Oscar 2018: Los Oscar del cambio
Cuando el mayor espectáculo cinematográfico a nivel internacional cumple su 90 edición, La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas nos muestra tímidamente su intención de cambio y busca abandonar definitivamente antiguas prácticas que podrían llevarla a su propia desaparición. En esta ceremonia de los Oscar 2018, la Academia quería presentar una nueva imagen al mundo, más evolucionada y sensible a la diversidad real, más moderna y receptiva a los cambios sociales que se producen a una velocidad de vértigo en un mundo cada vez más globalizado. Si con una sola palabra pudiésemos definir esta gala de entrega de Premios Oscar 2018, esta sería «inclusión».
La 90 ceremonia de la entrega de los Premios Oscar repetía presentador de la desastrosa pasada edición, donde Faye Dunaway y Warren Beatty organizaron un gran revuelo y en la que dieron momentáneamente por vencedora a mejor película La La Land frente a Moonlight. La realidad es que el humorista Jimmy Kimmel obtuvo en la anterior gala la audiencia más baja en los últimos nueve años, con 32,9 millones de espectadores en EE.UU. y otros 28 millones a nivel internacional. Sin embargo, la tendencia del número de espectadores de la entrega de los Oscar es claramente descendente, independientemente del tipo de presentador y las películas seleccionadas. Quizá esta sea la preocupación real de los miembros de la Academia y la necesidad de cambiar la percepción inmovilista y aburrida que los espectadores tienen de ella.
#Oscar2018. Los Oscar del cambio. La tendencia del número de espectadores de la entrega de los Oscar es claramente descendente, independientemente del tipo de presentador y las películas seleccionadas. #opinión @OrdunaMaite. Share on XSeguro que todas las razones expuestas han influido en el comienzo de la gala de los Oscar 2018 con un monólogo del presentador Jimmy Kimmel que decía así: «Recuerdo una época en la que los principales estudios no creían que una mujer o una minoría pudieran crear una película de superhéroes y la razón por la que recuerdo esa época es porque era marzo del año pasado», continuó Kimmel, en referencia a los taquillazos Wonder Woman y Black Panther. El presentador recordó que solo el 11% de las películas de Hollywood está dirigido por mujeres, y agregó:
Si luchamos por acabar con el acoso sexual en el cine, en el trabajo, las mujeres solo tendrán que lidiar con ello en el resto de ámbitos de su vida.
En su monólogo inicial, también reconoció el fiasco del sobre del año pasado y la expulsión de la Academia de Harvey Weinstein («Harvey se lo merecía más»). Kimmel destacó varias primicias entre los nominados de este año, como Rachel Morrison de Mudbound, la primera mujer nominada en la categoría de cinematografía. E invitó a los ganadores a usar su momento de agradecimientos para abordar temas como #MeToo, Time’s Up y la marcha del 24 de marzo en Washington organizada por estudiantes de Parkland, Florida. Se trata de un movimiento que tras la masacre de 17 personas, intenta llevar a nivel nacional la creciente demanda de la ciudadanía para un mayor control de armas que termine con una legislación federal más amplia y que aún no ha sido sometida a votación.
And the Oscar goes to…
El primer premio de la Academia fue para Sam Rockwell, que culminó una espléndida temporada al ganar el Oscar al Mejor Actor de Reparto, por su personaje como un policía violento, racista y de escasas entendederas, de una pequeña población de Missouri en la película Tres anuncios a las afueras. Comenzó su discurso de aceptación agradeciendo a sus padres: «por enseñarme a amar las películas. Me gustaría agradecer a la Academia, nunca pensé que diría esas palabras», también dio las gracias a sus compañeros de elenco y al director Martin McDonagh y a «todos los involucrados en Tres anuncios a las afueras». Antes de entregar el micrófono, también dedicó el premio a «mi viejo amigo Phil Hoffman», el difunto actor Philip Seymour Hoffman.
Frances McDormand se alzó, muy merecidamente, con el Oscar a Mejor Actriz por su interpretación de una una madre rota por el dolor y decepcionada con la justicia y las fuerzas de seguridad, que emprende su propia cruzada personal para esclarecer la violenta muerte de su hija adolescente en Tres anuncios a las afueras. Cuando aceptó el segundo Oscar de su carrera —el primero fue por la inolvidable policía embarazada de Fargo (1996) de los Coen, con los que colabora habitualmente— agradeció a aquellos con quienes trabajó, así como a su esposo (está casada con Joel Coen) e hijo, y colocando su premio en el suelo del Teatro Dolby, hizo un llamamiento a «todas las candidatas en cada categoría para que me acompañen esta noche». Mientras las mujeres permanecían de pie en la sala, continuó: «Miren a su alrededor porque todas tenemos historias que contar y proyectos que necesitan financiación. Pero no nos habléis de eso en las fiestas de esta noche. Invitadnos a vuestras oficinas en un par de días o podéis venir a las nuestras, lo que prefiráis».
