Confieso que Los miércoles salvajes de Susana Hernández es una novela que me ha hecho sentir y replantearme algunas cuestiones.

Los miércoles salvajes me ha hecho sentir más de noventa y cuatro emociones de las trescientas que han contabilizado los estudios de un equipo multidisciplinar de diversas áreas que van desde la psicología, medicina y sociología hasta la historia y la ciencia computacional.

Ha logrado que me plantee preguntas que quizá nunca se me hubieran ocurrido. Y me ha golpeado fuertemente.

Cuando una autora a través de un libro tiene la capacidad de estremecer de esta forma, de que se remuevan dentro de ti cuestiones jamás planteadas, y de que sientas que un varapalo de realidad te aplasta sin la más mínima anestesia, para mí es una gran escritora y su obra, una gran novela. 

Sinopsis (solo lo justo y necesario) de Los miércoles salvajes

Un par de amigos de la infancia, Samanta y Hugo, trabajan en la empresa de seguridad que posee este último. El novio de Sam, Néstor, tiene una lesión medular que le impide caminar y hablar. Hay un tratamiento experimental al que puede acceder que cuesta mucho dinero. Para conseguirlo, Sam acepta un trabajo ilegal que han encargado a Hugo, relacionado con el trafico de medicamentos. Mientras tanto en Accra, dos hermanos, Sirhan y Lewa, luchan por conseguir los medicamentos para la diabetes que padece su madre. Joao y María la Coja, dos hermanos portugueses, controlan los laboratorios clandestinos en España.

Con algo más que una banda sonora

Susana Hernández divide las cuatro partes de Los miércoles salvajes en 20 tracks que podríamos definir como pistas en el sentido de indicios, pero también algunas como pistas de música. En esta novela la escritora hace algunos guiños musicales. Aparecen canciones que acompañan a los protagonistas en determinados momentos, con autores de referencia que dan un toque muy personal a Los miércoles salvajes. Referencias a temas de Dona Summer, Marvin Gaye, Jamiroquai y menciones a Alicia Keys, Toni Braxton, Salt-N-Pepa o Kool and the gang.

Esos guiños continúan en el índice, a través de los nombres de ciertos tracks como María la Portuguesa, canción de Carlos Cano cuyo nombre coincide con un personaje de la novela, María la Coja, que es de Portugal; Las chicas solo quieren divertirse (Girls Just Want To Have Fun) de Cyndi Lauper; Malos hermanos, como la novela noir de Ingrid Noll, que recuerda un poco el sentimiento de Joao hacia su hermana María la Coja. Seguro que me habré dejado alguno, espero que la autora me los cuente. Susana ha derrochado imaginación y originalidad con el índice.

Y los enriquece con cinco bonus track, desde mi punto de vista, exquisitamente introducidos y esenciales para que podamos llegar a comprender a nuestros protagonistas. Como buena psicóloga, Susana Hernandez los encaja en el sitio exacto para que la composición de la novela sea perfecta. Chapó, Susana.

Compromiso con el mundo en el que vivimos

A todos esto ya mencionado hemos de sumar que Los miércoles Salvajes es un libro que denuncia, además de la red de tráfico ilegal de medicamentos, la desigualdad y la injusticia sociales en cada poro de sus páginas. Un libro comprometido con el mundo en el que vivimos. Gracias, Susana Hernández.

#Losmiércolesalvajes, @shernandezbarna, @EdMilenio, #novela que denuncia las redes de #TraficoDeMedicamentos, #LaDesigualdadSocial y #LaPobreza en cada poro de sus páginas. #Reseña: @pilarmariagr Clic para tuitear

La novela nos sumerge en el barrio más pobre de Barcelona, Ciudad Meridiana. En las personas que hacen lo que les dejan o pueden para sobrevivir en un barrio marginal del que no se acuerda nadie, lleno de desahuciados y sin futuro: de marginales.

La novela también nos lleva a las entrañas de la pobreza de Accra. Una visión dura pero fiel de aquellos que apenas tienen nada y ni tan siquiera pueden pagar sus medicinas para sobrevivir, que viven en continuo sufrimiento y en constante supervivencia.

Entre las líneas de esta novela se abren paso la verdadera amistad, la lealtad y el valor de la familia. En Los miércoles salvajes hay mucha entrega y generosidad. Hay amor verdadero. Y pasión y frenesí y devorarse a dentelladas los miércoles…

Y en la otra cara salvaje, que no de pasión, la ambición desmedida, la maldad, la envidia y el deseo de poder de aquellos que no dejan crecer la hierba allá donde pisan. El hombre que se come al hombre. Cain y Abel y el que abusa y humilla y aplasta al pobre.

Tras la lectura he tenido que hacer una parada para digerir todo esto. Y me pregunto:

¿Cómo seria si hubiese nacido en un barrio marginal? ¿Si fuese hija de un traficante de droga o de un camello o de un consumidor? Probablemente no sería quien soy. Porque nadie ha elegido nacer donde ha nacido.

¿Qué estaría dispuesta a hacer si la vida de mi madre dependiese de unas medicinas que no puedo pagar? ¿Hasta dónde sería capaz de llegar para conseguir una gran cantidad de dinero, si de ello dependiese que un ser muy querido volviese a caminar?

Imagino que hay una delgada línea que separa lo políticamente correcto de aquello que no lo es, y que esta se funde cuando se está al borde de la desesperación.

Todas estas cuestiones que plantea Susana Hernández en Los miércoles salvajes suceden cerca y lejos de nosotros, en nuestro continente y en otros continentes. Hombres y mujeres las padecen cada día.

Por eso en la reseña de este libro no me he querido detener mucho en decir que las tramas, subtramas y giros están muy bien construidos, ni en decir que es una historia compleja y muy dinámica, ni en comentar que la última parte es un final de una acción trepidante que lees a una velocidad de vértigo, y a la par visualizas las escenas, y tú también corres y sientes el balazo en el hombro y…

Valoro mucho de Los miércoles salvajes de Susana Hernández su capacidad de hacer temblar mi sillón, de interrogarme, de despertarme y golpearme, de sacar de mí feedbacks, rechazo, rabia, dolor, tristeza, impotencia, empatía, ira, pataleo.

Ha sido maravilloso que una novela me zarandee de nuevo. ¡Gracias a Los miércoles salvajes! ¡Gracias Susana Hernández! Porque vosotros, los escritores hacéis mucho por los lectores, y como decía Martin Luther King: «La pregunta más urgente y persistente en la vida es: ¿qué estas haciendo por los demás?».

Hasta la próxima lectura, y gracias por leer.

Confieso que Los miércoles salvajes de @shernandezbarna me ha golpeado fuertemente. Por eso os #recomiendoleer esta #novela, compleja y dinámica y, sobre todo, comprometida con el mundo en que vivimos. @pilarmariagr Clic para tuitear

Los miércoles salvajes, de Susana Hernández:

Los miércoles salvajes

Susana Hernández

Editorial Milenio

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Reseña de Pilar García