Mesfidatu hitzez es su nueva novela. Pero nosotros no vamos a desconfiar de las palabras de Jon Arretxe, un escritor al que seguimos tanto en euskera como en castellano.

Para quien no lo conozca, debemos aclarar que este autor escribe todas sus novelas en euskera que más tarde son traducidas al castellano. Así que cuando anunciamos nueva novela de Jon Arretxe, en realidad son dos.

Jon Arretxe posee el doctorado en Filología Vasca y es licenciado en Educación Física. También ha cursado las carreras completas de piano y canto —los asistentes al encuentro Villanoir 2018 tuvieron el privilegio de escuchar su magnífica voz de bajo—, ha impartido clases en la universidad y ha viajado por todo el mundo, pero lo que sobre todo ha hecho Jon Arretxe es escribir: desde 1990 al día de hoy, la producción literaria de este escritor vasco ronda los 30 títulos entre novela, narrativa, ensayo —Basauriko euskera, la tesis con la que se doctoró—, libros de viajes, literatura juvenil y una biografía, la del escritor vasco Txomin Agirre.

En Revista MoonMagazine hablamos —no hace tanto— sobre La banda de Arruti (Arrutiren banda) y No digas nada (Ez erran deus). En esta ocasión y con motivo de su participación en Navalanegra, nuestra compañera Silvia Monterrubio mantuvo una pequeña charla con él.

Leamos lo que le contó.

Entrevista: Jon Arretxe

Silvia MonterrubioSi te nombro siete palabras: negro, gris, amarillo, rojo, verde, blanco y azul, y a continuación pronuncio:

La muerte puede significar el oscuro cierre del camino o un punto de partida hacia la luz.

Sin saber si haces referencia solo a la muerte física y teniendo en cuenta que se podría aplicar tanto al que se va como al que se queda.

¿7 colores podría encajar como el libro más personal, más tú, de los que has escrito hasta ahora?

Jon Arretxe —Sí, sin duda. Y además cuando te hacen la típica pregunta de ¿cuál es tu obra más personal?, yo siempre digo que es 7 colores. Creo que es una obra que reúne todos mis libros de viaje y encima escrita en un momento muy especial, la muerte de mi padre. Muestra las diferentes manera de ver la muerte, en Oriente, en Occidente… Es mi obra más especial.

Silvia —De repente damos un salto y nos encontramos con un Arretxe en situaciones rocambolescas, con un toque ochentero total y que recuerda a esas películas de Alex de la iglesia donde al final se les termina yendo un poco la pinza, como ocurre con La banda de Arruti. O con un detective negro y vidente que llega a Bilbao y se aloja en uno de los barrios más conflictivos, en la calle San Francisco. Pero siempre un denominador común en todas ellas. El humor.

Arretxe —Sí, por supuesto. El humor es el nexo común en todas mis novelas, es una manera de contar un drama, desdramatizando la situación.

#Entrevista a @ArretxeJon en #Navalanegra. ‘El humor es el nexo común en todas mis novelas, es una manera de contar un drama, desdramatizando la situación’. @Sil_Monterrubio @gorienlaniebla. Share on X

Silvia —Cuando se convive a poca distancia de las penalidades, de las miserias de la vida y del alma, aprendiendo cómo respiran emigrantes, prostitutas… ¿Se podría entender que el humor es tu manera de canalizar todas esos sentimientos y emociones, o más bien tu particular manera de contarle al mundo lo que hay más allá de sus propias vidas?

Arretxe —Yo creo que es necesario hacerlo así y además es un clásico también lo de introducir el humor negro dentro de ese género. A mí me gusta mucho la obra de Chester Himes porque sabe utilizar muy bien el humor dentro de esos ambientes tan penosos que muestra y eso refleja que la gente también es positiva y eso lo encontramos también en los personajes de mis novelas, que no se ahogan en un vaso de agua, que saben apreciar la vida.

El propio Touré es un personaje que utiliza el humor como recurso para afrontar la vida que lleva. Creo que en estos ambientes además hay muchas cosas positivas también, no es todo tan negativo.

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Silvia —Tu última novela Mesfidatu hitzez es la séptima de Touré, ese detective del que hablábamos, pero, ¿de dónde surge exactamente la idea? ¿Qué te inspira para escribir sobre él?

ArretxeEn esta séptima entrega, Touré abandona San Francisco y se traslada a París. Allí transcurre la historia. ¿De dónde surge la idea del personaje? Pues te contaré que quería escribir algo original, que sorprendiese, algo diferente y que gustase. Ya había detectives, investigadores, policías, expolicías, alcohólicos, con problemas de pareja… había de todo a patadas por todos lados. Entonces se me ocurrió la idea de escribir sobre un inmigrante, sin papeles, que es un superviviente nato que vive en un barrio que me gusta mucho de Bilbao. Por buscar algo que marcara diferencia, que sorprendiese a la gente, que es algo clave para que te hagan caso. Porque si escribes sobre un tema que ya han escrito cien autores anteriormente, aunque introduzcas pequeñas variantes, en realidad no estás aportando nada nuevo.

Quería contar algo original, que sorprendiese. Entonces se me ocurrió la idea de escribir sobre un inmigrante, sin papeles, superviviente en un barrio como San Francisco en #Bilbao. #Touré @ArretxeJon. @Sil_Monterrubio @Gorienlaniebla. Share on X

SilviaEn la última última aventura lo vimos alejándose en moto hacia un destino incierto pero no por ello exento de emoción… Cuéntanos, ¿de quién tendrá que aprender a desconfiar Touré? ¿Puede que quizás también de su creador?

Arretxe —De su creador no. De su creador lo que está es hasta las narices por todo lo que le hace sufrir, pero Touré empezó la saga siendo una buena persona y se fue transformando a medida que la vida le iba puteando de mala manera y ya casi no confía en nadie, y en esta última novela se dará cuenta que no es casi de nadie sino que no puede confiar absolutamente en nadie.

 

En esta última novela #Touré se dará cuenta de que no puede confiar absolutamente en nadie. @ArretxeJon #MesfidatuHitzez @ereinargi. Share on X

 

Próxima entrevista con Pedro de Paz

Hasta entonces, nos vemos en la luna de MoonMagazine.

 

Silvia Monterrubio

Portada de David de la Torre con fotografía de Alicia Castro Villén