A pesar de ser los dos únicos Oscar de las siete nominaciones de esta película, es un gran éxito para su director y guionista en su tercera película, el británico Martin McDonagh, que presenta una pequeña población de la América profunda donde sus gentes muestran un insufrible racismo, homofobia y desprecio por la discapacidad.
Uno de los deseos de cambio que se han observado en la gala de los Oscar 2018, es la intención política en el reparto de premios. Así, la película Get Out (Déjame salir), ópera prima del director y guionista Jordan Peele, que partía con cuatro nominaciones pero no era favorita en ninguna, le arrebata el Oscar al Mejor Guión Original a la favorita en esta categoría Tres anuncios a las afueras. Jordan Peele, que procede del mundo de la televisión y del género de la comedia, presenta una amarga sátira con tintes de terror sobre el racismo y la estigmatización social que sufren las minorías étnicas, siendo una de las pocas sorpresas de la noche.
Los #Oscar de la #inclusión. La Academia se rinde ante la realidad social. Mayor presencia de la mujer y las minorías étnicas y una nueva sensibilidad política. Una transformación impensable pocos años atrás. @OrdunaMaite Share on XEl veterano cineasta James Ivory recibió su primer Oscar a los 89 años y se convirtió en el ganador de Oscar de más edad cuando recibió el premio al mejor Guión Adaptado por la película Call me by Your name, dirigida por el italiano Luca Guadagnino. Después de dar las gracias al autor de la novela, André Aciman, y al director de la película, recordó a sus frecuentes colaboradores (fallecidos), la guionista Ruth Prawer Jhabvala y el productor, y su compañero sentimental, Ismail Merchant.
Call me by Your name partía también con cuatro nominaciones, pero esta maravillosa historia del primer amor de verano entre un adolescente que vive con sus padres y un joven estudiante que pasa un verano junto a una familia italiana, no era favorita. Una lástima porque es una historia de amor contada con gran sensibilidad y belleza. Consigue un ambiente de rebosante sensualidad e incluye una de las mejores escenas de este año, la charla final que mantiene el personaje adolescente de Timothée Chalamet con su padre, Michael Stuhlbarg, resulta absolutamente inolvidable.
Completando su trayectoria en la temporada de premios, Gary Oldman fue proclamado mejor actor por su interpretación de Winston Churchill al comienzo de la Segunda Guerra Mundial en Darkest Hour (El instante más oscuro) dirigido por el londinense Joe Wright. La extraordinaria caracterización de Gary Oldman ha facilitado que el equipo que transformó al actor en el famoso político ganara el premio Oscar por mejor Maquillaje y Peluquería. Es una película muy bien rodada, con una extraordinaria fotografía y cuidada ambientación, aunque es la segunda nominada que trata sobre el acontecimiento histórico de la evacuación de la casi totalidad del ejército británico de las costas europeas de Dunkerque.
No partía como favorita y es que Dunkerque, dirigida por Christopher Nolan, cuenta con grandes defensores por su calidad técnica y sus espectaculares imágenes. Pero para sus detractores, nos encontramos ante una película fría y distante, no consigue emocionar más allá de la técnica que despliega. Quizá por ello y a pesar de sus ocho nominaciones, Dunkerque tan solo se ha llevado tres de los premios técnicos: Oscar 2018 por Mejor montaje, que es el reconocimiento a la edición de la producción cinematográfica, la cual se refiere al orden narrativo o rítmico de los elementos que conforman la cronología de una película.
Oscar por la Mejor Edición de sonido valora qué sonidos hemos de grabar para añadir al diálogo original y cómo los sonidos dialogarán con la música.
Oscar a Mejor mezcla de sonido. Valora cuánto de cada sonido, de qué manera y en qué situación se combinarán entre ellos.
Después de 14 nominaciones, el célebre director de fotografía Richard A. Deakins finalmente ganó el Oscar a Mejor Fotografía por la futurista Blade Runner 2049. «Realmente amo mi trabajo. Lo he estado haciendo durante mucho tiempo, como puedes ver ». La película dirigida por Denis Villeneuve, con producción de Ridley Scott, también ha conseguido el Oscar a Mejores efectos visuales. No parece que este director canadiense cuente con las simpatías de Hollywood, habiendo sido nominado en tan solo dos ocasiones.
