El resplandor. Treinta y cinco años de la película de Kubrick
Curiosidades sobre El resplandor
El resplandor (The Shining) es, con El exorcista de William Friedkin de 1973, una de las películas más icónicas de todos los tiempos, rodeada de un halo de superstición y simbolismo. Se cumplen treinta y cinco años de su estreno en 1980 y desde MoonMagazine queremos rendirle un especial homenaje.
La película es de sobra conocida y no vamos a entrar en comentarios sobre ella misma, pero tal vez te resulte interesante conocer algunas peculiaridades y detalles menos conocidos. Comenzaré mencionando que Kubrick ya tenía mucho interés en el cine de terror antes de hacer esta película, para la cual se inspiró en un episodio de la serie de televisión Omnibus, donde trabajó, en 1952, en la segunda unidad de producción. A pesar de que trataba sobre incidentes con una partida de cartas en un vuelo, es muy probable que Kubrick se inspirara en él para algunas partes de la película. La relación King-Kubrick no resultó demasiado bien. Para empezar, Kubrick nunca había leído un guión escrito por King, que había hecho un borrador para El resplandor pero que Kubrick adaptó con la ayuda de Diane Johnson, de la que era fan, y finalmente King declaró que el resultado final de la película no le satisfacía.
Otra curiosidad, aunque en España estamos acostumbrados, es que Kubrick contrató a muchos miembros de su familia para ayudarle a realizar el film. También es curioso que Kubrick nunca fuese a las sesiones fotográficas para las localizaciones porque le daba miedo volar. Una de las que más me gusta es que la frase que Jack usa para llenar todas las páginas de su enfermizo libro, «All work and no play makes Jack a dull boy» (que se podría traducir como «Mucho trabajo y poco juego hacen que Jack se hastíe»), se tradujo de manera diferente en muchos países. En España fue «No por mucho madrugar amanece más temprano» y en Los Simpson en español, que me encanta, «Sin tele y sin cerveza, Homer pierde la chaveta». Hay una leyenda que dice que Kubrick mecanografió personalmente todas y cada una de las páginas que se ven en el film.
Que Kubrick era extremadamente meticuloso en los detalles, no es nuevo y, seguramente, es el motivo de que haya tantas hipótesis sobre por qué salen determinadas cosas. Cuando Jack está en el lobby del hotel, tiene un número de la revista PlayGirl, cosa muy poco normal en un hotel, entre las manos. En ese número hay un artículo sobre incesto que algunos quieren entender como una indicación de que Danny había sido víctima de abusos sexuales. Jack Nicholson improvisó la frase «Hereeeee’s Johnny» y dio pie a que escribiese la escena en la que está reprendiendo a su mujer cuando él trata de escribir. Por lo visto, según declaró Nicholson, tenía que ver con lo que hubiese gustado que pasara cuando se divorció.
Shelley Duvall y Kubrick no se llevaban bien. Así como con Nicholson no tuvo problemas, el trato de Kubrick a Duvall no fue igual y, según ella, fue tan rudo que acabó enfermando por la presión a que se vio sometida. Por otra parte, muchos de los decorados se quemaron hacia el final del rodaje, sin que se supieran las causas, y aumentando el coste de la producción de más de 2 millones de dólares. Tardaron cinco años en rodar la película y se usaron más de 900 toneladas de sal para las escenas de nieve.
Es posible que exista otro final de El resplandor. No es raro que un director cambie el final de su película en posproducción, y se dijo que Kubrick lo cambió dos días después de que la película se estrenara. Esa cinta no existe, pero las páginas del guion sí, y en ellas se describe una escena posterior a la muerte de Jack en la nieve en la que Wendy es visitada por Ullman en el hospital y le comenta que la policía ha peinado la zona y no ha encontrado ninguna evidencia fuera de lo normal sobre lo sucedido en el hotel, para terminar con un texto sobre negro.
Finalmente, en el doblaje al español, aunque Kubrick no conocía el idioma, haciendo uso de su potestad para elegir los actores del doblaje, seleccionó a los que musicalmente guardaban mayor similitud con las voces originales. A los críticos en España solo se les entregó la versión doblada y, por eso, la película recibió inicialmente muy malas críticas.
Eso es todo por mi parte. Es interesante saber qué cosas hay alrededor y dentro de algunas películas y esta lo merece. Feliz 35 aniversario, The Shining.
Doy paso a Lola para que nos cuente todas las peculiaridades desde su particular y extraordinario punto de vista.
