Episodio VII: Crítica con spoilers
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Crítica CON SPOILERS, solo para quienes han visto StarWars: #EpisodioVII Share on XEpisodio VII: el Despertar de la Fuerza colma sobradamente las expectativas del gran público, pero también de los cinéfilos más puristas de Star Wars, quienes, afortunadamente, se llevan una buena colección de guiños para estas navidades: para empezar, las famosas letras del inicio, acompañadas por la séptima sinfonía de John Williams, ya nos adelantan que Luke Skywalker ha desaparecido y que es buscado tanto por la Primera Orden como por la Resistencia.
A partir de esta información, bajo mi punto de vista, el interés de la película está más que garantizado, y más teniendo en cuenta que Luke Skywalker es nada más y nada menos que Mark Hamill, un misterioso actor que inexplicablemente desapareció de las carteleras de los cines de medio mundo durante cuarenta años (¿a propósito y por contrato multimillonario?) después de su última y flamante participación como actor principal en Episodio VI: El Retorno del Jedi. Cuatro décadas después, el desaparecido Mark Hamill regresa en el Despertar de la Fuerza —y esta es la gran noticia del siglo— como Luke Skywalker. El Imperio Galáctico quiere destruirlo porque se trata del último gran Jedi de la galaxia —lo cual supone otro guiño a la terminología del cine de los ochenta y noventa, a saber, títulos como El último gran héroe; El último boyscout; El último mohicano o El último samurai— toda una última y gran amenaza para los malvados —aunque esto no significa que no existan millones de individuos por la galaxia con altos niveles de midicrodianos por célula, aptos para iniciarse en La Fuerza, aunque ignorantes y faltos de un maestro Jedi que los despierte y los entrene— como décadas antes lo fue Yoda, quien tuvo que exiliarse al planeta Dagobah tras la conspiración del senador Palpatine, u Obi-Wan Kenobi, quien tuvo que morar durante años en el desierto de Tatooine, entre las autóctonas y salvajes tribus moradoras de las arenas, con la intención de vigilar de cerca a Luke Skywalker, el futuro padawan que traería de nuevo el equilibrio a la galaxia.
La flamante y efímera aparición de Max Von Sydow, un antiguo maestro Jedi que, al igual que el maestro Skywalker, está bajo orden de búsqueda y captura por parte de la Primera Orden, supone la segunda declaración de buenas intenciones del filme. Von Sydow recuerda, precisamente, a Sir Alec Guiness (Obi Wan Kenobi), quien irrumpe con fuerza en la pantalla hablándole, precisamente, sobre la Fuerza a un joven piloto de la Resistencia llamado Poe Dameron (Oscar Isaac), un guaperas con cazadora (como lo fue Han Solo antes que él) cuyo caza es copilotado por el droide BB-8, un robot esférico de gran parecido al modelo R2D2 y que guarda entre sus circuitos una preciada información: una pequeña parte de un mapa celeste que ayudará a dar con el paradero de Luke Skywalker. El Imperio y la Resistencia perseguirán a este droide incansablemente hasta que caiga, afortunadamente, en manos aliadas, unos aliados comandados por la general Leia Organa, en cuyo poder tiene, precisamente, al desconectado —por una cuestión de ahorro de energía— y mítico droide cabezota y cascarrabias R2D2, quien al despertar de su largo letargo resulta poseer una información clave sobre el paradero de Luke: el resto del mapa astronómico que se completará con la información de BB-8.
El Imperio y la Resistencia perseguirán a BB-8, que posee parte del mapa con la ubicación de Luke. Share on XEstos y muchos otros homenajes dignos de mencionar ocurren viendo Episodio VII para alegría de los más puristas waries, como la aparición de C3PO con un brazo rojo asegurando al capitán Solo que pronto se procurará un recambio dorado, o como el juego de ajedrez de fichas vivientes proyectado sobre la mesa de la sala de estar del Halcón Milenario, o la pintoresca taberna de una vieja amiga de Luke repleta de grotescos seres, loosers espaciales, espías de ambos bandos (entidades biológicas o droides), cazarrecompensas sin bando alguno, extrañas aves trompetistas y antiguas y memorables armas jedi guardadas bajo llave.
