Si no te veo en 25 horas, me muero, de José Vázquez (Huso, 2020). Reseña de Carlota Suárez, autora de La tumba del rey.
La primera novela de José Vázquez es, sin duda, un peligroso artefacto de entretenimiento. Lo describo como peligroso, porque su agilidad, fácil lectura y magnífico manejo del ritmo invitan a la evasión y se tragan el tiempo. El tiempo, un concepto que quizá perciba de un modo diferente, quien llegue a al desenlace de esta aventura.
Una novela que es un peligroso artefacto de entretenimiento: su agilidad, fácil lectura y magnífico manejo del ritmo invitan a la evasión y se tragan el tiempo. Si no te veo en 25 horas, me muero. #Reseña: @CarlotaSuGar @edicioneshuso. Share on XLa novela empieza con la publicación de un selfie, que el famoso cantante Daniel Cabrera, nominado a mejor canción en los controvertidos premios Bom, publica en sus redes sociales. La celebridad, que posa frente a un espejo con una rosa blanca en la mano, explica la imagen con la misteriosa frase que da título a este libro. La reacción de sus seguidores no se hace esperar y cientos de teorías sobre quién puede ser la persona a quien se dirige el cantante, inundan las redes. Lisa Kelly, una periodista enviada a cubrir la gala de los premios del cine más importante del país, siente curiosidad y decide descubrir la verdad, llevando al lector a un sorprendente desenlace.
La trama de Si no te veo en 25 horas, me muero se estructura en un formato que recuerda al de un guion cinematográfico, con capítulos cortos, que se desarrollan durante un periodo de tiempo casi siempre inferior a sesenta minutos. Cada uno de ellos, introducido por la hora exacta a la que ocurre la acción, es contado por un narrador omnisciente y por los propios personajes, a través de desenfadados y divertidos diálogos, que aportan a la novela un ritmo frenético.
El autor rompe estereotipos y despierta conciencias, en una historia entretenida y adictiva, que se desarrolla a lo largo de veinticinco horas, preñadas de humor y crítica social.
En Si no te veo en 25 horas, me muero, José Vázquez rompe estereotipos y despierta conciencias, en una historia entretenida y adictiva, preñada de humor y crítica social. @CarlotaSuGar @edicioneshuso. Share on XJosé Vázquez juega a combinar nombres y apellidos conocidos, que recuerdan personajes reales de la política y la farándula —¿acaso no son lo mismo?— nacional.
El autor sitúa la trama en un país sin nombre, que reconocemos irremediablemente como el nuestro y plantea hilarantes y absurdas situaciones que, con toda probabilidad, asumiremos como propias.
El cine y la palabra se fusionan en una obra que cuenta con un interesante reparto.
Un camellito de poca monta, enamoradizo y tontorrón, que habla con frases de películas; una modelo que conoció tiempos mejores o una actriz frívola y manipuladora, son algunos de los personajes que acompañarán a la periodista Lisa Kelly y al cantante Daniel Cabrera durante las veinticinco horas previas a la entrega de unos premios, que transportan al lector a la gala de los Goya.
Es de justicia destacar la calidad de los ácidos discursos que el autor pone en boca de los presentadores de los Bom. Siento que han sido gestados con dedicación y tiempo y representan, a mi entender, el espíritu propio de esta novela.
Por último, animaría a los lectores a sumergirse en la trama más allá de la novela, participando del juego que nos propone José Vázquez, a través del perfil de Lisa Kelly en las redes sociales. Dejo la responsabilidad de cerrar esta reseña a mi personaje favorito, Chus Isbert, que os advertiría, con las manos en los bolsillos de su vieja gabardina, que un simple post puede desencadenar los acontecimientos más inverosímiles; pero lo haría con una frase de película:
No importa lo que digan, las palabras y las ideas pueden cambiar el mundo.
El club de los poetas muertos
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