Nueva sección Fotógrafas Españolas. Artículo dedicado a Isabel Muñoz, Premio Nacional de Fotografía 2016.
Isabel Muñoz: Una obra entre la sofisticación y la antropología
He escrito hasta el momento, para la revista MoonMagazine, tres reseñas de fotógrafos extranjeros, todos famosos y de reconocido prestigio: Bruce Davidson (americano), Terry O’Neill (inglés) y Philippe Halsman (letón, nacionalizado americano), y creo que ahora es el momento de comenzar una nueva trilogía, esta vez, española y femenina.
Del magnífico plantel de fotógrafos que posee nuestro país, he elegido a la fotógrafa Isabel Muñoz porque su obra es para mí fascinante y casi adictiva, desde las fotografías más sofisticadas del principio de su carrera, hasta las actuales, más comprometidas.
La #fotografía de #IsabelMuñoz ha evolucionado de la sofisticación a la #antropología y a la denuncia social, pero siempre con el cuerpo humano como protagonista. Amalia Hoya (@Analiagade). Share on XFascinación por el detalle
Isabel Muñoz, Barcelona (1951), estudió en Photocentro y desde los años 80 se dedicó a la fotografía en prensa y publicidad. Estudió en Nueva York en el International Center of Photography (ICP), donde se especializó en el gran formato. Expuso por primera vez en Madrid en el Instituto francés (1986). Después, viajó con el ballet de Víctor Ullate a diferentes países fotografiando el movimiento y la danza. Realizó fotografías para las películas Sal Gorda, de Fernando Trueba y Oscar Ladoire (1983) y Penumbra, una película argentina de Ramón García Bogliano, (2011).
Isabel Muñoz ha obtenido numerosos premios: en 1999 y 2004 World Press Photo; en 2006 Premio de la Comunidad de Madrid, en 2009 PhotoEspaña y por último en 2016, el Premio Nacional de fotografía. Su obra forma parte de colecciones como la de la Maison Européenne de la Photographie (París) y el New Museum de Nueva York, y ha expuesto en numerosas ciudades de Europa y América.
Fascinada por el detalle, las fotografías de Isabel Muñoz son, a veces, pura sinécdoque, puesto que se relacionan entre sí, mediante la inclusión o bien, fotografía únicamente una pequeña parte a través de la cual nos hace participar de un todo.
Si seguimos la trayectoria de Isabel Muñoz vemos como su fotografía ha evolucionado desde sofisticados y sinuosos cuerpos de mujer, parejas bailando de las que emana un gran erotismo, el movimiento de los bailarines atrapados en el aire, vaporosas mujeres envueltas en telas, o los detalles de los trajes de la fiesta nacional, hasta su interés actual por la antropología y la denuncia social; aunque, en todos los casos, con el cuerpo humano como protagonista absoluto, visto en todas sus facetas.
Últimas Exposiciones
La contaminación marina por el uso excesivo de plásticos
En lo que va de año, Isabel Muñoz ha expuesto en Madrid en dos ocasiones, la primera en la galería Blanca Berlín con el tema La contaminación marina por el uso excesivo de plásticos. En esta exposición cuerpos parecidos a medusas, e incluso a cadáveres amortajados, denunciaban a través de una belleza arrebatadora, al ser humano como el único depredador que no es capaz de respetar ni proteger su propio hábitat. Fotografías impactantes con el cuerpo humano como vehículo y protagonista de denuncia social.
Serie Plásticos de #IsabelMuñoz: Fotografías impactantes con el cuerpo humano como vehículo y protagonista de denuncia social. #Fotografía #PremioNacionalDeFotografía. Artículo de Amalia Hoya (@Analiagade). Share on XLa antropología de los sentimientos
La segunda exposición de Isabel Muñoz fue en el espacio Tabacalera donde expuso casi cien fotografías y varios audiovisuales, también con su leitmotiv el cuerpo humano; en esta ocasión, usado para mostrar todas las manifestaciones anímicas posibles: espiritualidad, locura, deseo, sexualidad, emociones, expresión corporal, expresión de lo social, etc., partiendo desde los orígenes del hombre hasta el momento actual, y agrupados bajo el título: La antropología de los sentimientos.
En esta última exposición Isabel Muñoz mostraba fotos de India, Brasil, Bolivia o del continente africano en las que se podía ver como los niños son obligados a prostituirse, exiliarse o luchar como soldados; o como algunos individuos transforman sus cuerpos con tatuajes, piercings o deformaciones, con el único deseo de encontrar sus señas de identidad y ser aceptados por el grupo al que pertenecen y, también, como los locos son torturados porque no se les considera enfermos, sino poseídos por el diablo.
Metamorfosis II
Por último, en Metamorfosis II, Isabel Muñoz mostraba a un grupo de gente suspendida en el aire por su propia piel, ya que de esa manera pretenden conectar con sus ancestros y con su origen maya, a través del sufrimiento y del dolor.
Isabel Muñoz nos dice que los sentimientos humanos más profundos apenas han variado desde la aparición de homo sapiens y que, en todos nosotros, perdura el miedo, el atavismo y lo tribal encubierto únicamente tras la máscara de la convención social.
Isabel Muñoz: Una mirada cargada de empatía
Según las propias palabras de Isabel Muñoz, «La vida no es solo oscuridad, hay que buscar la luz. Hay mucho sufrimiento y dolor en el mundo que el ser humano no quiere oír, y es a través del arte, la belleza y la esperanza, como se puede conseguir que llegue al público, porque si no escuchas y no eres capaz de transmitirlo, la historia no existe».
A lo largo de su trayectoria como fotógrafa, Isabel Muñoz ha dejado patente su interés por el ser humano y su cuerpo. Sus fotografías nos obligan a observar, a comprender, a empatizar con lo que miramos, y a través de bellas imágenes, sugerentes y magnéticas, nos hace llegar hasta lo más profundo de los sentimientos y del sufrimiento, obligándonos a reconocernos en ellos.
A través de imágenes sugerentes y magnéticas, #IsabelMuñoz nos hace llegar hasta lo más profundo de los sentimientos y del sufrimiento, obligándonos a reconocernos en ellos. #Fotografía #metamorfosis. Artículo de Amalia Hoya. Share on XAmalia Hoya
Fotografía de portada: Sashenka Gutiérrez
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