La película se ciñe a los esquemas y fórmulas de éxito del pasado, claro que, contar con Carrie Fisher (quien aparece sin ensaimadas y con un extraño, inexplicable e innecesario maquillaje digital) Harrison Ford (viejo rockero que nunca muere) y Mark Hamill (el místico, misterioso y temporalmente desaparecido actor) es ya de por sí un reclamo que hace que pagues la entrada independientemente de que después haya o no haya decepción. El filme no decepciona, es más, entretiene y mucho, divierte y mucho, te conecta con el espíritu original de Star Wars, no te empalaga con efectos visuales, y la trama sorprende gratamente a nivel emocional porque todo queda en familia. Me explico. Los protagonistas serán nuevos (Rey, Kylo Ren y no sabemos si habrá más…) cierto, pero se trata de los hijos de los viejos (Luke, Leia y Han Solo). Para empezar, la joven y bella protagonista, Rey (Daisy Riley) —que al principio no sabremos si será hija de Luke Skywalker o de Leia Organa—, es un personaje convincente y original que se mete rápidamente al público en el bolsillo. De hecho, su manera de ser y de proceder es exactamente igual que la de su abuelo (Anakin Skywalker), su abuela (Padme Amidala), su padre (Luke) e incluso su tía (Leia).
En cuanto al hijo de Leia Organa y Han Solo, el gran protagonista del Lado Oscuro, Kylo Ren (Adam Driver), nos reconecta irremediablemente con el oscuro y mítico personaje de Darth Vader, un verdadero ídolo para este confuso chaval que juega a ser malvado y poderoso como su abuelo, mostrando gran inmadurez y debilidad, pero también un enorme potencial como aprendiz del nuevo emperador Sith de la Primera Orden, una entidad biológica no humana con un rostro abominable que recuerda bastante a Voldemort, el Señor Oscuro de Harry Potter. El hijo de Han Solo y Leia Organa es, en efecto, el nuevo Darth Vader, pero tiene identidad propia, aunque, como se pudo ver en el duelo de sable láser que libró contra su prima hermana, está destinado a acabar como Anakin Skywalker: un ser mitad máquina y mitad orgánico. En un principio, Kylo Ren fue un aprendiz de Jedi de su tío Luke, pero hubo una gran conmoción en la Fuerza y fue seducido por su Reverso Tenebroso; el maestro Luke Skywalker se sintió responsable por ello, dejó de entrenar a padawans y, además, sabiéndose perseguido por la Primera Orden, decidió desaparecer del mapa. Esta es una de las claves argumentales que, a mi juicio, hacen que Star Wars Episodio VII: El Despertar de la Fuerza invada tus venas de un solo «jeringazo».
Si antes decíamos que la clave del éxito de esta nueva entrega de Star Wars ha sido matar al Creador, George Lucas, estoy en condiciones de decir que a nivel dramático el gran acierto del filme es matar a Han Solo, pero no de cualquier manera, sino siendo asesinado por su propio hijo, atravesado por el sable láser rojo del villano que, en futuras entregas, promete ser mucho más poderoso que el mismísmo Darth Vader. Del mismo modo, auguro un triángulo amoroso entre Rey, la hija de Luke –quien en la segunda entrega será entrenada por su padre para convertirse en una gran maestra Jedi–, Poe Dameron, el nuevo Han Solo (aunque con identidad propia) y Finn, el ex stormtrooper sin nombre (pero sí con número de identificación) que deserta de la Primera Orden porque se niega a obedecer órdenes insensatas como matar a gente inocente.
En Episodio VII, los personajes se conocen casualmente (aunque, quizá, a causa de la Fuerza, pues se trata de un encuentro familiar que será vital para el desarrollo de la historia) y entran en simbiosis (todos, menos el peligroso Kylo Ren). Tras la muerte de Han Solo —o, mejor dicho, el parricidio—, los comandantes del Halcón Milenario serán su sobrina Rey Skywalker —quien tuvo el gusto de conocerlo— y Cheewbacca, en su misión de restablecer el orden en la galaxia, con la General Leia Organa al mando de la Resistencia y Luke Skywalker como la última esperanza de La Fuerza.
