El director paraguayo Marcelo Martinessi deslumbró en el pasado Festival de Cine de Berlín con su ópera prima Las Herederas, que le otorgó el Premio Especial del Jurado, el de Mejor Actriz para Ana Brun y el FIPRESCI de la crítica internacional y, también, se alzó como Mejor Ópera Prima y Mejor Dirección en los Premios Fénix Iberoamericanos.

El director cuenta con una sólida formación cinematográfica que adquirió en su ciudad natal, Asunción, y en las escuelas de cine de Nueva York, Londres y Madrid. Como muchos directores latinoamericanos, Martinessi pertenece a una clase privilegiada de Paraguay, que ha permanecido muy apegada a un poder político y económico, vinculado a la dictadura militar que gobernó el país durante 35 años, bajo el férreo mandato del General Stroessner.

Chiqui y Chela lo tenían todo: amor y una posición privilegiada. Un día todo cambia y su vida se desmorona. #LasHerederas, una brillantísima ópera prima del director paraguayo @martinessi. #Cine de estreno recomendado por @OrdunaMaite. Clic para tuitear
Las Herederas: la película que debes ver si has renunciado a vivir intensamente 4

Chiqui y Chela

La herencia de estos años no pudo ser más nefasta ya que durante la llamada Transición Democrática Paraguaya (1989-2008) se mantuvo la corrupción política de la dictadura, dando lugar a prácticas como el uso ilegítimo de información privilegiada, tráfico de influencias, sobornos, extorsión, fraude, caciquismo, nepotismo y la impunidad de dichas clases dirigentes.

Martinessi conoce muy bien las bases en las que se asientan esta clase dirigente, santurrona, encorsetada en su ideología política y el clasismo que se desprende en cada una de de sus acciones, con intención de humillar, degradar y despreciar a todo aquel que no pertenece a su estatus. Así que parece lógico que el director decidiese contar la historia de una mujer, Chela, magníficamente interpretada por la actriz de teatro Ana Brun, que ha pertenecido y se ha educado en este entorno de privilegios.

Chela, Ana Brun, Oso de Plata a la mejor actriz.

Chela, Ana Brun, Oso de Plata a la mejor actriz

#Cine: @LasHerederas_py, de @martinessi: Chiqui y Chela pertenecen a la clase privilegiada de Paraguay, hasta que un día todo cambia y su mundo se viene abajo. @OrdunaMaite Clic para tuitear

El inicio de la película Las Herederas supone un sutil juego de suposiciones con la audiencia, donde Chiquita, interpretada por Margarita Irún, parece ser la criada de la aristocrática Chela, atendiendo sus necesidades, gestionando con mente práctica y resolutiva la venta de plata y cristal de la herencia de Chela. Pronto el director nos muestra que Chiqui y Chela pertenecen a la clase privilegiada de Paraguay, y narra los cambios en la vida de estas mujeres, en la sesentena, cuando se produce el desmoronamiento de los privilegios y comodidades que han dado por sentado y que les pertenecía por privilegios de clase.

Ambas mujeres son de caracteres muy distintos y las dificultades económicas comienzan a erosionar y degradar su relación, haciendo patente la asimetría que existe entre ellas, por sus diferencias de temperamento y hábitos profundamente arraigados. Ellas guardan celosamente su secreto, no solamente que son amantes desde mucho tiempo atrás, sino que están en completa bancarrota.

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La gran casa que comparten, heredada de los padres de Chela, muestra signos de decrepitud y buscan vender los muebles y la exquisita decoración, así como el Mercedes, que parece tener más de 20 años. La relación entre ellas y el frágil equilibrio en el que se encuentran, está delicadamente descrito por Martinessi,  que reconoce tener una gran empatía hacia el mundo femenino:

Me crié con mi madre, con primas, vecinas.. Para mí era mucho más seguro hacer una película de mujeres que de hombres… Después de hacer unos cuantos cortos militantes, me pregunté qué historia quería contar para el largometraje y entonces pensé que a estas mujeres las veía solo la gente que pensaba como yo. Quería hacer una película que no juzgara, que no hiciera caricatura, solo quería hacer un retrato libre del mundo en el que me crié.

