Transportes Fegopar

Redes sociales: Chema Cortés

Distribución: Cuca Villén

Producción ejecutiva: Chusa Martín – Susana Rubio

Una producción de Entrecajas Producciones Teatrales

Reseña de Alfonso Vázquez