Galería de curiosidades de Episodio VII: El Despertar de la Fuerza
Mucho antes de que tuviéramos este título, la idea de Episodio VII: El despertar de la Fuerza era una evolución no sólo del héroe, sino del villano. Y no un villano que ya estuviera formado y completo, sino alguien que estuviera en proceso de transformación.
J.J. Abrams
Artículo de Xavi Wan Kenover.
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Tu artículo esta muy completo, gracias. Sobre la película, Star Wars: El Despertar de la Fuerza, es una historia situada 30 años después de la caída del Imperio Galáctico derrotado por la alianza rebelde. ( A propósito, les comparto el link con los horarios de transmisión http://hbomax.tv/movie/TTL607247 ) En esta entrega, la esperanza para vencer la nueva amenaza .(La Primera Orden, surgida de las cenizas del Antiguo Imperio controlado por Lord Vader) es un pequeño droide , bb-8, cuya misión es encontrar a la Nueva Alianza Rebelde.
Gracias, Valeria. Saludos amiga warie. 🙂
Hola Txaro. Espero que hayas sobrevivido a las fiestas y te sientas con fuerzas para encarar la cuesta de enero; tienes una luna que dirigir, así que ánimo.
Estoy totalmente de acuerdo con lo que has comentado, en especial con aquello de «compartir claves y añoranzas», pues esa es la base del triunfo (desde mi modesto punto de vista) del Episodio VII. Claves y añoranzas; pequeños guiños con los que la película quiere reconquistar a sus fans más decepcionados, y que tras el ajedrez holográfico y la bola voladora con la que practicó
Luke ante Obi-Wan en aquel lejano Episodio IV, culmina en la aparición de Han y Chewie.
¿Que me pareció la muerte de Han? Entiendo que el asesinato del padre era la forma más dramática que se le podía ocurrir a los guionistas para que Kylo Ren superará definitivamente sus dudas y se convirtiera en el malo que toda película debe tener, pero eso deja a la saga sin Han, el personaje más carismático del trío original, lo que plantea un gran desafío para el próximo capítulo. ¿Podrán Luke y Leía hacernos olvidar el hueco dejado por el sinvergüenza de Han? ¿Podrá Rey, como nueva piloto del Halcón Milenario, complementar al pobre Chewie? Sólo el tiempo podrá respondernos a estas preguntas.
Respecto a Indi, la última noticia que tengo es una quinta entrega cinematográfica con nuevo actor, siendo el nombre de Chris Pratt el que más suena como sustituto de Ford.
Un saludo.
Hola amig@s,
Es cierto. En ningún momento se confirma de forma explícita que Rey sea hija de Luke y, sin embargo, me recuerda tanto a Anakin y a Luke… Bien, es cierto que los guionistas han dado pistas -claras a mi entender- para concluir que la guapa Jedi tiene como padre al maestro Skywalker y, sin embargo, cierto es que podria ser cualquier jedi perdida en la galaxia, como tantos otros… pero este factor -que Rey no fuera hija de Luke- en mi opinión quitaría cafeína a la saga. Podria ser hija de Leia Organa? Sí, por supuesto -también me recuerda a ella en cuanto a la iniciativa y la valentía- pero, de momento, tenemos ya a Kylo Ren como el hijo de Solo y Leia. Asi pues, es cierto que nos dan pistas para pensar en la relación paternofilial entre Luke y Rey, pero también puede ser que los guionistas jueguen al despiste, y se trate de una jedi del universo que simplemente llega hasta Luke… pero bueno, si me pongo en la piel de los guionistas…. francamente, Rey «debe», «debería» ser hija de Luke, de lo contrario, me llevaré una gran sorpresa y, probablemente, también un poco de decepción.
Pero es cierto, amigo, no lo confirman en ningún momento. Soy yo que lo he dado por hecho en este artículo. Debemos esperar a confirmarlo en Episodio VIII.