Como era de esperar, Allison Janney fue la ganadora del Oscar a Mejor Actriz de Reparto por su interpretación como una temible y desalmada madre en la magnífica película I, Tonya, un biopic de la campeona del mundo norteamericana de patinaje artístico en los años noventa, Tonya Harding. La historia deportiva que nos cuenta es totalmente secundaria, nos muestra a una niña de extraordinario talento, rodeada de una madre nociva, tóxica y carente de sentimientos, un marido maltratador y despreciable, e inmersa en un ambiente de auténtica White trash (basura blanca). Una historia, a veces, ridículamente cómica pero con una trágica enseñanza: de cómo la opinión pública norteamericana disfruta haciendo caer a sus ídolos y recordarles la delgada línea que separa el éxito del fracaso.
Abandonada por sus seguidores y condenada duramente por los Tribunales de justícia, la historia de Tonya está contada como un falso documental en el que hay que destacar una impresionante Margot Robbie, que realizó la mayor parte de las escenas de patinaje, actividad a la cual había dedicado un año de duros entrenamientos. Una sorpresa completa que esta modelo australiana, que ha aparecido en diversas películas como secundaria y como una bellísima «Barbie» en El Lobo de Wall Street, haya interpretado con tanta fuerza y con muy variados registros a esta deportista discriminada incluso por los jueces que puntuaron sus ejercicios, ya que no se amoldaba al ideal de mujer que el público quería ver patinando. A Robbie le valió una nominación como Mejor Actriz.
En otras categorías, una espléndida y sonriente Eva Marie Saint: «Me acabo de dar cuenta de algo; soy mayor que la Academia», sonrió, y entregó el premio al mejor diseño de vestuario a Mark Bridges, que obtuvo su segundo Oscar por el diseño de vestuario de El hilo invisible, dirigida por Paul Thomas Anderson. Una película que partía con seis nominaciones y que a pesar de las grandes interpretaciones, sobre todo, la de Daniel Day Lewis como Reynolds Woodcock, un diseñador de mediana edad de la moda de Londres de los años cincuenta, no ha alcanzado ninguno de los grandes premios. El protagonista es un artista masculino, obsesivamente controlador, que busca una musa, una mujer que sea lo suficientemente fuerte como para inspirarlo, y que no tenga vida propia. La inspiración central de Anderson se refiere al concepto mismo de la actividad privada y pública de la vida y el arte, no de las difusas líneas borrosas sino de la inexistencia de líneas.
Otra muestra de los pequeños cambios que se están produciendo en La Academia es la sorprendente elección de la película chilena Una mujer fantástica, que ha ganado el Oscar a la Mejor película de habla no inglesa, siendo el primero que consigue este país. El director Sebastián Lelio subió al escenario acompañado por Daniela Vega, la actriz transgénero que protagoniza la película como cantante profesional, que llora la pérdida de su amante y sufre el rechazo de la familia, la humillación de la policía y el rechazo social. En la producción de este interesante filme, nos encontramos con el talentoso director Pablo Larraín, autor de obras de gran calidad como El club (2015), Neruda (2016) o Jackie (2016).
Otra muestra de los pequeños cambios que se están produciendo en La Academia es la sorprendente elección de la película chilena Una mujer fantástica, #Oscar a la Mejor película de habla no inglesa. @OrdunaMaite. Share on XOtra nota política fue cuando el Oscar 2018 a Mejor Documental fue para Ícaro, dirigido por Brian Forgel para Netflix, que descubrió una trama internacional de dopaje deportivo y puso en duda la confianza y la respetabilidad de Los Comités del Deporte Internacional, en especial en Rusia, y de cómo el Presidente Putin podría haber consentido dichas prácticas como un medio para lograr sus fines.
La exestrella de L. Lakers, Kobe Bryant hizo su debut como ganador de un Oscar al compartir el premio al mejor corto animado con el veterano de animación Glen Keane, con quien colaboró en Dear Basketball.
El premio al mejor cortometraje documental fue para Heaven St a a Traffic Jam, de Frank Stiefel, sobre la atribulada artista Mindy Alper. Y el premio al mejor cortometraje de acción en vivo fue para Chris Overton y The Silent Child de Rachel Shenton, que nos habla sobre Libby, una niña sorda de cuatro años que vive en absoluto silencio hasta que le enseñan a comunicarse.
Era la favorita y Coco de Pixar-Disney, que celebra el Día de los Muertos en México, se ha llevado el Oscar 2018 a la mejor película de animación. el director Lee Unkrich ofreció «el mayor agradecimiento de todos al pueblo de México». El equipo de marido y mujer de Robert Lopez y Kristen Anderson-Lopez otuvieron su segundo Oscar por la canción «Remember Me» de Coco.
