Jess Franco, el tío Jess según decía en sus memorias, es venerado entre los incondicionales del cine de terror. En general, es un director de culto para la mayoría de los cinéfilos. Su extenso trabajo, más de doscientos títulos, se centra principalmente en este género, consiguiendo algunas películas referentes como El Conde Drácula (1970), considerada una de las primeras adaptaciones fieles del libro de Bram Stoker.

Jess Franco (o Jesús Franco, como gusten) no solo fue director de cine, también fue actor, productor, guionista y director de fotografía, pero, sobre todo, compositor e intérprete de jazz, sin duda, una condición inmejorable para el cine negro. Y tampoco fue solo realizador de un género, si bien su verdadera fama la alcanzó con el terror, también practicó el cine fantástico, el de ciencia ficción, la comedia, el drama, el musical e incluso el pornográfico. Y si no era bastante la variedad de oficios y géneros tampoco lo fueron sus lugares de trabajo: Francia, Alemania, Suiza, Portugal, Italia o Estados Unidos.

Actor, director, productor, guionista, músico e intérprete de jazz, #JessFranco, el mito del #fantaterror ibérico, solo dirigió 4 películas de #cinenegro. Sobre ellas nos habla @JoseviBlender. #CineNegroEspañol. Share on X

En lo que toca al cine negro, lo practicó poco, desgraciadamente para nosotros, y eso que, para ganar sus primeras pesetas, comenzó escribiendo novelas policíacas bajo diferentes seudónimos, como el de David Khunne, entre otros.

Su contribución se centra principalmente en estas cuatro películas realizadas todas ellas al inicio de su carrera: Labios rojos (1960), La muerte silba un blues (1962), Rififí en la ciudad (1963) y Cartas boca arriba (1966).

El cine negro de Jess Franco: ¿un mítico cine negro español?

1. Labios rojos

Labios rojos fue su segundo film, se podría considerar como su primera historia detectivesca o policial más que noir, en el que destaca el papel poco habitual de la mujer en aquellos años y en este género: la de detectives, dos y aficionadas, que trabajan conjunta y secretamente con la policía descubriendo a delincuentes de altos vuelos, pero que en este caso se verán arrastradas a una trampa. Muy moderna, con una utilización audaz de la cámara, escrita en una semana y que le sirvió para atraer la atención de dos hombres que serían cruciales en su carrera: Sergio Newman y Marius Lesoeur, productores.

El cine negro de Jess Franco: ¿un mítico cine negro español? 1

2. La muerte silba un blues

La siguiente incursión de Jess Franco en el cine negro fue con La muerte silba un blues. No se me ocurre mejor título para una película del género; en mi opinión, la mejor de las cuatro. Apoyado en su realización por Conrado San Martín, actor que haría de protagonista, y tras su reescritura con el guionista Luis de Diego, «conseguimos otra cosa más seria, más sólida y menos enloquecida. Hicimos la película con tiempo y con medios». Y se nota. Un policial en toda regla sustentado en la traición y la venganza entre contrabandistas en la que el tío Jess compuso el blues central de la película, el «Blues del tejado» que lo interpreta en las primera secuencias al saxo junto a Manuel Aleixandre otro de los protagonistas y trompetista en la ficción al que no estamos acostumbrados a ver en este tipo de papeles.

La muerte silba un blues es la mejor película de #cinenegro de las 4 dirigidas por #JessFranco. El tío Jess compuso el tema central y lo interpreta al saxo en las primeras secuencias junto a Manuel Aleixandre. @JoseviBlender. Share on X

A La muerte silba un blues también le acompañó en cierta manera la suerte ya que en el momento en que se presentó al Ministerio, se había producido un cambio en la Dirección General del Cine estrenándose al frente García Escudero que pretendía darle aires de renovación al cine español relajando la censura «en el muslamen que no en lo ideológico» y que permitió una catalogación para este título de cine negro en la censura que no habría obtenido solamente un mes antes.

El cine negro de Jess Franco: ¿un mítico cine negro español? 2

3. Cartas boca arriba

La concepción de Cartas boca arriba es totalmente opuesta. A pesar de iniciarse espectacularmente con el asesinato de un embajador en una fiesta, se convierte, a las primeras de cambio, en una película de agentes del gobierno frente a poderosos malvados, pero más en la línea de Maxwell Smart, superagente 86, que en la de James Bond. Con un Doctor No encarnado por Fernando Rey fuera de su zona de confort. Despropósito tras despropósito protagonizado por Eddie Constantine, que confesó que nunca se había tomado su carrera como actor con demasiada seriedad, como puede verse, porque en el fondo lo que se consideraba era cantante, paradójico si consideramos que llegó a trabajar con los grandes directores como Godard, Fassbinder o Lars Von Trier. Un experimento marginal.

Cartas boca arriba

4. Rififí en la ciudad

Con Rififí en la ciudad, Jess Franco rinde homenaje a Orson Welles, al que admiraba y con el que trabajó de realizador de la segunda unidad en Campanadas a medianoche. Rififí está basada en una novela Vous souvenez-vous de Paco? de Charles Exbrayat, un polar francés que transcurría en Barcelona, pero que el tío Jess situó en un país centroamericano para evitar de nuevo la censura, donde un policía (Fernando Fernán Gómez) se enfrenta a una mafia de políticos corruptos interpretados por Jean Servais y Robert Manuel, los originales de Rififí chez les hommes de Jules Dassin. De su propia película dijo que «distaba mucho de la perfección del primero pero estaba bien». En lo tocante al homenaje podría verse un cierto paralelismo entre las vidas del protagonista Maurice Leprince (Jean Servais) y Charles Foster Kane.

Rififí en la ciudad

 

Una trayectoria noir que se perdió y que además es difícil de imaginar dada las especiales características de Jess Franco, su espíritu libre, su particular visión, su interpretación del cine sin objetivos de trascendencia más allá de la duración del metraje, con el entretenimiento como única finalidad.

Podríamos estar hablando de un mítico cine negro español. Lástima que Jess Franco tomara otros caminos.

Difícil imaginar cómo hubiera sido la trayectoria #noir de #JessFranco, conociendo su espíritu libre, su particular interpretación del #cine sin objetivos de trascendencia, con el entretenimiento como única finalidad. @JoseviBlender. Share on X

 

Artículo y montajes de Josevi Blender

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