Un abrazo y que la fuerza os acompañe ;I
Gracias Javier por resolver las dudas de este pobre padawan. Un saludo.
Gracias a ti, Bruno, por tus aportaciones.
El vacío de Han, del que haces mención, pues tengo confianza en que Poe Dameron lo tape. Es curioso cómo los guionistas logran en todo momento que este no empañe la figura de Han a lo largo del film. Tampoco creo que vayan a ser necesariamente igual de sinvergüenzas. Esperemos que tengan personalidad propia. Espero no equivocarme, pero el vacío de Han será llenado con garantías. Al menos confío en ello. En Episodio VIII profundizaremos en estos personajes nuevos… hijos de los viejos… y ese gran vacío lo llenará sin duda Luke y Leia, además, seguro que hay sorpresas… seguro! Aparecerá algun viejo amigo de Han llamado Lando…? Conoceremos a algún otro hermano de Kylo Ren? La cosa está interesantísima y además creo que, aunque no estará físicamente Han Solo, lo tendremos siempre presente de un modo u otro a través de su familia, quien no dejara de mencionarlo en los filmes sigüientes. No estará… pero «estará ahí»… En fin… puesto que Han no es un Jedi y dudo de que se le aparezca a Ren al lado de Anakin y Yoda… jajajaja, sería nefasto a mi parecer… por eso creo que harán que tengamos a Han siempre presente… a través de los demás personajes.
Un abrazo!
Han tachado el episodio VII de retro, de refrito (¿acaso el final de La amenaza fantasma, del señor Lucas, no era un refrito de Una nueva esperanza o del Retorno del Jedi cuando las naves de Naboo atacan la central de droides?), de ser únicamente un producto para contentar a los fans,… Pues a mí me ha gustado. Creo que J.J. ha conseguido, presísamente gracias a ese estilo retro y a los múltiples guiños que hace a lo largo del metraje, reconciliarnos con la saga cuya ruptura no se produjo en las excesivas y grandilocuentes precuelas (¿había necesidad de tanto ordenador?), sino cuando al padre de la criatura le dio por retocar digitalmente la trilogía original, supuestamente para mejorarla; a mi entender para estropearla. Con el episodio VII se ha retomado la conexión y ya tengo ganas de que llegue el siguiente capítulo, por mucho que al señor Lucas le fastidie. En vez de despotricar, lo que debería hacer es trabajar en el nuevo guión de Indiana Jones con el firme propósito de hacernos olvidar el Reino de la calavera de cristal. ¿O eso también fue culpa de Disney y J.J.? Y que llegue la trilogía original en alta definición y sin retoques, por favor.
Sólo una pregunta, amigo Javier: ¿En qué momento de la película se hace referencia a Rey como hija de Luke? O es un dato que viene de fuentes externas.
Un saludo.
Hola, Bruno, me alegro de volver a verte por aquí. Me apetece mucho, mientras llega Javi Wan, comentar este tema. Yo también creo que es un acierto dejar, por un lado, el rodaje digital y proveerse de las pesadas cámaras ópticas, el resultado final es francamente «natural», empezando ya desde la base a construir un producto que engancha a sus seguidores y alimenta ese espíritu, ese tono épico, esa cercanía para con el espectador, deseoso por otra parte, de compartir claves y añoranzas. La cinta no defrauda, lo tiene todo en ese sentido y Lucas debería ser coherente con sus acciones, él vendió a su «hijo», que se calle y asuma. Una duda, ¿la secuela de Indi, es una producción televisiva? El otro día la seguí con el rabillo del ojo mientras editaba y eso me pareció. Decepcionante creo que es (ya hablo como Yoda).
En cuanto a la filiación de Rey, le dejo a Javier que te conteste. Solo comentar que según los spin off y las novelas de la saga, Leia y Han tuvieron más de un hijo, y Luke, creo que una hija… Dejemos al maestro Javi Wan Kenover el honor de la réplica.
Por cierto, ¿qué opinas sobre la desaparición de Han Solo?