La llegada del hombre a la Luna. ¿O no?

Cuarenta y seis años de la Misión AS-506, conocida como Misión Apolo 11

Veinte de Julio de 1969, Cabo Kennedy, Florida. Los astronautas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins comienzan un viaje de 400.000 km hacia la luna. Ocho días de travesía para llegar a donde nunca un hombre había llegado… ¿O no?

Millones de personas vieron por televisión cómo el Apolo 11 alunizaba y seis horas y media después, Armstrong descendía por la escalinata de la nave, pronunciando la frase que ha pasado a la historia:

It’s one small step for man, one giant leap for mankind.
Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la Humanidad.

En febrero de 2001, el canal Fox de televisión transmitía un programa llamado «Teoría de la conspiración: ¿Aterrizamos en la Luna?» en el que los invitados sostenían que en los años sesenta, la tecnología de la que disponía la NASA no era lo suficientemente avanzada como para realizar un alunizaje, pero que la ambición por ganar la carrera espacial a cualquier precio hizo que la NASA montara el programa Apolo en unos estudios de cine de Hollywood o en el denominado Área 51. Así lo creía Bill Kaysing, analista e ingeniero de Rocketdyne, la empresa que proyectó los cohetes del Apolo. Un día como hoy,  hace cuarenta y seis años, Bill observó de las imágenes del alunizaje en directo, y posteriormente las analizó de forma profesional, una por una.

Kaysing dice que había muchos problemas en los años 60 que hicieron creer a mucha gente que nunca lograrían llegar a la luna. De hecho, el primer simulacro integral en la nave Apolo 1 acabó con la muerte de los tres astronautas que viajaban en ella cuando la cápsula explotó en llamas antes de dejar la plataforma de despegue. Para algunos, un sabotaje, ya que uno de los astronautas era muy crítico con el programa espacial.

Atronautas del Apollo 11
«Astronautas del Apolo 11» por la NASA
Dominio público vía Wikimedia Commons

En las fotos de la NASA hay ciertas anomalías que nos pueden hacer pensar que se trataba de un montaje. Jan Lundberg, diseñador de la cámara fotográfica que llevaban los astronautas, ante la perfección del encuadre de muchas de las fotografías de la NASA, dice que las cámaras no disponían de visor, y grababan moviendo el cuerpo ya que no podían bajar la cabeza porque se caían.
Todos hemos visto cosas extrañas en las fotografías, la bandera norteamericana ondeando, a pesar de que no existe aire en la luna, la inexistencia de un cráter debajo del módulo provocado lógicamente por la fuerza de los motores, el brillo de la bandera y las palabras «United States» siempre presentes, aun cuando todo es oscuro alrededor… La NASA desmiente todas estas afirmaciones y tiene su contra teoría para cada una de estas fotografías. Sin embargo un 20% de los estadounidenses no cree que el hombre pisara la luna.

Según Bill Kaysing, las posibilidades de llegar a la luna y regresar intactos eran de un 0´0017% aproximadamente, es decir, virtualmente imposible. Su teoría: el lanzamiento del Apolo con el cohete Saturno V fue real, pero los astronautas permanecieron durante ocho días en la órbita terrestre. Las famosas imágenes que se mostraron a todo el mundo, habían sido grabadas con anterioridad en el Área 51. Al octavo día, la cápsula del comando se separó del vehículo y descendió a la tierra.

La película Capricornio Uno se inspiró en esta teoría. En este film todo el mundo ve con expectación el primer viaje con tripulación a Marte sin saber que se trata de un simulacro y que los astronautas participan en la farsa por amenazas. Un técnico de la NASA nota algo extraño y junto con un amigo periodista decide investigar.

Por otro lado, la reciente investigación de un equipo de académicos de la Universidad Libre de Ámsterdam demuestra que la piedra lunar que Amstrong regaló a los Países Bajos, exhibida en el museo de Rijksmuseum, es falsa, se trata de un trozo de madera fosilizada…

De nuevo, ¿la realidad supera a la ficción?

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