La historia que narra Los amores oscuros es sobrecogedora y bellísima. Es también real.

Juan Ramírez de Lucas (Albacete, 1917-Madrid, 2010) guardó un secreto durante más de 70 años. A su muerte, en julio de 2010, salieron a relucir entre sus papeles un poema inédito que Lorca le dedicó, la correspondencia que mantuvo con él hasta sus últimos días y algunos dibujos desconocidos del poeta.

En el anverso de una factura de la Academia Orad (a la que Juan Ramírez de Lucas asistía en Madrid), fechada el 1 de mayo de 1935, se lee de mano de Lorca el romance dedicado al «rubio de Albacete»:

Aquel rubio de Albacete

vino, madre, y me miró.

¡No lo puedo mirar yo!

Aquel rubio de los trigos

hijo de la verde aurora,

alto, solo y sin amigos

pisó mi calle a deshora.

La noche se tiñe y dora

de un delicado fulgor

¡No lo puedo mirar yo!

Aquel lindo de cintura

sentí galán sin…

sembró por mi noche obscura

su amarillo jazminero

tanto me quiere y le quiero

que mis ojos se llevó.

¡No lo puedo mirar yo!

Aquel joven de la Mancha

vino, madre, y me miró.

¡No lo puedo mirar yo!

Es un poema de ocasión. Tal vez no sea de lo mejor de Lorca. Pero quizá sí es uno de los poemas más sentidos por el poeta, puesto que lo dedica expresamente a Juan Ramírez de Lucas, el «rubio de Albacete», su amor de aquel momento.

Entre aquellos papeles también se encuentra la correspondencia abundante que Ramírez de Lucas recibió de Lorca durante el último año de vida del poeta. Uno de los párrafos de la última de estas cartas, fechada en Granada el 18 de julio de 1936, reza:

Juan, es preciso que vuelvas a reír. A mí me han pasado también cosas gordas, por no decir terribles, y las he toreado con gracia. No te dejes llevar por la tristeza…

Es la despedida involuntaria de un Lorca enamorado que trata de reconfortar a su amado… Poco después fracasará el alzamiento, se dividirá España y la distancia se hará mayor: se interrumpen las comunicaciones entre Granada y Albacete, la primera en manos de los alzados, donde se había refugiado Federico, la segunda leal a la República, adonde ha regresado Juan.

Federico no ha aceptado la invitación de Margarita Xirgu de marcharse a México para ponerse a salvo. Prefirió esperar a Juan Ramírez de Lucas, quien necesitaba el permiso paterno para ponerse en viaje, pues en julio de 1936 tenía 19 años, por debajo de los 21 de la mayoría de edad.

La suerte de Federico en Granada es conocida. Primero se refugia en la casa paterna, luego marcha a la casa de su amigo el poeta Luis Rosales, en cuya familia hay varios miembros falangistas, lo que no impidió que una escuadra negra (de falangistas y golpistas) lo detuviese el 16 de agosto y, en la madrugada del 18 al 19 de agosto, lo trasladasen a las proximidades del barranco de Víznar y lo ejecutasen «por masón, socialista y homosexual».

Muerte de Lorca en la prensa de la época

Muerte de Lorca en la prensa de la época

Juan Ramírez de Lucas recibirá la noticia de la muerte de Federico por los periódicos, un mes después del asesinato. Se convence entonces de que Federico ha muerto por su causa: no solo ha matado a la persona a quien más quería, sino que también ha hecho desaparecer la voz de un poeta universal.

Ramírez de Lucas pasa la guerra en Albacete, en el bando republicano. Y, acabada la Guerra Civil, como otros españoles que no pudieron probar adhesión alguna a la causa franquista, se alistó en la División Azul y marchó a combatir a los soviéticos junto a las tropas nazis. A su vuelta a España trabajará como especialista en arte, arquitectura y cerámicas, y colaborará en ABC entre 1957 y 1998.

El detalle biográfico no es baladí, puesto que, muchos años después, en 1984, cuando 150 admiradores ilustres de la obra de Lorca reciban en sus buzones, mediante envío anónimo, una edición no venal con once sonetos inéditos de Lorca, Ramírez de Lucas se hallará a unos despachos de distancia del lugar en el que Luis María Ansón, director en aquel entonces del diario ABC, discutirá con sus colaboradores las condiciones de la publicación en primicia de dichos sonetos, a los que Vicente Aleixandre denominará «Sonetos del amor oscuro».

