Estaba deseando leer El Ministerio de la Verdad, última novela de Carlos Augusto Casas. Tras su ópera prima Ya no quedan junglas adonde regresar, quedé con ganas de leer más de este autor, cautivada por su personal estilo literario.

Tuve la suerte de conocerlo personalmente en Granada Noir 5, en una distendida charla —compartida con Carlos Bassas del Rey— acerca de su primera novela, y pude comprobar su gran calidad humana, cercanía, inteligencia y sentido del humor.

#ElMinisterioDeLaVerdad: inteligente homenaje de @AugustoCasas71 a #1984 de #GeorgeOrwell. #Reseña: @pilarmgarcia_. #RecomiendoLeer. @penguinlibros. Clic para tuitear

Carlos Augusto Casas lleva a cabo un inteligente homenaje a 1984 de George Orwell en El Ministerio de la Verdad, título que hace referencia a uno de los cuatro ministerios de la novela de Orwell. Dos de sus personajes son trasuntos del Gran Hermano y de Julia, y a lo largo de la historia veremos aparecer diversos ejemplares de 1984 marcando siempre momentos cruciales en la trama.

El Ministerio de la Verdad: denuncia social en el 2030

La ultima novela de Carlos Augusto Casas me parece una muy buena novela de denuncia social y de llamamiento al despertar de conciencias. Y, aunque se desarrolla durante el año 2030, muestra muchas situaciones que sufrimos en nuestros días.

El Ministerio de la Verdad se desarrolla tras un Gran Pandemia. Retrata una sociedad madrileña —que bien podría ser la de cualquier ciudad del mundo— marcada por las desigualdades sociales. Y a unos hombres que permanecen pasivos ante ellas, inmersos en un mundo de aparente comodidad, presos del materialismo y del consumo, y adictos a la tecnología. Un buen caldo de cultivo para ser manipulados.

#ElMinisterioDeLaVerdad de @AugustoCasas71 refleja de una manera espectacular el proceso de la manipulación en sus tres formas: la tecnológica, la psicológica y la discursiva. @penguinlibros #Reseña: @pilarmgarcia_. Clic para tuitear

Michael Ritter, famoso graduado y doctorado en Comunicación Social, definía la manipulación como el arte de hacer que otros hagan lo que el manipulador quiere que hagan mientras piensan que actúan bajo criterio propio. 

Carlos Augusto Casas refleja en el transcurso de la narración de esta novela el proceso de la manipulación de una manera espectacular. En sus tres formas: la tecnológica (a través de la informática), la psicológica (jugando con nuestras emociones, ganándose nuestra confianza, diciéndonos lo que queremos oír) y la discursiva (ocultándonos la información, dándonos falsa información o parcial, cambiando la información).

Cuando la falsedad es una estrategia, tiene unos objetivos concretos y es creada para un fin, se convierte en desinformación. Desinformación que es utilizada por los opresores para el control del pueblo y como propaganda de poder.

Los libros se mueren y el acceso a la educación discrimina a los pobres frente a los ricos.

Cada día abría una de aquellas obras y leía unas páginas.

Porque un libro que no se lee es un libro muerto.

Basta perderse por sus palabras para que vuelva a la vida.

El Ministerio de la Verdad. Carlos Augusto Casas

El miedo es una emoción muy bien reflejada a lo largo de la novela. Los conscientes temen luchar por lo que creen justo, manifestar sus ideas, mostrarse como son, salir del rebaño. Les acecha la sombra de la amenaza de muerte a sus seres queridos, o a sí mismos. Los no conscientes temen perder la aparente estabilidad que dan las comodidades que no son mas que esclavitud disfrazada de felicidad.

La impotencia, otra constante en la obra. La que se siente ante el gigante que tiene todo bajo control y vigila hasta el más mínimo de nuestros movimientos. Eso, en parte, ya nos sucede hoy con las cámaras de edificios públicos y privados o con las de las carreteras. Y, por supuesto, con aquellas que nos observan desde nuestros aparatos conectados a internet…

El Ministerio de la Verdad llama a la voluntad individual y colectiva para retomar el pensamiento crítico e independiente. Este nos dará la posibilidad de tomar nuestras propias decisiones.

Carlos Augusto Casas: La buena literatura baja a la calle

El Ministerio de la Verdad es una obra alejada de la típica novela negra y forma parte de ese nuevo género negro abierto, plural, que se acerca a la realidad y se convierte en un reflejo de la misma. 

La trama adquiere tintes de tensión mientras nos adentramos en ella, expectantes por saber qué va a ocurrir.