La primera victoria de la noche para La forma del Agua fue para Paul Denham Austerberry, Shane Vieau y Jeffrey A Melvin, responsables del diseño de producción de la película, que obtuvieron el Oscar 2018 en dicha categoría.
Alexandre Desplat obtuvo su segundo Oscar por la partitura de La forma del agua, y al hacerlo agradeció al director Del Toro «por permitir que mi música sea la voz de sus personajes y transmitir la hermosa melancolía del amor».
Había mucha expectación sobre quien se alzaría con el Oscar en las dos categorías más importantes. Aunque Guillermo del Toro aparecía como favorito, las votaciones hasta ese momento hacían presagiar cualquier resultado. Finalmente el director nacido en México se alzó con el Oscar a Mejor Dirección. Es sorprendente que en los últimos cinco años, el triunvirato hispano formado por Alfonso Cuarón, González Iñárritu y Guillermo del Toro han logrado cuatro de las estatuillas. Una nueva reivindicación en esta ceremonia, Del Toro, habla en español y asegura: «Soy un inmigrante», proclamó con orgullo al aceptar el primero de sus dos premios. Pero señalando que: «Lo mejor que nuestra industria hace es borrar las líneas en la arena y derribar barreras, debemos continuar haciéndolo».
Del Toro: «Soy un inmigrante». @RealGDT #Oscar2018 «Lo mejor que nuestra industria hace es borrar las líneas en la arena y derribar barreras». Los Oscar del cambio. @OrdunaMaite. Share on XFinalmente La forma del agua se coronó como la Mejor Película de esta edición de los 90 Premios Anuales de la Academia. Una historia romántica entre una chica muda y un extraño anfibio que es incapaz de comunicarse. Una película técnicamente perfecta, con una estética sugestiva e incluso poética, pero con una historia que contiene numerosos clichés y tópicos. Los personajes secundarios están muy poco desarrollados y la subtrama sobre la guerra fría es maniquea y superficial. Me quedo con el chiste de Jimmy Kimmel cuando agregó: «Gracias a La forma del agua recordaremos el año en que los hombres la pifiamos tanto que las mujeres empezaron a salir con anfibios».
Cabe mencionar la intervención de Annabella Sciorra, flanqueada por Ashley Judd y Salma Hayek, solo tres de las mujeres que se han pronunciado contra Weinstein, que presentaron un vídeo sobre nuevas voces, denunciando los abusos en la industria de Hollywood y desafiando el dominio masculino blanco. Dijo una Sciorra visiblemente emocionada: «Este año, muchas dijeron su verdad, y el viaje por delante es largo, pero lentamente ha surgido un nuevo camino».
«Este año muchas dijeron su verdad, y el viaje por delante es largo, pero lentamente ha surgido un nuevo camino». Annabella Sciorra. #PremiosOscar2018, los Oscar del cambio. @OrdunaMaite. Share on XMuy interesante, la intervención de Lupita Nyong’o y Kumail Nanjiani, quienes se solidarizaron con los inmigrantes y, especialmente, con los Dreamers. «Los Dreamers son la base de Estados Unidos», dijo Nyong’o, con Nanjiani añadiendo: «A todos los Dreamers, nos unimos a ustedes». Los soñadores o Dreamers son aquellas personas que entraron en EE.UU. siendo menores y de manera ilegal, ya fuera solos o acompañados de sus padres o ayudados por ellos si ya estaban asentados en el país. La administración Trump ha decretado que a partir del 5 de Marzo pondrá fin al programa DACA, que hasta ahora había protegido a estos jóvenes Dreamers de la deportación. Un tema que genera una gran preocupación y se ha visto reflejado en la Gala de los Oscar 2018.
En su rap por el mejor candidato a la canción «Stand Up for Something» de Marshall, el rapero y actor afroamericano Common hizo referencia a los derechos de las mujeres, la gente de Parkland, movimiento para el control de las armas y los Dreamers y consiguió una ovación en pie del público en el Dolby Theatre de Las Ángeles.
A pesar de los cambios que trata de realizar La Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, la Gala de entrega de los Oscar de 2018 resultó un poco aburrida y sosa. Los mensajes de protesta y reivindicación fueron muy discretos y sonaron a mensajes institucionales. Sin embargo, se ha realizado una transformación en el tipo de películas y en la asignación de premios impensable pocos años atrás, veremos si en los próximos años dichos cambios se consolidan.
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