Mejor morir que vivir sin matar es una novela que quizá existe gracias al olvido, o, mejor dicho, gracias a la asombrosa capacidad que tenemos los que hemos nacido en esta parte del mundo para olvidar, en concreto nuestro pasado. La novela parte de una premisa que puede sonar extraña a priori, pero que, según se va desgranando la trama, resulta que no lo es tanto: China ha conquistado la Europa del Sur. Este contexto, que sirve de trasfondo a la narración, solo es posible, en palabras del propio autor: «Porque en Europa somos herederos de Grecia, de Roma y luego del cristianismo, pero lo hemos olvidado. Los chinos no. Ellos se saben continuación de una civilización que empezó hace cuatro mil años con Fuxi, el que con barro hizo al hombre y le enseñó a cazar, a pescar y a cocinar. En Europa ya no sabemos quién es Prometeo, nuestro Fuxi. Nos hemos olvidado de nuestros ancestros, y eso nos hace débiles». Es, por tanto, esta tozudez europea en desdeñar nuestro pasado y empeñarnos en olvidarlo, lo que hace que esta distopía sea posible.

¿Te imaginas que China conquistara Europa? Esta es la premisa de la que parte ‘Mejor morir que vivir sin matar’, de Ricardo Añino, distopía que plantea una reflexión mordaz sobre la decadencia de Europa. @reinalectora @adarveeditorial. Clic para tuitear

Pero hay otro tipo de olvido que también otorga credibilidada esta historia, y es un olvido más terrible si cabe: el de los estragos que causa en las civilizaciones olvidarse de su esencia. A fin de cuentas, Europa, y Occidente si se quiere, no serían las primeras civilizaciones que sucumben a este germen del olvido que tal vez sea un fantasma que recorre nuestro continente. Las sucesivas crisis, las transformaciones sociales y culturales, la forma en que afectan a las propias concepciones de la nación y del Estado, conforman un caldo de cultivo que no es nada nuevo si se contempla el devenir de la historia, y que ha llevado indefectiblemente al cambio. Brusco. Pero no nos pongamos catastróficos, porque, al fin y al cabo, todo esto es buena señal: que Mejor morir que vivir sin matar nos suscite todas estas reflexiones es un síntoma de que ha logrado lo mejor que se le puede pedir a una distopía. Y es que las obras de este género nacen siempre de una distorsión de la realidad, pero, para triunfar, es necesario que al lector le quede la sensación de que lo que ha leído bien pudiera ser real.

Aquí radica, probablemente, la habilidad más notable de Ricardo Añino, quien, como diplomático, ha conocido a gentes e historias a lo largo y ancho del mundo que, como el mismo dice, han supuesto la materia prima para sus escritos. La trama que ha construido en esta, su segunda novela, es, además de una mirada locuaz al futuro geopolítico del mundo, una sátira que consigue hacernos reír de cosas que no tienen ninguna gracia, al tiempo que reflexiona sobre la decadencia de nuestra sociedad.

Una distopía triunfa cuando consigue que al lector le quede la sensación de que lo que ha leído bien pudiera ser real. Y Ricardo Añino lo ha conseguido. ‘Mejor morir que vivir sin matar’ #Reseña: @reinalectora @adarveeditorial. Clic para tuitear

Mejor morir que vivir sin matar ha sido publicada bajo el sello de Editorial Adarve y puede adquirirse desde la propia web de la editorial o a través de Amazon, tanto en papel como en formato digital.

 

Mejor morir que vivir sin matar, de Ricardo Añino. Europa desde la distopía y el olvido

 

 

Mejor morir que vivir sin matar

Ricardo Añino

Editorial Adarve

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Eva Fraile Rodríguez

La Reina Lectora