Ton nom
Résonne dans ma tête
Aussi beau qu’un poème
Aussi doux qu’un je t’aime
Hoy, en El Tocadiscos, una estela luminosa con Ton nom, de Salvatore Adamo
Por José Jesús Conde
Por las gélidas calles de esta ciudad blanca y azul se desliza tu vida como estela luminosa.
Trato de adentrarme por ese hueco inaccesible, entre la luz y la sombra, en donde todavía resuenan los ecos de tus pasos. Pero no te encuentro. No distingo de ti sino los reflejos dorados de tus cabellos. Y a continuación desapareces. Y ya no me conformo con la espera. Acelero el corazón. Reniego de todo aquello que me rodea. No tengo entendimiento propio. Corro por las calles heladas de esta ciudad blanca y azul buscándote desesperadamente. Pero no te encuentro. No acierto a vislumbrar de ti sino los ribetes ensortijados de la túnica mora que trasluces. Y de repente desapareces. Que no me resigno a la espera. Que no entiendo ni de palabras, ni de silencios siquiera.
Por las calles frías de esta ciudad blanca y azul se desliza tu vida como luminosa estela… ¡Y aún no sé tu nombre!
Ton nom
Est brodé en sourire
Sur la voile turquoise
Qui vogue sur mes rêves
Ton nom… Ton nom…
Vuelve Salvatore Adamo al Tocadiscos, la sección que nos recuerda la #música de los #años60. Con @jotajotaconde y @txaro_cardenas. Share on X
Adamo, El jardinero del Amor…
Por Moon
Sé lo que me vas a decir. Sí, ya hablamos sobre Salvatore Adamo en un Tocadiscos anterior. El artículo —que es este y lo puedes visitar aquí— comenzaba con un sugerente texto de José Jesús Conde para continuar con una breve semblanza de Salvatore Adamo, uno de esos cantantes «de toda la vida». Como él mismo declaraba en una entrevista realizada en El Periódico a principios de este año, ha cantado al amor «en todas sus vertientes» y sus canciones han formado parte de la banda sonora de distintas generaciones: «La última vez que fui a Chile el señor de la aduana me dijo que se había enamorado con la canción Mis manos en tu cintura, que dejó a su mujer con otra canción mía, Porque yo quiero».
El amor en todas sus vertientes y siempre con un estilo melódico y letras en las que Adamo —gran lector y admirador de Víctor Hugo y Georges Brassens, en los que encontraba inspiración— demostraba su talento literario a la hora de describir historias cotidianas, hasta el punto de llamar la atención del gran Jacques Brel, que lo bautizó con el sobrenombre del «Jardinero del amor».
Y como buen jardinero que cultiva flores…
Salvatore Adamo, El jardinero del Amor. Hoy recordamos al cantante que nos puso las manos en la cintura con el amor por bandolera. @jotajotaconde y @txaro_cardenas. #música #nostalgia #eltocadiscos. Share on X
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