En la sangre, segunda novela, tras Vienen mal dadas (2017), de la barcelonesa Laura Gomara, tiene, a mi juicio, una gran virtud de entrada: se aleja de esos caminos tan manidos en la novela negra actual. Confieso que ya no soporto los comienzos con cadáver, policía separado con problemas y ayudante femenina que le haga de contrapunto. Por eso me resulta tan atractiva una historia como esta, protagonizada por Eva Valverde, que roba artículos de lujo, joyas, carteras, maletas de turistas. Una carterista. Una ratera en una Barcelona cuya identidad se desintegra y en la que el lujo y el dinero se mezclan con intereses y personajes oscuros.

En la sangre es una historia de perdedores. Y a mí me encantan las historias de perdedores bien contadas. Y esta novela está muy bien armada, magníficamente construida y estructurada. Laura consigue dotar a sus personajes de una profundidad psicológica que muchos quisiéramos conseguir en tan solo dos novelas. Están tan bien narrada que consigue que nos parezca sencilla una historia con multitud de aristas, con reflexiones inteligentes y giros constantes.

#EnLaSangre de @lauraromea es una historia de perdedores. Y a mí me encantan las historias de perdedores bien contadas. Y esta #novela está muy bien armada, magníficamente construida y estructurada. @jacksshadows @RocaCriminal. Clic para tuitear

La historia de Eva y Oleg es la historia de una pareja imposible, de dos personajes que se saben condenados (en el caso de ella de una manera mucho más inevitable) por un destino que han creído decidir, aunque en el fondo ambos saben que viven una vida que no han elegido. Eva roba cuanto puede porque descubrió que hacerlo le proporcionaba placer, sensación de poder. Y Oleg, de origen ruso, intenta escapar de un pasado violento relacionado con las mafias. Sus relaciones familiares, como todas las relaciones familiares, están viciadas por la frustración, los complejos y la asfixia de una madre dominante o un tío todopoderoso.

Me resisto a hablar mucho de la trama de En la sangre, porque en la ignorancia del argumento está uno de los puntos fuertes de la novela. El recorrido vital de sus personajes es una espiral al final de la cual ambos se encuentran, descubriendo quiénes son en realidad, aceptando que no podemos decidir sobre los demás. Una magnífica sucesión de personajes secundarios, tanto en el lado de Eva como en el de Oleg, conforman un crisol fantástico que consigue una ambientación perfecta. Es admirable cómo Laura consigue que el mundo de la moda y el lujo se convierta en un escenario propicio para armar una historia adictiva, un leitmotiv alrededor del que Eva teje sus sueños. Sueños que se truncan de golpe y la ponen frente a un espejo en el que no se gusta. ¿Y qué hacer cuando descubrimos que no nos gusta lo que vemos reflejado, que ni siquiera entendemos por qué hemos llegado a ser lo que somos? Esta es una de las grandes preguntas que orbita en torno a sus personajes.

Es extraordinario el ambiente opresivo que Laura consigue con la subtrama de la famosa editora enclaustrada en su casa, inmóvil en la cama, obscenamente mórbida. Son esos capítulos a la búsqueda de unas joyas en los que mejor se plasma su destreza como narradora, como creadora de un desasosiego que atrapa al lector y lo mantiene en vilo.

En la sangre tiene muchas virtudes, es original, se aleja de los tópicos, asume el riesgo de crear una historia diferente, consigue dibujar un buen número de personajes y situaciones atractivas, desde las más violentas hasta las más mundanas siempre dotándolas de un interés especial, en las que nos vemos reflejados de una u otra manera.

#EnLaSangre tiene muchas virtudes: asume el riesgo de crear una historia diferente. @lauraromea demuestra su destreza como narradora y creadora de un desasosiego que atrapa al lector y lo mantiene en vilo. @jacksshadows @RocaCriminal. Clic para tuitear

En la sangre está narrada en primera persona en la voz de Eva y en tercera cuando es a Oleg a quien vemos. Es un recurso inteligente que nos permite ver algunas escenas desde dos ángulos diferentes. La utilización del presente aporta ritmo y nos mete de lleno en las acciones de sus personajes, con los que nos identificamos de inmediato.

Me gusta especialmente el final de En la sangre. Porque es un final sin moralejas, sin certezas, sin explicaciones. Es un final coherente con la historia, con sus personajes, honesto con el lector, que no persigue responder a nuestras preguntas, sino reflejar todas las dudas, todas las contradicciones, todo eso que no podemos evitar ser en la vida, tal vez porque lo llevamos en la sangre.

Una magnífica novela negra. Ya me contarán cuando la lean, porque yo de ustedes la leería, sin dudarlo.

 

En la sangre, de Laura Gomara. Roca Editorial, 2019

 

 

En la sangre

Laura Gomara

Roca Editorial

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Reseña de Salva Alemany

Portada de la reseña: David de la Torre