Hay otros elementos que ligan a Juan Ramírez de Lucas al poeta granadino, y que parecen desplazar a Rafael Rodríguez Rapún (las «Tres erres» de Federico), secretario de La Barraca, del lugar que ha ocupado tradicionalmente entre los estudiosos como «último amor de Lorca». Rodríguez Rapún, por cierto, es protagonista de la obra de Alberto Conejero La piedra oscura, que cosechó en 2015 cinco Premios Max.

Hay más elementos, decíamos, y algunos de ellos se encuentran en lugares insospechados, pues ya parecía haberse determinado que los «Sonetos del amor oscuro» estaban dedicados a Rodríguez Rapún. Sin embargo, no parece que esta afirmación sea correcta del todo. Así, tal y como da a entender Amelia Castillo, al menos uno de los «Sonetos del amor oscuro» está dedicado a Ramírez de Lucas, aquel en el que «el poeta pregunta a su amor por la Ciudad Encantada de Cuenca», pues precisamente en la fecha de su composición Juan Ramírez de Lucas se encontraba en Cuenca:

¿Te gustó la ciudad que gota a gota

labró el agua en el centro de los pinos?

¿Viste sueños y rostros y caminos

y muros de dolor que el aire azota?

¿Viste la grieta azul de luna rota

que el Júcar moja de cristal y trinos?

¿Han besado tus dedos los espinos

que coronan de amor piedra remota?

¿Te acordaste de mí cuando subías

al silencio que sufre la serpiente,

prisionera de grillos y de umbrías?

¿No viste por el aire transparente

una dalia de penas y alegrías

que te mandó mi corazón caliente?

Además, los «Sonetos del amor oscuro» contienen una alusión a un amor homosexual. Así, en el primer cuarteto del penúltimo de los sonetos:

Tú nunca entenderás lo que te quiero

porque duermes en mí y estás dormido.

Yo te oculto llorando, perseguido

por una voz de penetrante acero.

Los «Sonetos del amor oscuro» fueron publicados por el diario ABC el 17 de marzo de 1984, con comentarios de Miguel García Posada y de Fernando Lázaro Carreter.

Estos y algunos otros motivos han llevado a Manuel Francisco Reina a recuperar la hipótesis avanzada en 1956 por Agustín Penón de que el último amor de Lorca es el albaceteño Juan Ramírez de Lucas. Y sería él, el «rubio de Albacete», quien determinase el destino trágico del poeta.

Los amores oscuros, de Juanma Cifuentes

Los amores oscuros, de Manuel Francisco Reina, Juanma Cifuentes y Clara Montes

Hay en Los amores oscuros, pues, dos destinos trágicos: uno es el conocido final de Lorca; el otro es el silencio y la larga vida del amante sobreviviente, que se culpa de la muerte del ser querido y de la desaparición del poeta.

Pues bien, la rememoración de Ramírez de Lucas, ya anciano, de aquellos dos años transcurridos junto a Lorca (que coinciden con el «bienio negro» de la Segunda República Española) son la materia de la novela de Manuel Francisco Reina (2012), a su vez el cimiento de la obra dramática homónima de Juanma Cifuentes (2017).

La obra dramática está musicalizada por Clara Montes, quien interpreta las canciones acompañada a la guitarra flamenca por José Luis Montón. Toman parte del repertorio de Lorca y la Argentinita (con quien Lorca grabó al piano Canciones populares en 1931), algunos poemas de Lorca a los que la propia Clara Montes ha puesto música, otros temas populares cercanos al mundo poético de Lorca, y el «Romance del Rubio de Albacete», compuesto «por una medio toná» por la propia Clara Montes.

Además del cante y del toque —que por sí solos ya harían el espectáculo excepcional—, se desarrollan sobre el escenario dos tramas puramente dramáticas. Por un lado, los dos años que Ramírez de Lucas y García Lorca pasaron juntos; por otro, la rememoración, casi setenta años después, de Ramírez de Lucas de todo lo acaecido. El recurso permite presentar la acción del «bienio negro» a través del ejercicio de memoria del anciano. El escenario, pues, se cubre con gasas verticales que cubren toda la embocadura a varias distancias y que obligan al espectador a ver la acción a través de ese filtro, pues los recuerdos no tienen la misma nitidez que el presente. Casi todo es rememoración y casi todo utiliza este recurso.

Hay también saltos entre la situación contemporánea y la memoria, de modo que Antonio Campos ora interpreta al viejo Ramírez de Lucas, ora interpreta al jovencísimo «rubio de Albacete». Alejandro Valenciano, por su parte, encarna al poeta, y completa el reparto Ángeles Cuerda, que da la réplica a Antonio Campos en el papel de secretaria del anciano.

