Vero Vmin Photography
Vero Vmin se aficionó a la fotografía desde que, a los veintiún años, recorría Europa acompañada de su primera pareja. Él fue quien le regaló el primer equipo: una cámara instantánea y una sencilla, de carrete. En aquel momento, Vero Vmin residía en Suiza, y a partir de entonces y durante los siguientes cuatro años, viajó por distintas partes de Europa como Italia, España, Las Islas Canarias, Francia o Austria. De aquella época conserva cuatro álbumes completos en los que se aprecia su incipiente arte.
Con veinticinco años, la vida de Vero dio un giro de 180 grados. Conoció a quien hoy es su marido y se asentó definitivamente en Madrid. Al principio de esta nueva etapa la cámara quedó relegada hasta el punto de abandonar su mayor afición.
@Vero_Vmin, artista intuitiva, su #fotografía, una llave a los recuerdos @txaro_cardenas Share on XNaturaleza
Hace tres años, Vero Vmin se hizo con una Canon 1100d: su primera cámara enfocada a algo más profesional. Con ella, inició una nueva etapa en la que la fotografía macro adquirió especial protagonismo. Insectos, paisajes, naturaleza, que Vero inmortalizaba con rigor, obteniendo progresivamente resultados de mayor calidad visual.
Retrato
Al tiempo, su planteamiento tomó otros derroteros. De repente, e influida por su condición de madre de tres niñas de corta edad, Vero Vmin empezó a investigar, cámara en ristre, las posibilidades del retrato fotográfico. En un principio eligió como modelos a sus hijas.«Son muy guapas, y la verdad que, aunque a veces me queje, son buenísimas y se portan muy bien en las sesiones de fotos.» Los recuerdos de la infancia de Vero Vmin están unidos a los veinticinco álbumes en los que guarda las fotos que su madre le hizo cuando era niña. Sin duda, las pasiones también se heredan.
Vero Vmin empezó a trabajar con modelos hace unos meses. Se reconoce autodidacta, ha ido adquiriendo oficio por su cuenta a través de vídeos y tutoriales, a lo que ha sumado horas y horas de práctica. Afirma que su gran asignatura pendiente es la fotografía conceptual y el blanco y negro: «La fotografía en blanco y negro habla por sí sola, cuenta una historia que no precisa de color para llamar la atención… Mi mayor virtud, creo, es la de buscar o mostrar algo. Me dejo llevar por mi imaginación, mis fotos cuentan una historia que cada persona interpreta a su modo».
Su mirada aporta frescura y buen gusto. Vero Vmin resulta una artista intuitiva que va profundizando en el conocimiento de técnicas, exigente consigo misma, activa y con ganas de comunicar. Vive la fotografía de forma apasionada y sin ánimo de lucro -a este respecto no se plantea ninguna meta a medio plazo- y posee una gran sensibilidad.
#LandscapePhotography #Photography #portrait @Vero_Vmin Artículo @txaro-cardenas Share on XEntre sus fotógrafos favoritos, destacan Elena Shumilova o Jack Olson. Sorprende la elección de un tercer artista, Wo Wong, «un increíble fotógrafo submarino», cuya obra a priori no parece muy cercana al trabajo que realiza.
Los recuerdos son momentos especiales que quedan grabados en nuestra memoria, algunos de ellos sólo vienen a nosotros a través de una fotografía… Para mí, la fotografía es exactamente eso: la llave a los recuerdos…
Puedes conocer el trabajo de Vero Vmin Photography en los siguientes perfiles:
@Vero_Vmin #Photography #digital de @rpyaque artículo @txaro_cardenas Share on XDibujo digital de portada por Rosa Prat Yaque.
Me impactan sus trabajos… Genial!!!!
¡Qué pasada!
Fotos sorprendentes, ¿verdad?
Me ha gustado mucho , las fotos rebosan frescura, color.
Y tu dibujo digital está en ese plano, también. Gracias por tu colaboración, Rosa.
Vero, es un auténtico placer verte verte por aquí. Tu fotografía tiene un «algo» muy especial que engancha, llevo tiempo siguiendo tus pasos y tu obra «va creciendo» cada día con mas calidad.
Txaro, muy buena presentación.
Un abrazo a las dos.
Muchas gracias por la parte que me toca, Gola Fotografía. La fotografía de Verito es fresca y colorista. Sus retratos van d ela ternura a la sofisticación. Gracias por comentar.
Un artículo precioso de una fotógrafa que llegará tan lejos como quiera.
Gracias por comentar, Javier A. Bedrina.