¿Sabías que #Kubrick eligió a los actores de doblaje españoles? A los críticos en España solo se les entregó la versión doblada y ello influyó en las malas críticas iniciales. #TheShining Compartir en XRetales de cine y El resplandor
Stanley Kubrick ha sido uno de esos cineastas en los que la precisión en los detalles de sus películas roza lo patológico. Quizá esa característica fue lo que lo unió a la diseñadora de vestuario Milena Canonero, cuya trayectoria en el cine comenzó junto a Kubrick en La naranja mecánica (1971) y a la que siguieron títulos como Barry Lyndon (1975) o El resplandor (1980).
En El resplandor, Canonero muestra su gusto por el detalle, con prendas cargadas de simbolismo y con el color como forma de expresar y mostrar la psicología de los personajes.
La película comienza cuando Jack Torrance, aspirante a escritor, es entrevistado por el director del hotel Overlook, donde Torrance pasará los meses de invierno al cuidado de las instalaciones, lo que le permitirá dedicar tiempo a la escritura de su novela.
Torrance aparece vestido de manera formal en tonos fríos con chaqueta de tweed, una prenda representativa de los intelectuales en la década de los 80. Detalle interesante porque, aunque trabajará como vigilante, él se presenta como escritor. Lo que más llama la atención es la corbata que luce de color verde, en tejido jaspeado que evoca a un laberinto, como vaticinio de lo que acontecerá más adelante.
A continuación vemos por primera vez a su mujer Wendy y a su hijo Danny, que acompañarán a Jack en su retiro invernal. Ambos están vestidos con colores similares, en azul y rojo, colores de la bandera americana, una manera de conexión entre madre e hijo. El atuendo de Wendy es, además, infantil, intentando reflejar que su vínculo con Danny va más allá del maternal. Durante la conversación se aprecia el carácter introvertido del niño, que “no tiene con quién jugar”. Milena Canonero lo plasma vistiendo a Danny con una camiseta de Bugs Bunny, personaje de Disney que se caracteriza por ser antisocial. La figura del conejo en la ropa hace referencia también a “Doc”, apodo familiar del pequeño. El número 42, en la parte lateral de la prenda, simboliza el Holocausto nazi y el peligro. Las estrellas que lo rodean son nuevamente una referencia a los Estados Unidos.
El día que llegan al hotel, la paleta cromática del atuendo de Wendy cambia a marrón, en consonancia con la de Jack, indicando que el personaje ahora está en el rol de adulto. Por el contrario, Danny continúa con prendas azules y rojas, acentuando su inocencia.
La escena de Danny en la sala de juegos del hotel es significativa, pues vemos por segunda vez a las hermanas Grady vistiendo unos trajes infantiles de color celeste. Las niñas son una proyección de Wendy, de ahí la coincidencia en el color de los vestidos con la ropa que esta luce al comienzo de la película.
Para el personaje de las gemelas, Kubrick se inspiró en la instantánea Identical Twins (1967) de la fotógrafa estadounidense, Diane Arbus, en la que aparecen dos hermanas idénticas.
El resplandor. (Fuente foto Identical Twins )
Mientras los empleados desalojan el hotel, conocen al jefe de cocina Dick Hallorann, quien le explica a Dany que comparte el don que posee, al que denomina “el resplandor”. De nuevo, la conexión de los personajes se transmite a través del vestuario: son los únicos que visten en tonos azules.
Tras el primer mes de estancia, el vestuario de Wendy se adapta al entorno, empleando las mismas tonalidades que las paredes del hotel. La escena en la que sirve el desayuno a su marido es significativa: Milena Canonero emplea el símbolo del águila en la camiseta verde de Jack, manifestando el poder de este sobre su mujer sumisa.
Cuando Wendy y Danny se adentran en el laberinto, los colores en el vestuario de ambos personajes coinciden de nuevo, pero es Wendy quien resalta su infantilismo con el rojo intenso de la chaqueta (incluso aparece peinada con dos trenzas infantiles). Desde que comenzó la película, el rojo está presente en las escenas que vaticinan algún tipo de peligro.
Entretanto, Jack está en el hotel; viste una chaqueta de punto verde que contrasta con las tonalidades de su mujer e hijo. Al igual que en la entrevista del comienzo, la textura y el color del atuendo de Jack son una referencia al laberinto.