Cuando Chiqui es encarcelada por fraude financiero, como resultado de una deuda impagada con un banco depredador, Chela se refugia en sus propios recursos frágiles. Chiqui contrata a una criada para atender las necesidades altamente específicas de Chela. La parte central de su rutina diaria es una bandeja llena de bebidas y medicamentos, todos los cuales deben estar dispuestos en un orden particular. Ella está acostumbrada a que la cuiden, y el grado de su dependencia se hace evidente sólo cuando trata con la perspectiva de la ausencia prolongada de Chiqui.

Las facetas, a veces, contradictorias de la personalidad de Chela se revelan a través de un movimiento de espejos gradual y elegante. Es sofisticada e ingenua, segura de sí misma y aterrorizada, blindada en el cinismo y abierta al asombro. Todo esto se transmite a través de la personalidad cambiante de Brun, que tiene su máximo exponente en sus ojos tan expresivos como aterradores.

Aunque no tiene  permiso de conducir, comienza a usar el Mercedes para llevar a una vecina mayor a su partida de cartas habitual y luego se convierte en la conductora habitual para las otras jugadoras. Ellas insisten en pagarle, lo cual es al principio humillante, jamás ha tenido que trabajar en su vida, pero después resulta liberador, llegando a quedar totalmente impactada e ilusionada con la amistad de Angy (Ana Ivanova), la hija de una de sus pasajeras, experimentando un florecimiento tardío conmovedor y agridulce.

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Las Herederas, una metáfora sobre Paraguay

En Las Herederas, el director nos expone con honestidad la sutileza, la melancolía, la observación satírica y la franqueza sobre la sexualidad de la mujer cuando ha rebasado la sesentena y nos muestra cómo la relación de estas mujeres ha sido blindada contra la homofobia por las prerrogativas de su clase y de la riqueza. Presenciamos el despertar otoñal de Chela con una combinación de emoción y desconcierto, consciente de un nuevo poder físico que se ha materializado dentro de ella, o quizás estuvo allí todo el tiempo. El sexo es una gran parte de ella, pero no todo. De repente, Chela puede ver algo que quizás nunca haya visto en su vida: su propio potencial. A medida que la sentencia de prisión de su compañera llega a su fin, Chela también debe reconocer la suya.

Como aseguró el propio Martinessi en el Festival de Berlín,

Las Herederas generó un debate y también un rechazo en los sectores religiosos. Para mí, que se empezara a hablar ya era muy importante. La película habla de una pareja en crisis, por eso me ha sorprendido que el debate esté centrado en la orientación sexual de los personajes. La sociedad no está preparada para que dos mujeres de sesenta años tengan deseo y mucho menos para que deseen a mujeres más jóvenes.

 

Marcelo Matinessi

Marcelo Matinessi

Martinessi establece un paralelismo entre la incapacidad de Chela para tomar las riendas de su vida con la del propio país de Paraguay. Martinessi ha estado ligado a los gobiernos progresistas, que mostraron un gran responsabilidad, pero después del golpe de estado de 2012, el director afirma sentir una gran vergüenza, por el apoyo que recibió la ultraderecha por parte de la clase social a la que él pertenece. Las Herederas quiere mostrar la cárcel mental de Chela, encerrada en su casa, en su clase social, en su relación sentimental. Esta mujer encerrada en un mundo de apariencias en una casa enorme, es una metáfora sobre Paraguay . Un país atrapado en el dominio de un iglesia católica, que con su caridad anestesiante divide a la sociedad entre una clase dominante y otra explotada. Martinessi afirma:

Las mujeres más jóvenes son más libres, tienen menos problemas con muchas cosas y hablan con libertad, pero la realidad es que nosotros, los paraguayos de mi clase social, no decimos lo que pasa, no decimos ni te quiero ni te odio. Estamos al baño maría todo el tiempo y eso es peligroso. Por eso, Chela sufre mucho más que Chiquita.

 

#LasHerederas: @martinessi muestra la cárcel mental de Chela, encerrada en su casa, en su clase social, en su relación sentimental. @AbentePatricia, ganadora del Oso de Plata, cuyo personaje es una metáfora de #Paraguay. @OrdunaMaite. Clic para tuitear

 

Maite Orduña Miró

 

Las herederas (2018)

Dirección y guion: Marcelo Martinessi

Fotografía: Luis Armando Arteaga

Reparto: Ana Brun, Margarita Irún, Ana Ivanova, Nilda González, María Martins, Alicia Guerra