#ElMinisterioDeLaVerdad de @AugustoCasas71 se aleja de la típica #novelanegra, forma parte de ese nuevo género negro abierto, plural, que se acerca a la realidad y se convierte en su reflejo. @penguinlibros #Reseña: @pilarmgarcia_. Clic para tuitear

Sus personajes están perfectamente perfilados, con ese trazo mágico de los grandes escritores que dibujan sus rasgos de personalidad a través de los diálogos y de sus acciones. Sobran las descripciones explícitas y los adjetivos anodinos. Nos encontramos con personajes de gran frescura, muy originales y reales. Casas construye escenas tan nítidas que los ves en acción. Es una gozada meterse en la novela.

Yo destacaría tres personajes: Gabriel Romero, Los mendigos y Victoria Gálvez. Representan la lucha por la libertad, por los valores, la dignidad, la perseverancia, la capacidad de renuncia y la virtud de rectificar por el bien común.

Con la tecnología como aliada, nos dominan. Lo saben todo de nosotros gracias a ella.

Les ofrecemos toda nuestra información a cambio de un nuevo juego, un programa, una aplicación…

Cada vez que le damos al botón «Aceptar», estamos firmando un pacto con el diablo.

Nunca, en toda la historia de la humanidad, hemos estado tan controlados, tan condicionados, tan manipulados.

El Ministerio de la Verdad. Virgilio. Carlos Augusto Casas.

Nada mas y nada menos que treinta y nueve son los personajes que pasan por El Ministerio de la verdad —que me perdone el autor si me he dejado alguno— y todos aportan mucho. Cinco —uno de ellos tiene cuatro patas— no tienen diálogo pero no por ello dejan de ser necesarios.

@AugustoCasas71 crea personajes de gran frescura, muy originales y reales. Es una gozada meterse en la #novela. #ElMinisterioDeLaVerdad, @penguinlibros #Reseña: @pilarmgarcia_. Clic para tuitear

Al contrario de muchos escritores que dotan de cierto clasicismo a su prosa haciendo que sus libros sean accesibles a un menor número de lectores, Carlos Augusto Casas tiene ese don del que gozan los mejores: baja la buena literatura a la calle. Y lo hace con una excelente narrativa. Ser gran periodista, escritor, y creador de diálogos magistrales no impide que sus libros sean accesibles a muchos lectores. Ya lo decía la gran Ana María Matute:

Escribir es siempre muy dificill,

sobre todo, hacerlo

de forma aparentemente sencilla

Ana María Matute

El Ministerio de la Verdad: la maravillosa experiencia de la literatura

El autor vuelve a demostrar su capacidad de conectar con el lector en esta novela que engancha desde el Cap. I que, por cierto, es impactante. Con un ritmo in crescendo —que alcanza cotas de vértigo— y unos giros argumentales que cortan la respiración. Con su particular y agudo sentido del humor que salpica de chispa el texto concediendo los respiros necesarios ante una historia tan dura.

Ante un buen libro como El Ministerio de la Verdad me planteo ciertas cuestiones que me emocionan.

El tema que elige el autor, algo tan complejo, que nace como consecuencia de él, de su existencia como ser individual, de su pensamiento razonado junto con sus valores y su esencia.

La motivación que lo llevó a escribir, que forma parte del compromiso que adquiere para cambiar la sociedad en la que vivimos, como periodista, escritor y ciudadano.

La trama adquiere tintes de tensión mientras nos adentramos en ella, expectantes por saber qué va a ocurrir. #ElMinisterioDeLaVerdad, de @AugustoCasas71 @penguinlibros #Reseña: @pilarmgarcia_. Clic para tuitear

Esa magia que consigue que se forme el maravilloso binomio escritor-lector. Que de lo pequeño vaya naciendo lo grande, que evolucione y se ramifique hasta conexionar con los lectores a través de los sentidos.

Todo eso constituye el milagro y la maravillosa experiencia de la literatura y, en mi opinión, forma parte de las tripas de El Ministerio de la Verdad.

Recomiendo leer El Ministerio de la Verdad, de Carlos Augusto Casas porque…

Es una novela inteligente, con mensaje, muy entretenida y que les hará pensar.

Apuesta por recuperar nuestro propio razonamiento independiente y, con él, nuestra libertad.

Porque es hora de despertar del letargo, ¡Que nos están manipulando! ¿Aún no se han dado cuenta?

¿Sí? Leer el El Ministerio de la Verdad les ayudará a comprender todas las claves.

¿No? Pues esta lectura le abrirá los ojos de la manera más entretenida.

Mi pequeña recomendación

Cuando comience a leer El Ministerio de la Verdad: desconecte su portátil, su teléfono móvil, su tablet, su televisor, su Roomba, Alexia y el vigilabebés. Baje al buzón y meta allí su Smartwatch. Cierre las persianas y tape la mirilla de la puerta. Y no olvide leer en silencio… cualquier palabra puede ser utilizada por El Gran Hermano para acabar con usted. Porque esta novela le hará PENSAR.

Psh…

El Ministerio de la Verdad

El Ministerio de la Verdad

Carlos Augusto Casas

Ediciones B

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Reseña de Pilar García

Montaje de portada: David de la Torre

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