Dany recorre en tres ocasiones las instalaciones del hotel con su triciclo: el salón de El Colorado, el pasillo con la moqueta de hexágonos y la zona de servicio. En las dos primeras zonas, viste con un peto vaquero azul y un suéter de punto rojo; en la tercera, una sudadera roja, todos colores comunes del personaje, un indicativo del riesgo de peligro en las secuencias.
La escena donde Wendy interrumpe el trabajo de Jack es también destacable respecto al vestuario. Milena Canonero elige un abrigo de pana azul y botas rojas para enfatizar el carácter infantil de Wendy, que es regañada como una niña por su marido, al que dota nuevamente con una vestimenta verdosa.
Son muchas las referencias a los nativos de El Colorado a lo largo de la película, incluso en el vestuario. Wendy porta un abrigo de color amarillo intenso, con figuras indígenas, en una escena donde el personaje ostenta un papel más serio, de ahí el cambio drástico en el color de su atuendo.
La escena donde Dany busca a su padre, luciendo un jersey azul con la figura del ratón Mickey, es muy elocuente: en ese instante se produce una conexión paternal entre ambos y, por ese motivo, Jack aparece por primera vez ataviado de color azul. Son muchas las referencias a dibujos animados y cuentos a lo largo de El resplandor.
Esta secuencia representa un punto de inflexión y el vestuario de los personajes se invierte: el atuendo de Jack cambia a la gama de rojos y azules, y el de Wendy y Dany retorna a prendas marrones y verdes. Pero la tonalidad roja de la chaqueta de Jack es más oscura, afín a su carácter perverso.
El jersey celeste que luce Dany con la figura del cohete del Apolo 11 (Kubrick manifiesta de esta forma su ayuda al gobierno estadounidense a simular el alunizaje del Apolo 11) aparece significativamente en la escena donde el niño camina hacia la habitación 237. Esta numeración representa la distancia (en millas) de la tierra a la luna, el jersey simboliza el trayecto de Dany (lo real) hacia la puerta (lo sobrenatural).
En la escena del bar del hotel, el camarero aparece ataviado con un smoking de color rojo burdeos, lo que sugiere un vínculo entre ambos. Es un color siniestro, diferente al color intenso vinculado a la infancia en las prendas de Wendy y Dany. Milena Canonero idea un vestuario de color oscuro para los personajes que, aparentemente, están muertos.
Tras encerrar a Jack en la despensa, Wendy aparece con la bata azul de su marido, una prenda símbolo de protección en la película.
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Muy buen reportaje, hay algunas cosas que no sabía y me han sorprendido, como la relación Kubrik/Duvall, también el tema del vestuario me ha resultado muy interesante y creo que tendré que hablar con Lola para que me aconseje sobre algunas cosas que tengo en mente.
Aunque, como King es mi especialidad, os tengo que dar un par de apuntes.
El primero es sobre la camiseta del águila. La camiseta es de la universidad de Stovington, donde Jack Torrance era profesor, eso en el libro aparece, pero en la película no y era una referencia obligada.
La habitación que debe evitar en el libro es la 217, una vez más Kubrik mete la pata…
La escena de la puerta tiene su miga; las puertas que rompía Nicholson eran de verdad, porque la primera toma se hizo así y el tío la partió al primer hachazo, a Kubrik le encantó y se repitieron las tomas con puertas de verdad… No hace falta decir que Nicholson acabó destrozado.
La escena en que Jack grita a Wendy, también es especial ya que durante varias semanas Kubrik obligó a Shelly Duvall y a Nicholson a grabar sin parar, sin apenas dormir y, además, la trataba fatal para meterla más en el papel, por eso tiene esa cara enloquecida.
Sobre la relación de King y Kubrik… Stephen King odió tanto esta película que en los 90 dirigió su propia versión de "El Resplandor", ya que, según él: "La versión de Kubrik es una buena película de terror pero una adaptación horrible de su novela". Además King no soportaba a Kubrik, que lo llamaba a las tantas de la madrugada cada día, hasta que una noche, Stephen descolgó el teléfono y al escuchar la voz de Kubrik al otro lado dijo: "¿Sabe? Hay un tal señor K que está hasta los huevos de otro señor K."
Yo me quedo con la opinión de King, es una genial película de terror, pero, para los que hemos leído el libro, nunca será tan grande, ya que no le hace justicia a lo que es la mejor novela de terror del siglo XX.
Buena aportación, Jaume. Gracias.
El reportaje es muy completo, me encanta.
Da muchos detalles geniales.
SEGUNDA AVENIDA Nº 48