Las interpretaciones son de una gran sobriedad. Apenas hay una palabra más alta que otra y el tono, en cambio, no es monocorde. Hay una forma de decir la poesía y el parlamento dramático que no es declamativa. Ese tono, que está contagiado de la poesía hecha canción de Clara Montes y de la guitarra de José Luis Montón, es uno de los grandes aciertos de la adaptación de Juanma Cifuentes, pues el susurro y la media voz son el tono adecuado a la confesión y a la poesía.

 

 

Desfilan sobre la escena algunos de los episodios de la vida del poeta, inmersos todos ellos en la experiencia del amor, en primera persona, vivida como enajenación absoluta: el momento en que Juan Ramírez de Lucas y García Lorca se conocieron, en Madrid, en 1934, presentados por Pura Ucelay, un representación de Los amores de don Perlimplín con Belisa en su jardín, ciertas anécdotas que compartieron, como una visita surrealista a un embajador, la relación de Lorca con la Argentinita, su viaje a Nueva York…

Hay también elementos más dramáticos que aparecen como si se nublase la escena, pues realmente el clima en España se oscurecía por momentos. Así, por ejemplo, los insultos que reciben Juan y Federico en el estreno de Yerma en el Teatro Español, con Margarita Xirgu, por parte de un grupo de falangistas: «Maricones, sarasas, vais a arder en el infierno y nosotros vamos a prender la hoguera». La sonrisa, pues, se hiela en la boca del poeta, pero no claudica en su alegría…

Se trata, en efecto, de un espectáculo delicado y honesto que crece sobre el escenario a medida que avanza.

#LosAmoresOscuros, un espectáculo delicado y honesto de @albacitycorpora, @juanmavelilla. Reseña. Clic para tuitear

La obra se estrenó en el Festival de Málaga de Teatro y se representó en el Teatro-Circo de Albacete los días 29 y 30 de marzo y 3 de abril de 2017. Actualmente está en gira por España.

Los amores oscuros, de Juanma Cifuentes

Los amores oscuros, de Juanma Cifuentes

Los amores oscuros

Autor y adaptación de su investigación y novela homónima: Manuel Francisco Reina

Dramaturgia y dirección: Juanma Cifuentes

Intérpretes: Clara Montes, Antonio Campos, Alejandro Valenciano, Ángeles Cuerda y José Luis Montón (guitarra)

Producción: Albacity Corporation

Federico García Lorca

Federico García Lorca

Para saber más:

Ansón, Luis María, «Rapún era un cerdo que se acostaba con mujeres», El Cultural, 13 de agosto de 2013.

Ansón, Luis María, «Lorca, entre Rodríguez Rapún y Ramírez de Lucas», El Cultural, 20 de septiembre de 2013.

Castilla, Amelia, «La última carta de García Lorca», El País, 12 de mayo de 2012.

Castilla, Amelia, «Aquel rubio de Albacete», El País, 8 de julio de 2012.

Castilla, Amelia y Luis Magán, «Querido Juan, es preciso que vuelvas a reír…», El País, 10 de mayo de 2012.

EFE, «“El último amor de Lorca”, un paseo entre el poeta y Ramírez de Lucas», Eldiario.es, 1 de abril de 2017.

Gibson, Ian, «La vida privada de García Lorca», Clarín. Revista de nueva literatura, 21 de mayo de 2009.

Gibson, Ian, Lorca y el mundo gay, Ediciones B, 2016.

Lucas, Antonio, «Huellas inéditas del último amor de Lorca», El Mundo, 8 de mayo de 2016.

Ortiz, Karín, «El coleccionista de arte Juan Ramírez de Lucas falleció en Madrid», La Tribuna de Albacete, 22 de julio de 2010.

Penón, Agustín, Miedo, olvido y fantasía: crónica de la investigación de Agustín Penón sobre Federico García Lorca: Granada-Madrid (1955-1956), Editora Marta Osorio, Comares, 2001.

Reina, Manuel Francisco, «Juan Ramírez de Lucas. La luminosa pasión de García Lorca», Barcarola. Revista de creación literaria, nº 79-80, 2013, pp. 165-171.

Reverte, Isabel M., «Los amantes ocultos en los sonetos de amor de Federico García Lorca (y 2)», ABC, 4 de septiembre de 2012.

Reverte, Isabel M., «Lorca: la historia oculta de los sonetos de amor (1)», ABC, 22 de mayo de 2015.

Serrano, María, «Estos fueron los captores y asesinos de García Lorca», Público, 17 de agosto de 2017.

s/a, «Ecos de un idilio clandestino», Página 12, 20 de julio de 2013.

Reseña teatral de Los amores oscuros

Alfonso Vázquez, responsable de la sección de teatro